Los funcionarios penitenciarios ven como “normal” las extorsiones

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17 de marzo de 2019, 5:00 AM
17 de marzo de 2019, 5:00 AM

El Subcomité para la Prevención de la Tortura de la Organización de Naciones Unidas (ONU) expresó su preocupación por la práctica generalizada de la corrupción en la mayoría de las cárceles del país, y que los funcionarios penitenciarios aceptan esta realidad como “normal”.

El Subcomité de la ONU remarca que el sistema de “autogobiernos” en las cárceles, ante el vacío del Estado, ha profundizado esta práctica que agudiza la situación y afecta sobre todo a los internos más débiles.

“El Subcomité está profundamente preocupado por la existencia arraigada de la corrupción en la mayoría de las cárceles del Estado Plurinacional de Bolivia, que es percibida como algo ‘normal’, tanto por los reclusos como por los funcionarios”, se lee en el informe del Subcomité dado a conocer en 2017, pero que recién se dio a conocer porque el Gobierno no lo autorizaba.

El organismo internacional señala que esta corrupción se manifiesta “en el arrendamiento y compraventa de celdas según su capacidad y comodidad, el cobro a los reclusos por el acceso a teléfonos públicos, a las clínicas o dispensarios, a la alimentación, mayores comodidades o privacidad de las visitas familiares.

El Subcomité lamenta que, pese a que hizo recomendaciones similares al Gobierno boliviano en su visita en 2010 para cambiar la situación en las cárceles, no evidenció ningún cambio al respecto en 2017. Por el contrario, la corrupción se ha profundizado. El Subcomité remarca que el actual sistema de las cárceles “desnaturaliza el objeto y fin rehabilitador de las penas privativas de la libertad”.

 

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