El titular de Salud adelantó que va a solicitar al Ministerio de Finanzas $us 400 millones, además de hacer una reingeniería con el programa Telesalud y otros

5 de enero de 2020, 3:00 AM
5 de enero de 2020, 3:00 AM

El ministro de Salud, Aníbal Cruz, en conversación telefónica con EL DEBER, aseguró que el 10% del Presupuesto General del Estado para su cartera (como pedía con insistencia el padre Mateo y que generó polémica en el gobierno del MAS) no es suficiente y que en condiciones ideales lo propio sería hablar de 17% como sucede en países como España y Francia. Consciente de la economía del país se ha propuesto hacer una reingeniería que permita optimizar ciertos programas, además de solicitar al Ministerio de Finanzas $us 400 millones, para poner a marchar su cartera en lo que queda de su corta gestión.

En la semana entrante debe empezar a entregar ítems, aunque aún no se adelantó a decir cuántos podría destinar a Santa Cruz. Este jueves el secretario de Salud, Óscar Urenda, y su equipo arribarán a la sede de gobierno con un listado de requerimientos que tienen que ver con ítems, pero también con el SUS.

Cruz ha basado su corta gestión en tres ejes: institucionalización, prevención de enfermedades y modificación del presupuesto para salud.

¿Cuánto requiere su cartera para funcionar en óptimas condiciones en lo que queda de su gestión?

Para que tengamos un buen Sistema Único de Salud que pueda cumplir todo necesitaríamos un presupuesto de $us 1.200 millones. Lastimosamente el anterior gobierno, de forma irresponsable, ha destinado solamente $us 200 millones para la implementación del SUS, monto insuficiente que está ocasionando el colapso que ahora estamos viviendo.

El ministerio que tenía presupuestado para 2020, $us 56 millones para pagar a los recursos humanos, se ve en la necesidad grave de necesitar más de eso, porque (la anterior ministra) se comprometió a absorber los ítems municipales a partir del 31 de diciembre. Por lo que el presupuesto de salud no nos alcanzaría. El 10% que dice el padre Mateo es insuficiente. Somos conscientes como ministerio de la economía del país, si solo de pedir se tratara, yo pido el doble, el problema es la realidad que vive el país. ¿Qué me corresponde? Exigir lo necesario y optimizar los excedentes.

¿Entonces, cuánto va a pedir su ministerio?

Nuestra cartera está acorde al presupuesto que nos ha asignado esta gestión y va a pedir al Ministerio de Finanzas que de acuerdo al requerimiento que tengamos se pueda hacer un reformulado en el próximo trimestre.

El presupuesto es una petición en torno a recursos humanos, infraestructura, equipamiento, insumos médicos, etc., estamos hablando, aproximadamente, de $us 400 millones.

Con 50 días cumplidos en el ministerio usted dio a conocer tres ejes del trabajo que piensa consolidar en lo que queda de su gestión. Uno de ellos era modificar el presupuesto que acaba de adelantarnos, ahora bien, ¿a qué se refería con reingeniería para optimizar?

Como nos han dejado una deuda inmensa, principalmente por el convenio que hizo el ministerio con los municipios, corresponde hacer una reingeniería de los programas de salud que solo respondían al calor político. La misión médica cubana, por ejemplo. Con el sueldo de un médico cubano podemos contratar a dos médicos bolivianos, teniendo en cuenta que el cubano ganaba estipendio, requería vivienda y todo un presupuesto que nos da para pagar a dos bolivianos. De ahí tenemos para implementar por lo menos unos 1.200 ítems.

Otro ejemplo, en el programa del Bono Juana Azurduy hay médicos dedicados a la evaluación y al pago de los beneficios del bono, lo que para nosotros es subutilizar el recurso humano. No necesito un médico titulado para que pague un bono, ese médico debe estar en el primer nivel atendiendo a los pacientes y resolviendo los problemas. Por lo menos el 80% de ese grupo va a tener que ir a trabajar a los primeros niveles que fortalezca lo más esencial.

Si tenemos primeros niveles con carácter resolutivo, no necesitamos, por ejemplo, comprar ambulancias. En la anterior gestión se compraron más de 2.000 ambulancias y los primeros niveles se convirtieron en centros de reclutamiento para derivar a los pacientes. Para esa cantidad de ambulancias necesitábamos 6.000 choferes. En vez de comprar ambulancias y contratar choferes deberíamos solucionar el problema poniendo profesionales que resuelvan los casos en el primer nivel y ya no haya necesidad de derivar a los pacientes a los otros niveles.

Telesalud es otro tema. Justificaba la compra del satélite, pero desde su celular usted puede contactarse con China, mostrar la imagen, no necesitamos un satélite ni montar toda una infraestructura en los hospitales para que pueda hacer la conexión con el hospital central.

Hicimos una investigación en Cochabamba, por ejemplo, de sus 83 telecentros, solo hacen tres llamadas al día. Nos enteramos que, por cada punto el ministerio paga Bs 2.500 al mes a Entel por servicios de telefonía, entonces hablamos de un presupuesto importante. Ahora todos esos recursos, más los profesionales, van a ir a fortalecer a los hospitales

La reingeniería que planteamos es que ese déficit de los municipios la podríamos haber cubierto en un 90% con estos cambios. No estamos con la intención de fracturar más a un Estado débil, queremos dar soluciones y respuestas técnicas en esta crisis.

¿Qué va a poder hacer por la institucionalización que tuvo a los médicos en la calle tantos días y que los conflictuó con el anterior Gobierno?

Estamos de acuerdo con las demandas del sector médico y de los profesionales de salud. Hubo una confrontación innecesaria del ministerio con el sector salud. La exigencia de la institucionalización es algo que está escrito en la ley, por tanto, como servidores públicos tenemos que cumplir la ley que claramente dice que el proceso de reclutamiento de los recursos humanos debe ser mediante concurso de méritos.

La primera medida que hemos instruido a los directores de salud es de que se haga la institucionalización.

En cuanto a la incorporación del sector público a la Ley General del Trabajo tiene que ser otro hecho, pero que en este Gobierno transitorio no lo vamos a poder realizar, pero vamos a dejar sentadas las bases para que el futuro Gobierno pueda tomar en consideración este aspecto que es de vital importancia.

¿Qué pasará con el SUS y el tema cáncer, tan sensibles para la población?

El SUS va a seguir funcionando, pero no en las condiciones óptimas que requiere porque tendríamos que erogar un presupuesto inmenso que el Estado no tiene. Tenemos nuestras limitaciones que vamos a tratar de subsanar. Vamos a ver cómo optimizar.

En el tema cáncer, además de los vuelos solidarios de BoA estamos pensando implementar tres albergues para los pacientes y familiares en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, además del que ya existe en El Alto.

Otro compromiso es estructurar un hospital del cáncer. La promesa del anterior Gobierno era uno en Tolata donde solo hay tierra y un letrero. Entonces o fortalecemos un hospital de cuarto nivel o construimos un hospital central para todo Bolivia. Estamos viendo dónde estaría, según la factibilidad en cuanto a acceso, conexiones, vía aérea… Y en casi todos los departamentos se está viendo de equipar aceleradores lineales.

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