Panorama. Un estudio conjunto del IBCE y APIA muestra que el 14,3% de la oferta de estos productos en Bolivia no es formal

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17 de diciembre de 2019, 3:00 AM
17 de diciembre de 2019, 3:00 AM

Los datos y efectos de una ‘nueva dolencia’ salen a la luz y sus efectos dejan expuestas falencias que exigen ser atendidas. Se trata del comercio ilegal de plaguicidas a escala nacional. Este asunto genera en el mercado informal un estimado de $us 45,3 millones (entre la importación clandestina, la falsificación o adulteración de estos productos), según el estudio ‘Comercio Ilegal de Plaguicidas en Bolivia’, que se apoya en los aportes del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA).

Gonzalo Vidaurre, economista y líder de la investigación, señaló que el comercio ilegal de estos productos representa casi el 14,3% de la oferta en el mercado nacional. Acotó que en las estimaciones es más complicado conocer el volumen de los plaguicidas por las formas en que se presentan (datos del IBCE muestran que dentro de lo legal se comercializan 96.717 toneladas métricas y con un valor de $us 343 millones).

Asimismo, el estudio revela que las pérdidas por las recaudaciones de estos productos asciende a $us 6,5 millones. El ejecutivo aseguró que esta afectación incide en el Producto Interno Bruto (PIB) agrícola del país.

Observaciones

En un contacto con EL DEBER, el vicepresidente de APIA, Hugo Centurión, manifestó que más allá de las cifras que son preocupantes, lo alarmante del asunto es el desconocimiento que hay en los productos ilegales que pueden generar problemas a los cultivos, el suelo y la salud de las personas que utilizan los productos. “Hay una falsa percepción por la compra de estos productos que se ofertan a menor precio, a la larga la performance no es la esperada”, expresó.

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Boliviana de Proveedores de Insumos, Bienes y Servicios Agrícolas y Pecuarios (Aprisa), Ronald Paz, afirmó que además de las observaciones al sector público en el tema de controles y la competencia desleal del comercio informal de estos productos, es importante determinar la cantidad y el daño que estarían causando a las empresas importadoras y al sector productivo

“Estos productos no han pasado por el proceso de registro de acuerdo a las normas del país y la Comunidad Andina, por lo tanto no tendrían la eficacia en el control de plagas por las malas recomendaciones. Además (y en el caso de falsificados) de no contener las propiedades químicas y físicas correspondientes al producto, si se realizara un análisis de control de calidad, se podría concluir que causan daños a la salud y al ambiente”, sostuvo Paz, quien también es empresario y gerente de la firma GAT Bolivia.

El secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación cruceña, Luis Alberto Alpire, abordó el tema desde la relevancia del acceso a información para reducir efectos de la problemática. 

Esto lo plasman en una aplicación móvil (Desarrollo Productivo - GAD, en Play Store), donde hay más de 90 cartillas de sanidad vegetal con detalles para identificar las plagas o enfermedades y, entre otros temas, la descripción del control químico y biológico y recomendaciones sobre los productos autorizados y su correcta aplicación.

Entre tanto, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Mauricio Ordóñez, dijo que se están tejiendo líneas para cruzar información con la Aduana, el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando y el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria para dar seguridad a los importadores y productores.

Los datos del Senasag exponen que hay 65 distribuidores de plaguicidas autorizados.

Datos preocupantes

Operativos. En lo que va de año, el Senasag decomisó más de 400 litros de productos vencidos, fraccionados y sin registro sanitario. 

Zonas agrícolas de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija son las más afectadas por plaguicidas falsificados, de acuerdo con el informe.

Procedencia. El estudio revela que el mayor volumen de contrabando de plaguicidas ingresa por Perú (94%), Argentina (5%) y Paraguay (1%), algunos son de origen chino. Por precios, Chile y Brasil no figuran.

Un problema global. Un 15% del comercio de plaguicidas en el mundo corresponde a productos ilegales, según la Agencia de Naciones Unidas Contra el Crimen Interregional (Unicri), dependiente de la ONU.

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