La Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático de la ONU trataba de llegar a un acuerdo consensuado y ambicioso en Madrid. Cita alternativa reclama justicia a países industrializados

El Deber logo
15 de diciembre de 2019, 3:00 AM
15 de diciembre de 2019, 3:00 AM

Elmundo.es/AFP/EFE

MADRID

Las negociaciones de la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU se prolongarán toda la noche para lograr llegar a un acuerdo “consensuado” y “realmente ambicioso” que esté a la altura de lo que la sociedad de todo el mundo pide, según ha anunciado la presidenta de la COP25 y ministra chilena de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, que ha destacado que “ahora” las posturas se han ido acercando.

“Quiero hablarles desde el corazón. Ha sido largo, ha sido duro, ha sido difícil encontrar un consenso que nos permita avanzar con la ambición en las demandas que hoy en día la gente espera de nosotros”, inició Schmidt en la reunión de pleno informal que se retrasó hasta en cinco ocasiones a lo largo del día, después de que en la mañana a las 9:00 se evidenciaran grandes diferencias en las posturas de las partes.

Así anunció que las negociaciones seguirán hasta que empezarán a definirse los planes para llegar a un acuerdo y llevarlo al pleno para su aprobación.

La presidenta chilena de la COP ha pedido a la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera,que realice las consultas sobre el Acuerdo de París, el Mecanismo de Varsovia y el Protocolo de Kioto, mientras ella misma se encargará de liderar personalmente las conversaciones sobre el artículo 6.

El representante de Papua Nueva Guinea ha pedido la palabra para criticar que en las últimas seis horas el 90% de los participantes no se han involucrado en las negociaciones y ha advertido de que para llegar a un consenso no puede haber exclusión.

Última oportunidad

La comunidad internacional afrontaba su última oportunidad para evitar un fracaso en las negociaciones de la COP25 que asestaría un duro golpe a los esfuerzos contra la urgencia climática.

Los casi 200 países que participan en esta conferencia de la ONU seguían estudiando un nuevo borrador, después de que la propuesta anterior fuera ampliamente rechazada por estar muy lejos de la firme respuesta que reclama la ciencia para frenar el calentamiento.

Después de dos semanas de negociaciones y de repetidos llamamientos de la ciudadanía liderada por la adolescente sueca Greta Thunberg, la comunidad internacional sigue examinando si está dispuesta a elevar la “ambición” en 2020, esto es, las metas de cada país de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Los gobiernos “creen que el cambio climático sucederá en el futuro, que tenemos tiempo. Estamos aquí para recordarles que necesitamos actuar ahora”, dijo Alexandria Villaseñor, una militante estadounidense de 14 años.

Los objetivos planteados en el Acuerdo de París de 2015 son insuficientes para limitar el calentamiento a +1,5 ºC, un umbral que según los científicos permitiría contener sus efectos.

“Es imposible marcharse de esta COP sin un mensaje fuerte sobre la ambición”, reaccionó la ministra finlandesa de Medio Ambiente, Krista Mikkonen, en nombre de la Unión Europea que, junto a los países más vulnerables, puja por un compromiso firme contra el calentamiento.

A la vez, las naciones en desarrollo multiplican sus pedidos a los países ricos para que cumplan su compromiso de ayudarles financieramente a mitigar y adaptarse al cambio climático.