A pesar de que el C-130 cuenta con un sistema que indica su posición a través de un satélite, no se ha podido encontrar la aeronave. Las condiciones climáticas dificultan las tareas de búsqueda

10 de diciembre de 2019, 22:59 PM
10 de diciembre de 2019, 22:59 PM

Al menos cuatro países colaboran a Chile con aviones, barcos y un satélite para encontrar la aeronave de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) que desapareció ayer lunes con 38 personas a bordo, cuando sobrevolaba el mar al sur de Sudamérica rumbo a la Antártida.

"Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para poder encontrarlos a pesar de las condiciones extremadamente difíciles", afirmó este martes el presidente Sebastián Piñera, que por la emergencia suspendió su viaje a Buenos Aires para asistir a la posesión de Alberto Fernández como presidente de Argentina.

El avión Hércules C-130 despegó a las 16:55 (19:55 GMT) del lunes desde la base Chabunco de las FACh en Punta Arenas (3.016 km al sur de Santiago, en el extremo austral de Chile) rumbo a la base Eduardo Frei en la Antártida, y "perdió comunicación radial" a las 18:13 (21:13 GMT), según la FACh.

La aeronave fue declarada "siniestrada" luego de siete horas de ocurrido el incidente. El avión tenía combustible para mantenerse en el aire hasta las 00:40 (03:40 GMT) del martes.

Ayuda internacional

En su reporte de este martes, la FACh informó que a partir de esta jornada "se han intensificado las labores de búsqueda", con la ayuda de 13 aviones, entre ellos dos aeronaves C-130 de la Fuerza Aérea de Uruguay y de la de Argentina, dos buques mercantes y dos de la Marina de Chile.

A las labores de búsqueda se suman, además, dos aviones de la Fuerza Aérea de Brasil y un barco polar de la Marina de ese país, tras un ofrecimiento de ayuda del presidente Jair Bolsonaro.

Mientras la Cancillería de Perú informó que colabora en la búsqueda de la aeronave a través imágenes de su satélite PeruSat-1 -considerado el más avanzado de la región- que fueron solicitadas por la FACh.

Apoyo a las familias 

A bordo del C-130 Hércules viajan 38 personas -17 tripulantes de la aeronave y 21 pasajeros- de los cuales 15 eran uniformados de la FACh, tres del Ejército, dos de la empresa privada de construcción Inproser y un funcionario de la Universidad de Magallanes.

Iban a cumplir "tareas de apoyo logístico" en la base Eduardo Frei, la más grande de Chile en la Antártida, para la revisión del oleoducto flotante de abastecimiento de combustible de la base y realizar tratamiento anticorrosivo de las instalaciones.

Durante el día, familiares de los ocupantes se reunieron en la base aérea Los Cerrillos, en Santiago, aguardando noticias de la búsqueda que aún no tiene ningún resultado.

La FACh canceló una conferencia de prensa la tarde del martes alegando que toda la información disponible ya había sido difundida. Remarcó que los familiares están recibiendo apoyo psicológico.

En tanto, una fuente de la FACh en Punta Arenas señaló que los familiares se trasladarían la mañana del miércoles al extremo sur del país.

Sin novedades

La aeronave perdió comunicación cuando sobrevolaba el mar de Drake (o de Hoces), un paso marítimo entre el continente americano y la Antártida considerado por los navegantes como uno de los más tormentosos del planeta.
"Las condiciones meteorológicas para volar eran buenas, por eso se planificó el vuelo", dijo Francisco Torres, director de Operaciones de la FACh. 

El operativo de búsqueda "a fin de rescatar a posibles sobrevivientes" se concentra dentro del radio de 60 millas de la zona en la que se perdió el contacto con la aeronave.

El avión tiene sistema ELT que indica su posición satelital, pero ha sido infructuoso para poder localizar la nave.

El último accidente de estas características en Chile ocurrió en septiembre de 2011, cuando un avión militar con 21 personas a bordo se precipitó cerca de la isla Robinson Crusoe, en medio del océano Pacífico, a unos 700 km del continente. En la aeronave viajaba un equipo de televisión, entre ellos el famoso conductor local Felipe Camiroaga, cuya muerte fue muy sentida por los chilenos.

Ese accidente fue sujeto de investigación y la FACh formuló cargos administrativos contra 13 oficiales, entre ellos dos generales que fueron llamados a retiro, por su responsabilidad.