La canciller Karen Longaric aseguró que en Bolivia no hubo interrupción del orden democrático y denunció que Evo Morales violó la CPE al perpetrar fraude. Morales defendió el planteo uruguayo, que no prosperó

6 de diciembre de 2019, 3:00 AM
6 de diciembre de 2019, 3:00 AM

Uruguay solicitó ayer, sin éxito, la activación de la Carta Democrática del Mercosur establecida en el Protocolo de Ushuaia contra Bolivia por la supuesta interrupción del orden democrático. La moción no tuvo consenso en el bloque regional al tiempo que la canciller boliviana, Karen Longaric, aseguró que, en Bolivia, no hubo un quiebre del orden democrático y acusó al expresidente Evo Morales de violar flagrantemente la Constitución Política del Estado (CPE) a través de un fraude electoral.

Participaron en la cumbre el presidente de Argentina, Mauricio Macri; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y la vicepresidenta uruguaya, Lucía Topolansky, quien representó al mandatario Tabaré Vázquez, ausente por el cáncer que padece.

Morales agradeció la decisión de Uruguay. “Saludamos tradición diplomática de Uruguay, en su defensa de la institucionalidad, por solicitar la activación de cláusula democrática que censura a golpistas que pisotearon la democracia de Bolivia. La comunidad internacional rechaza la ilegal proclamación del gobierno de facto”, afirmó.

El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, fue el encargado de solicitar a la presidencia pro tempore del Mercosur que se activen los mecanismos previstos en el Protocolo de Ushuaia a Bolivia, según el diario uruguayo El País.

El objetivo del mecanismo, conocido también como Carta Democrática, es iniciar las consultas necesarias para analizar las medidas que se deben adoptar contra Bolivia “hasta tanto se restablezca plenamente el orden democrático” en el país, según indicó Nin Novoa.

El canciller uruguayo agregó que el Mercosur debe exigir a “las autoridades de facto bolivianas el pleno respeto por los derechos humanos, el control estricto del uso de la fuerza y el cese de la represión indiscriminada contra la población civil”, según el Gobierno uruguayo.

Nin Novoa justificó la decisión de su Gobierno al señalar que Evo Morales fue “obligado a renunciar a su cargo, provocando un quiebre institucional que representa una ruptura del orden”.

La aplicación de la Cláusula Democrática implica que los países miembros del Mercosur puedan apartar a uno de los integrantes del acuerdo o a los Estados parte, como es el caso de Bolivia, si se constata un quiebre democrático.

La última vez que se aplicó la medida fue contra Venezuela, país que fue suspendido por tiempo indefinido hasta restaurar el orden democrático en ese país.

Defensa boliviana

La canciller Longaric atacó al expresidente Morales en plena cumbre semestral del Mercosur al acusarlo de “violar flagrantemente la Constitución”, y ratificó el compromiso de su país con el proceso de integración del bloque regional.

“La fuerza moral del pueblo boliviano obligó a dejar la Presidencia” a Evo Morales, “quien violó flagrantemente la Constitución”, señaló Longaric en su intervención en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur que se celebra en la ciudad de Bento Gonçalves (Brasil).

La jefa de la diplomacia boliviana defendió la gestión del Gobierno interino de la presidenta Jeanine Áñez y descartó por completo la tesis de que hubo un golpe de Estado en el país andino.

“¿Cómo podría describirse la situación como golpe de Estado si la Asamblea Legislativa continúa funcionando ininterrumpidamente y recientemente ha aprobado la convocatoria de elecciones? En Bolivia no hubo un quiebre de la constitucionalidad”, aseveró.

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