Todo fue rápido ese 10 de noviembre. Evo Morales convocaba por la mañana a nuevas elecciones con un nuevo tribunal electoral, pero diez horas después no pudo más y tuvo que renunciar. La salida del expresidente dejó mal parada a la misión médica cubana, que fue objeto de intervenciones policiales y hasta arrestos de profesionales, sobre todo cuando encontraron a supuestos médicos con mochilas llenas de dinero. 

El día que Evo salió rumbo a México el panorama para Cuba no era alentador. Tres días después una residencia de médicos era intervenida por la Policía. Los uniformados se llevaron muebles y computadoras. La justificación era que se recibió la denuncia de “movimientos extraños” por parte de los vecinos de la zona de Achumani, en La Paz. 

Enterado de esta intervención, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, denunció que Estados Unidos participó de la acción. “Vehículo de la Embajada de #EEUU placa 28-CD-17 participa en operativo de policía de #Bolivia detuvo médicos cubanos en Ave Enrique Herzog, Achumani, Zona Sur, La Paz”, denunció el jefe diplomático en su cuenta de Twitter, pero no sustentó la acusación con pruebas.

La primera aprehendida fue Yoandra Muro Valle, quien era la coordinadora de la brigada médica cubana. Erick Valdez, funcionario de la embajada de Cuba en La Paz, relata que ese día se intervino la residencia sin ninguna orden judicial para la inspección. 

“La Policía justificó ese hostigamiento diciendo que hemos hecho un mal uso de bienes del Estado, pero dos de las cuatro movilidades fueron compradas por la embajada cubana para realizar nuestras labores. Ahora, lo lamentable es que la población piensa que por ser cubano uno es terrorista. Se creó ese estigma lastimosamente”, relata Valdez. 

La canciller Karen Longaric asegura que la misión diplomática cubana puede realizar su trabajo, ya que las relaciones están establecidas y no fueron rotas, como sucedió con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. 

La presidenta Jeanine Áñez reconoció a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela y La Paz espera la misión diplomática venezolana para que trabaje en la sede de Gobierno. 

Otro caso fue la detención de cuatro cubanos en la ciudad de El Alto con fuerte cantidad de dinero. Los extranjeros fueron acusados por vecinos de repartir billetes a manifestantes afines al Movimiento Al Socialismo (MAS). Al final, los foráneos fueron liberados después de tres días y tuvieron que abandonar el país. 

“Lo que pasa es que estaban en proceso de investigación y luego se decidió liberarlos. No fue nada de persecución”, remarca el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.