Cadecocruz anticipó un bajo crecimiento del sector motivado por la falta de liquidez de las empresas. El sector inmobiliario ve una lenta recuperación, luego de 21 días de paro, pero prevé un mejor 2020

1 de diciembre de 2019, 9:29 AM
1 de diciembre de 2019, 9:29 AM

El sector de la construcción sigue siendo uno de los más importantes en la economía. Solo basta recorrer algunas avenidas de las principales ciudades del país para darse cuenta que, pese a los problemas políticos que aquejan actualmente a Bolivia, la jungla de cemento sigue creciendo. Pero las ramas de este bosque de concreto ya no crecen con el mismo impulso de otros años. Para esta gestión, la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) anticipó que la actividad cerrará el año con un crecimiento anual de solo un 2%. El sector inmobiliario también siente la ralentización provocada por una sobreoferta en el mercado, lo que hace que las ventas cierren lento. Sin embargo, ambos actores esperan que el 2020 sea mejor, una vez que exista mayor estabilidad política en el país.

Radiografía del sector

Pero ¿qué factores han hecho que la creciente mancha urbana desacelere su crecimiento? Para la Cadecocruz la respuesta está en la falta de liquidez de las empresas provocada por el retraso en el pago de las planillas de avance de obra por parte de las administraciones públicas; es decir, los proyectos que financia el Estado, como infraestructura caminera. 

Y aunque este problema se vio atenuado con un decreto supremo que otorga a las planillas de avance de obras la calidad de garantía no convencional, ante las instituciones del sistema financiero, la medida no ha sido suficiente y el problema persiste.

Para Javier Arze, gerente general de Cadecocruz, el problema no es nuevo, comenzó en 2016 y se agravó desde el tercer trimestre del 2018. “En los últimos cuatro trimestres se han registrado tasas de crecimiento inferiores a las del conjunto de la economía nacional, situación preocupante”, explicó.
A esta situación, se suma el paro cívico de 21 días que acató Cadecocruz, lo que hizo que se paralizaran todas las actividades.

“El impacto real podremos evaluarlo cuando se tengan las cifras definitivas o estadísticas de todo el año 2019”, dijo el ejecutivo.

Considerando la tendencia registrada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la previsión del Centro de Estudios Económicos y Desarrollo (CEED) de Cadecocruz, es que el sector registre un crecimiento que bordee un 2% en 2019. 

La tendencia se mantendría en 2020, advierten desde la institución, si no se toman medidas como convertir la planilla de avance de obras en un título valor transable en el sistema financiero, lo que permitiría un flujo de caja permanente para las constructoras, especialmente las medianas y pequeñas.
Esta propuesta, según Cadecocruz, fue expuesta al Gobierno de transición.
Para Arze, es necesario avanzar en la elaboración, junto al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas en tener una ley de contrataciones públicas.
Para el ejecutivo, urge tramitar una ley que regule la participación de las empresas extranjeras en las licitaciones públicas, donde deben concurrir las firmas bolivianas y donde éstas tengan al menos un 30% de la sociedad.
“Se debe hacer más eficiente la inversión pública, dando prioridad a proyectos que generen de mano de obra”, explicó Arze.

Mayor oferta inmobiliaria

Claudia Rodríguez, presidenta de la Cámara Inmobiliaria de Santa Cruz (Caincruz), dijo que existe mucha oferta de su sector.

En cuestión de precios, Rodríguez, explicó que la gente está buscando unidades habitacionales que van desde $us 28.500, $us 30.000 y hasta $us 130.000.

“La gente busca esos precios para ajustarse al crédito de vivienda social. Lo que sí está parada es la oferta de viviendas de lujo que son de hasta $us 500.000”, señaló. 

Rodríguez admitió que actualmente el mercado inmobiliario siente los efectos de la desaceleración económica, pero sostiene que es una situación temporal.
Para la ejecutiva, el dinamismo del mercado se recuperará una vez que se estabilice el ambiente político y social que vive el país. 

“Hay proyectos y la venta va aumentar, aunque ahora la gente es un poco cauta”, explicó.

Detalló que en los 21 días de paro la actividad se detuvo, pero una vez levantada la medida las ventas crecieron aunque a menor ritmo.

“Hay desaceleración, pero no crisis. Todo está un poco más lento, pero este año fue bueno”, dijo.

El especialista del sector, Nicolás Urioste, dijo que en el mercado existe una demanda no atendida de más de 300.000 personas que no cuentan con vivienda propia. Apuntó que el mercado se moverá, una vez pase la tempestad política, a este segmento, que por lo general son personas con ingresos medios que buscan casas a precios más asequibles.

“Hay mucha oferta y se toman su tiempo. Es un momento interesante para el comprador”, explicó.

Para el asesor inmobiliario ahora incluso hay más competitividad de precios que se ajusta a la necesidad del comprador.

Anticipó que los proyectos de construcción y ventas de inmuebles seguirán creciendo. “La gente sigue llegando a Santa Cruz, y hay demanda, la necesidad está”, dijo.

En esa línea, Carlos Jordán, presidente de UltraCasas.com, sitio especializado en la venta de inmuebles, señaló que en etapas de inestabilidad o crisis, las transacciones inmobiliarias se ven impactadas.

Sostuvo que, durante los 21 días de paro, se produjo una desaceleración del mercado en ventas; sin embargo, los alquileres mantuvieron cierta estabilidad. “Hay un repunte en la ofertas y demanda importante, inclusive en algunos casos mayores a las cifras previas al conflicto”, señaló.

En la actualidad, UltraCasas, según Jordán, da más flexibilidad y facilidades a sus clientes para recuperar las transacciones no logradas durante la crisis.
Buen momento para comprar

Freddy Terrazas, asesor inmobiliario de Real Estate Group-Century 21, señaló que es un buen momento para comprar inmuebles, porque “los precios se han ajustado, estamos en una nueva realidad”. 

La decisión de alquilar o vender dependerá de la situación particular del propietario del inmueble; sin embargo, es indudable que ahora, al existir una oferta mayor a la demanda, sea para vender o alquilar, el inmueble deberá estar en buenas condiciones, y sobre todo con un precio acorde al mercado, para tener éxito y realizar la transacción”, dijo.

Recordó que el sector inmobiliario es dinámico, especialmente en Santa Cruz debido a que no solamente es un mercado local, sino también de interés nacional.

Franz Rivero, CEO de corporación UNO, afirmó que el sector privado de Santa Cruz tiene la fortaleza para superar los obstáculos. 

Planteó que para dinamizar el sector con más actores el Estado deben cambiar las prácticas del pasado régimen (corrupción, acoso, regulación asfixiante, mayor burocracia) para que el privado siga invirtiendo y creciendo. “Es vital que todo proyecto empresarial se ejecute, con alta calidad y con un enfoque en el cliente”.

Rodrigo Knebes, country manager de InfoCasas, explicó que durante el paro la búsqueda de inmuebles se redujo un 30%, pero se normalizó al levantarse la medida. 

“Como plataforma en la que confluye la oferta y la demanda inmobiliaria, vemos con mucho optimismo la rapidez con la que el mercado se está sacudiendo los días de conflicto social”, señaló. 

El ejecutivo dijo que pese a toda la incertidumbre en el plano político, en bienes raíces el impacto es menor debido a que este sector es resistente a este proceso político, más al contrario. “Hay que saber capitalizarlas”, afirmó. Knebes detalló que el 65% de las búsquedas en InfoCasas por los usuarios, son para alquiler y 35% para compra.

Anticipa que en los próximos diez años la tasa de crecimiento se duplicará en la región. “En Santa Cruz el negocio de bienes raíces ha sido siempre rentable en el mediano y largo plazo”, dijo.

OTROS DATOS

Expansión. De acuerdo al Censo de la Construcción, realizado por el Observatorio Urbano, en 2018, se registraron un total de 7.048 edificaciones, distribuidas en activas (4.444) e inactivas(2.604). 

Viviendas. Según el OBU, el 48% de la población del eje central tiene casa propia. De este grupo un 59% la tiene desde hace 15 años y cree que ahora se puede vender entre $us 60.000 y $us 79.000. 

Alquiler. Un 30% de la población del eje central vive en alquiler y paga alrededor de $us 213 mes.