Orgullosa afrodescendiente. La cruceña Helen Ulloa conquistó con su belleza exótica y su ritmo al jurado del Miss Folclore World International 2019

22 de noviembre de 2019, 3:00 AM
22 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Tenía 12 años. Fue en una precarnavalera. Abrió sus ojos oscuros y se dejó conquistar por el ritmo de la música oriental y el brillo de los trajes de los bailarines. Fue amor a primera vista. Ahí Helen Manuela Ulloa Chuvé supo que quería bailar por el resto de sus días.

De cabellera revoltosa, piel delicada y con una figura de color del ébano. Así es ella, nacida en las ardientes tierras cruceñas. Su padre es peruano. Su madre, boliviana. Él le heredó la riqueza de sus raíces afrodescendientes y ella le dio esos rasgos exóticos que, a sus 24 años, conquistaron su primer concurso de belleza.

Helen ganó el Miss Folclore World International 2019 en República Dominicana. Ahora la joven abre su corazón para hablar sobre las bondades que le ha dado la vida y también acerca de algunas amargas experiencias que vienen con las etiquetas de acoso y discriminación.

El baile

Tuvo que pasar por varios grupos de baile para llegar al que le permitiría soltarse y ser ella misma: Mitahori. Ahí permanece hasta ahora. “Somos una familia. Mis pininos en el modelaje los hice con el asesoramiento de mis profesores de baile”, dice. Y encierra la idea diciendo que deja “todo” por sus ensayos. Incluso, cuando estaba en la universidad, acomodaba sus horarios para que no perjudicara sus prácticas artísticas.

Sorprende con su gracia en la chobena y con su agilidad en el taquirari. Desde el año pasado también se mueve al ritmo de una saya o de los caporales. Fue la chica revelación en la entrada de los residentes paceños en Santa Cruz. Pero le falta algo en sus pies: la morenada. Quiere aprender esta danza para presentarse en el fastuoso Carnaval de Oruro.

Sabe los pasos de salsa y bachata, pero sus ritmos favoritos son bolivianos y están tatuados en su piel morena. “Llevo el folclore en mis venas. Ninguna otra danza me conquista o me emociona como nuestros ritmos”, expresa.

Entre flashes

Le gusta ser observada y sentir el calor de los reflectores sobre ella. Quiere arrasar tanto en una pasarela como en un escenario. En ambos se muestra seductora.

El modelaje la ‘atrapó’ desde hace dos años, cuando se lanzó sin experiencia al Miss Hispanoamérica en República Dominicana. Quedó como primera finalista. “Tuve miedo porque no sabía con qué me iba a topar, pero fue hermoso llamarme Bolivia. Les mostré videos de nuestra cultura y quedaron impresionados por la riqueza”, apunta.

El 5 noviembre de este año se lanzó a ese mismo país para competir por la corona del Miss Folclore World International 2019, mientras Bolivia se convulsionaba por los problemas sociales. “Me fui angustiada. Sabía que tenía que cumplir con ese compromiso. Todos los días llamaba a mi familia para saber qué pasaba aquí. Las otras concursantes me preguntaban por la situación y yo intentaba ser lo más imparcial posible. Muchos apoyaron nuestra lucha por la democracia”, recuerda.

Logró sobreponerse de la tristeza y encantó en la competencia. Su carisma y una presentación de tobas conquistaron al jurado. Y así se hizo dueña de la corona.

A pesar de que su carrera como maniquí va en ascenso, algunas experiencias le dejaron un sabor amargo. “Un señor, supuestamente de una agencia, me invitó a participar en una sesión de fotos, que resultó ser en su casa. Fui con mi madre y ella no me dejó sola en ningún momento, pero él insistía. Cuando se dio cuenta de que no iba a ceder, la producción se canceló y no volvió a buscarme”, cuenta. Y aprovecha para pedir respeto al trabajo de las modelos independientes, que pueden estar a merced de personas malintencionadas.

Fue discriminada. Escuchó decir muchas cosas sobre ella como “no le queda bien ninguna ropa, porque es negrita”, pero prefiere no recordarlas. A pesar de esas incomodidades considera que el ambiente laboral mejoró mucho estos años y que las mujeres ‘afro’ se han empoderado. “Nuestra fortaleza son nuestros rasgos. Somos el color en la leche”, comparte.

Está realizando su internado en Medicina y se especializará en Endocrinología y Diabetología. Es un ‘pulpo’. Por un lado tiene su carrera y, por el otro, el modelaje. A eso se suman las clases de Etiqueta, Protocolo y Oratoria. La que le proveerá de oxígeno y la que le permitirá volar libre será la danza. Por siempre.

 

Con actitud. No le tiene miedo a las cámaras. Posa con biquini o vestido por igual

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