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21 de noviembre de 2019, 3:00 AM
21 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Las autoridades iraníes proclamaron ayer su triunfo en atajar las protestas y disturbios en el país, aunque estos todavía no se han apagado, y desestimaron las acusaciones de Amnistía Internacional (AI) de que la represión ha causado más de un centenar de muertos.

La victoria sobre “los enemigos” fue el centro del discurso de ayer del presidente, Hasan Rohaní, una idea que contrasta con el todavía amplio despliegue de seguridad y la continuación de los disturbios en varias provincias, aunque de menor intensidad.

“No lograron éxito los que habían planeado crear inseguridad y que la gente saliera a las calles en oposición al sistema (teocrático del país)”, resaltó el presidente.

Según Rohaní, “los alborotadores estaban organizados y armados y actuaron totalmente en línea con el programa diseñado por los reaccionarios de la región (Arabia Saudí), los sionistas (Israel) y los estadounidenses”.

Decenas de antidisturbios continúan desplegados en los cruces de las calles Valiasr y Enghelab, y de Saadí con Yumhuri, mientras que un poco más al sur, dos gasolineras incendiadas daban muestra de los disturbios sociales. (AFP)



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