Tienen dos temas: convocatoria a elecciones y designación del TSE. El MAS no quiere sesionar en Asamblea para no partirse y reconoce implícitamente a Áñez

20 de noviembre de 2019, 3:00 AM
20 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Hoy, a partir de las 9:00, al menos una parte del conflicto derivado de las elecciones fraudulentas del 20 de octubre comenzará a decantarse por la vía institucional. A esa hora está convocada la sesión de la Cámara de Senadores y las tres fuerzas con representación parlamentaria han confirmado su asistencia con un acuerdo previo: se elegirá nueva directiva y el Movimiento Al Socialismo, como dice el reglamento de debates, ocupará la presidencia y la vicepresidencia. 

Siete horas después, a las 16:30, pasará lo mismo en la Cámara de Diputados. Inmediatamente después, se comenzará el trabajo en comisión con dos temas únicos: la convocatoria a nuevas elecciones, con una ley corta y plazos igualmente acortados, y la selección de un nuevo Tribunal Supremo Electoral, de la cual también participarán cívicos y representantes de la sociedad para asegurar unas elecciones limpias en el menor tiempo posible.

A este acuerdo llegaron ayer la bancada del MAS, que congrega a más de dos tercios de los miembros de ambas cámaras, con la jefa de bancada de Unidad Demócratas, Shirley Franco, excandidata a la Vicepresidencia por Bolivia Dice No, que fue la encargada de anunciar el acuerdo ayer por la tarde en la Plaza Murillo.

Negociación interna

En solo una semana de gestión de Jeanine Áñez como presidenta del Estado y -sobre todo- nueve días de ausencia de Evo Morales, el Movimiento Al Socialismo pasó de ser un partido hegemónico a uno carente de liderazgo, que teme participar de una sesión de Asamblea Legislativa (cuando las dos cámaras trabajan juntas) por miedo a partirse en pedacitos.

EL DEBER tuvo acceso a 40 minutos de la sesión de bancada de diputados del MAS, celebrada ayer, y las presiones a las que está sometida saltaron de inmediato. También quedó claro que el regreso de Evo Morales al país hoy por hoy es imposible y que el masismo se plantea que su líder se quede al menos cinco años en México.

“Yo quiero participar de las elecciones producto de una ley, no sé ustedes”, dijo la diputada que dirigía la sesión. 

Estaba dirigiéndose al resto de los diputados en una reunión bastante agitada. “La historia nos tiene que ver como viabilizadores no como los que han obstaculizado y a los que han borrado del mapa. Ahora tenemos hasta el jueves”, explicó la mujer y juró que se había hecho lo mejor posible en la negociación que tuvieron con el Gobierno y otros partidos de oposición, que no se cedió en todo, pero que había que ver lo que les conviene y los protege a todos.

Desde que asumió Áñez la Presidencia del Estado, los negociadores del MAS han exigido protección para su bancada y dirigencia antes de cualquier negociación, ya que consideran que están siendo presionados por los que ahora detentan el poder.

Otro punto que se sumó a las exigencias masistas es la abrogación del decreto que autoriza la salida de los militares a enfrentar conflictos sociales, lo cual definen como “licencia para matar”, y el gasto de Bs 34 millones destinado a equiparlos. A ello se sumaba el apresamiento a dirigentes en movilizaciones. Mientras se desarrollaba la sesión, un diputado cruceño denunciaba que en su región se estaba arrestando a dirigentes en el desbloqueo de la ruta antigua a Cochabamba.

Sin embargo, región por región, comenzaron a autorizar a su directiva a pactar con las fuerzas minoritarias de la Asamblea. “De una vez, al diálogo y al trabajo. Corremos el riesgo de que nos procesen por incumplimiento de deberes. Hay que trabajar desde hoy día”, dijo una representante de Chuquisaca. “No nos queda otra salida”, complementó una representante de Pando, que también dio su anuencia para negociar.

Una expresidenta de bancada del MAS se sinceró con la persona que dirigía la sesión. “Vamos a ser sinceros, doctora: nos sentimos impotentes. Detrás de nosotros hay pueblo y a nosotros nos están pidiendo informe. Qué vamos a decir a las bases, porque estamos perdiendo credibilidad, nosotras somos invitadas, igual que usted, y tenemos bases por detrás que están movilizadas, hay que coordinar con las organizaciones”, insistió en medio de un bullicio.

La ‘doctora’ que dirigía la sesión le respondió que la entendía, pero que la bancada está en una situación de crisis y que bien podrían trabajar hasta 15 días seguidos para tratar de mejorar la condición del acuerdo, pero no tienen ese tiempo: “En dos días estamos chau”, dijo la diputada.

En horas de la tarde, Jerjes Justiniano, ministro de la Presidencia, se quejó de que la Asamblea no esté sesionando ni cumpliendo su labor. El plazo que mencionó la mujer que dirigía la reunión de la bancada azul veía de la acera de en frente de la Murillo.

Luego tuvo la palabra un representante orureño, que informó de la mesa de diálogo instalada con mediación de la Unión Europea, Naciones Unidas y la Iglesia. Dijo que el primer punto acordado era la seguridad para todos los diputados y asambleístas que habían sido amenazados. El segundo punto del acuerdo es que los dirigentes no serán perseguidos y se liberará a los que están detenidos. Esto había causado ‘ruido’ hasta la medianoche del lunes, por eso los negociadores masistas acusaban a Jerjes Justiniano de no poder sostener sus promesas entre un día y otro de negociación.

El tercer punto del acuerdo tenía que ver con los muertos de Sacaba, sobre los cuales habrá “investigación e indemnización”. Para esa hora, no había noticia aún sobre los muertos de Senkata.

El cuarto punto anunciado por el diputado estuvo centrado en la celebración de una sesión de Asamblea. “Si convocamos nosotros a la Asamblea, el MAS se divide: Hay unos que aceptan y otros que rechazan (la renuncia de Evo Morales”. Unos que dicen por afuera yo no voy a aceptar, pero por adentro, hay que avanzar. Tiene que suspenderse la Asamblea para que no se fracture el MAS”, dijo.

Por eso los llamó a respaldar que la Asamblea Legislativa trabaje en cámaras separadas y les detalló lo que tenían para ganar: consolidar las presidencias de Sergio Choque en Diputados y de Eva Paco en Senadores. Eso sí, les advirtió que “aunque nos duela”, con sesionar ya estaban reconociendo la Presidencia de Áñez. Sin embargo, recordó que al asistir a la convocatoria al diálogo formulada por Jerjes Justiniano ya están reconociendo a un ministro de un Gobierno de transición.

“Unos dicen ‘que vuelva Evo, que vuelva Evo’. En Oruro hemos caminado juntamente con el presidente, hemos estado en diferentes marchas. Yo lo quiero harto, así como ustedes compañeros, pero yo no voy a dejar que venga el presidente y que lo maten. ¿Eso queremos? Enfrentaremos, iremos a las elecciones, después de cinco años, el Evo va a regresar y vamos a ganar con dos tercios compañeros. De una vez empezaremos a direccionar”, dijo. Eso causó aplausos, pero también un bullicio que tuvo que ser detenido por la mujer que dirigía la sesión. “No enfrentemos en ese tono. No nos pelearemos y trabajaremos como un solo equipo”, exhortó.

Desde México, Evo Morales aún hacía declaraciones como si dominara el escenario político. A una agencia alemana declaró que la presidenta constitucional del Estado era Eva Paco, la presidenta del Senado elegida por su partido. Por la noche, tuiteó sobre la unidad. “A los trabajadores y pueblo boliviano: este es un Gobierno de facto y no de transición. Con represión, están matando a nuestros hermanos bolivianos. Es un gobierno de traición a la Patria con intervención a nuestra Revolución. En tiempos de dictadura, debemos mantenernos unidos”.

Una alta fuente del MAS confesó que es básicamente Chapare el que se mantiene firme en su pedido de que Evo Morales regrese al país y termine su periodo constitucional, que la fidelidad de su base es tal que el día en el que Morales dejó el país hicieron tres anillos de seguridad con más de 30.000 personas para asegurar su despegue, pero que, por ejemplo, las movilizaciones en El Alto ya no son a favor de Morales ni por su restitución: son en contra de Jeanine Áñez.

Una prueba de ello es la convocatoria para la concentración de hoy en La Ceja por los muertos de Senkata: se considera a la presidenta como golpista, pero en ningún punto de la convocatoria se lo menciona a Evo Morales ni su regreso.

Acuerdo sellado

Por la tarde, la encargada de hacer pública la convocatoria a las sesiones de Diputados y Senadores fue Shirley Franco. Explicó que el MAS había realizado “sesiones ilegales”, por lo que, para instalar el trabajo en la Cámara de Diputados, presidirá la opositora Margarita Fernández, ante las renuncias de los masistas Víctor Borda y Susana Rivero -que se fue ayer del país, presuntamente con rumbo al exilio en México-, pero con el único fin de elegir a la nueva directiva, que quedará en manos del Movimiento Al Socialismo.

Franco asegura que así se respetará el reglamento interno de la Asamblea Legislativa, que establece que la presidencia y la primera vicepresidencia de ambas cámaras corresponden a la fuerza mayoritaria, en este caso el MAS. Señaló que luego de esta elección -que permite a los evistas mantener el control de cargos en el Legislativo- se acordó instalar dos mesas de trabajo, la primera elaborará una ley corta para convocar a nuevas elecciones y la segunda discutirá los mecanismos para seleccionar a los miembros del nuevo TSE, con participación de la sociedad civil.

Hay un punto más. Hay cierto consenso entre todas las fuerzas que es imposible hacer nuevos comicios y elegir otro Gobierno antes del 22 de enero, por lo que no se descarta otro acuerdo para extender el periodo constitucional más allá del aniversario del Estado Plurinacional. “No nos hemos puesto plazo, pero la idea es convocar a elecciones a la brevedad posible”, dijo Franco.



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