Bióloga, cruceña, graduada en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. La mujer de ciencia y pasión por el medioambiente

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20 de noviembre de 2019, 3:00 AM
20 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Tiene un doctorado en zoología, de la universidad de Oxford, y una maestría en conservación de la biodiversidad de la universidad de Kent de Inglaterra. Trabaja en la capacitación de parabiólogos en las comunidades indígenas de Bolivia, Arabia Saudita y países de América Latina y África, es exploradora de National Geographic. Defiende la vida silvestre y el medioambiente. Ganó el premio Whitley, el premio Anderson, el premio Rolex Award for Enterprise, el premio Marie Curie. Es una earth movers (motor de la tierra) por la UICN.

 ¿El mundo y el medioambiente necesita más exploradores, más biólogos para conservar el planeta?
Necesitamos líderes con una sensibilidad diferente hacia el entorno y que ellos promuevan la inversión en el desarrollo de la ciencia de cara a fortalecer un sistema nacional que contenga a científicos y así empezar un proceso de crecimiento a través del conocimiento.

Esto generará desarrollo a través del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, y nos llevará a cierta independencia a través de la generación de la industria. El problema es que el mundo no entiende que todo está relacionado con la naturaleza. Solo se acuerda de que la naturaleza existe cuando hay inundaciones, por ejemplo.

Ser exploradora de National Geographic ¿qué te ha permitido lograr y qué se necesita serlo?
Con más de cien años de vida, la Nat Geo ha logrado un prestigio internacional muy alto, especialmente en aquellos que se conmueven con las imágenes de la naturaleza. Nat Geo ha logrado insertarse en las sociedades como una institución líder en el contacto con la naturaleza.

Por todo lo mencionado siendo parte de esta increíble institución he logrado admiración y sobre todo credibilidad.

Es complicado definir un perfil de exploradora, dado que los exploradores tienen perfiles y áreas de trabajo variados pero supongo que para ser una exploradora necesitas ser una persona de entrega al trabajo (en el contexto de la investigación del mundo natural incluyendo a la gente, la tecnología, entre otros temas) yo considero que he dedicado mi vida a mi trabajo y cuando he tenido la oportunidad de encontrarme con otros exploradores en esas reuniones anuales te das cuenta que ¡todos hacen cosas extraordinarias!

Recibiste premios y reconocimientos internacionales no alcanzados por otros bolivianos ¿cómo lo lograste?
Creo que mi dedicación y sobre todo el esfuerzo invertido me llevó por este camino. Cuando decidí empezar un doctorado en Oxford, aspiraba a lo mejor en la academia y esto es por la enseñanza recibida en casa, por el ejemplo diario de mis padres y de mi hermano mayor, resumido en el amor al trabajo, la responsabilidad, la lealtad a la familia, a la tierra, la fortaleza para afrontar la vida y el incentivo a la solidaridad para con el otro, pero sobre la presencia constante de mi madre y su entereza.

¿Cuál de todos tus trabajos es el que más destacarías?
Mi trabajo en el Gran Chaco, haber sentado las bases para evitar la extinción del guanaco chaqueño, pero sobre todo me enorgullece la gente con la cual trabajé y quienes ahora son los que se encargan de la protección de esta especie.

¿Qué aportó el proyecto que creaste en la formación de parabiólogos?
Normalmente la inclusión de la gente se la resume en la asistencia a las reuniones en las comunidades o en la contratación de guías locales como ayudantes de científicos y para esto en la capacitación en temas específicos para el cumplimiento de sus funciones momentáneas.

Mi proyecto buscaba la inclusión real mediante la inversión de dinero y tiempo en la capacitación complementaria de las personas con las cuales trabajamos. Conseguí financiamiento para que ellos estudiaran y se capacitaran en un curso de 800 horas de teoría y práctica. El curso no solo consistió en temas biológicos, sino en promover la confianza en el conocimiento natural adquirido por el contacto con la naturaleza.

Llevé a los profesionales a las zonas donde ellos estaban y logramos que reconocieran a técnicos locales en la investigación. En realidad, parece lo mismo que otros proyectos, pero no lo es, los objetivos en mi proyecto no se enfocan en el animal o la planta, sino que promueven la apropiación del desafío por proteger el animal o la planta mediante el conocimiento y la confianza en ellos mismos. Suena algo filosófico, pero en realidad es simple, yo busco la conservación de la naturaleza a largo plazo, mediante el desarrollo del conocimiento y la inclusión de la gente. Eduardo Galeano dice que “la ecología sin la gente es jardinería”, para mí la conservación de la naturaleza no se logra sin la inclusión de la gente local.

¿Los que vivimos en la ciudad hemos perdido la relación con el medio natural?
Hay una gran grieta, pero no creo que un ser humano pierda totalmente su conexión con la naturaleza, nadie puede quedarse indiferente ante la belleza de un toborochi o un tajibo en flor, tampoco podemos dejar de aceptar que la sombra de un árbol es lo máximo cuando esperamos el micro.

¿Qué podemos hacer? necesitamos inversión en el fortalecimiento del sistema educativo superior y la creación de un instituto nacional que contenga a los científicos y promueva la investigación. Esto creará espacios de desarrollo de programas que no solo aporten al conocimiento de la ciencia, pero también al bienestar del ser humano.

¿Qué necesita Bolivia para tener una mejor calidad de vida en relación con la conservación de la naturaleza?
Necesitamos entender que una mejor calidad de vida está basada en el acceso al agua potable, en la oportunidad de disfrutar de áreas recreativas, de actividades de esparcimiento y desarrollo para los chicos; eso se logra también con la solidaridad hacia otros seres vivos. Hemos perdido la cultura del disfrute al aire libre.

Una mejor calidad de vida se logra adaptándonos a los tiempos que corren, sin tener que deshacernos de los espacios verdes.

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