En el cabildo, el arzobispo de Sucre, Jesús Juárez, pidió a los presentes no hacer las cosas por “rivalidad o vanagloria” y que nadie busque sus propios intereses, sino que todos se conviertan en instrumentos de paz

El Deber logo
18 de noviembre de 2019, 20:47 PM
18 de noviembre de 2019, 20:47 PM

William Zolá - Sucre

El cabildo abierto realizado este lunes en Sucre determinó seguir con las medidas de presión exigiendo la renuncia del gobernador de Chuquisaca, Estaban Urquizu, de las autoridades del Órgano Judicial y la del fiscal general del Estado Juan Lanchipa.

El “Cabildo por la Unidad” reunió a miles de personas de diferentes sectores que llegaron a la plaza Aniceto  Arce (ex estación), donde varios oradores pidieron unidad y estar alertas para sostener los cambios hasta ahora logrados como la renuncia  del expresidente Evo Morales. 

Los dirigentes consideran que aún falta oficializar la renuncia del gobernador Esteban Urquizu, quien fue uno de los que “inició el fraude” cuando logró la reelección en 2015 en medio de irregularidades que al final quedaron en la impunidad.

En el cabildo, el arzobispo de Sucre, Jesús Juárez, pidió a los presentes no hacer las cosas por “rivalidad o vanagloria” y que nadie busque sus propios intereses, sino que "todos se conviertan en instrumentos de paz".

El presidente del Comité de Movilizaciones, Carlos Salazar, señaló que el MAS se “rompió como una taza” después del fraude electoral y dijo que continúan en estado de emergencia y si no se va el gobernador se retomará las vigilias, los cercos y los bloqueos.

Mientras la gente pedía la renuncia del fiscal general Juan Lanchipa, Salazar en su discurso dijo que las autoridades judiciales permitieron “pisotear” la institucionalidad del Órgano Judicial por lo tanto deberían renunciar; también sugirió el cambio de la dirigencia de la COB que en su criterio está ligada al MAS.

Convocó a una asamblea de instituciones para este martes para determinar la continuidad de algunas medidas de presión porque por una persona (el gobernador Urquizu) el pueblo se está confrontando. Aseguró que el 90% de las autoridades judiciales se “vendieron” al anterior gobierno por lo que deben irse.

Recientemente el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, José Antonio Revilla, renunció al cargo y fue elegida la decana María Cristina Díaz, cuestionada por sus constantes viajes dentro y fuera del país.