Juan Guaidó habló con la presidenta Jeanine Áñez sobre el nombramiento de embajadores. Maduro sacó a los chavistas a la calle contra el ‘golpe de Estado’

17 de noviembre de 2019, 4:00 AM
17 de noviembre de 2019, 4:00 AM

Frente a la embajada de Bolivia y ante una multitud de seguidores, el opositor Juan Guaidó llamó ayer a protestar hasta que caiga el presidente Nicolás Maduro, quien movilizó a miles de partidarios y aseguró haber derrotado una nueva intentona golpista, en una jornada en el que el opositor habló con la nueva presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez.

Con un megáfono, Guaidó, reconocido como mandatario encargado por medio centenar de países, pidió seguir el ejemplo de Bolivia, donde la presión popular y la intervención de los militares precipitó la caída del presidente Evo Morales.
Bolivia “logró la libertad con la unión de todos los factores (...), es momento de continuar hasta que se vaya el dictador y tener elecciones libres”, dijo el jefe parlamentario.

“Necesitamos a la Fuerza Armada”, clamó una vez más Guaidó, quien diez meses después de haberse proclamado mandatario no ha logrado quebrar el apoyo de los militares a Maduro.

El dirigente pidió apoyar su “agenda de conflicto”, como se refiere a los reclamos de múltiples sectores golpeados por la peor crisis económica en la historia reciente del país petrolero.

“No hay fórmula mágica, y miren que lo hemos intentado todo”, reconoció desde la plataforma de un camión. 

La participación estuvo lejos de las decenas de miles de personas que acompañaron a Guaidó a inicios de año, aunque fue la más multitudinaria desde el 1 de mayo, un día después de un fallido levantamiento militar liderado por el opositor, que acusa a Maduro de haberse reelegido fraudulentamente en 2018.

“¡Evo ya se fue, Maduro se va, Venezuela grita queremos libertad!”, cantaba el albañil Rafael Castillo, agitando un hueso de res. Las manifestaciones, que se extendieron a otras ciudades y países como España y EEUU, transcurrieron sin incidentes. 

Los chavistas

Miles de chavistas vestidos de rojo también se movilizaron en el centro de Caracas en respaldo a Maduro, quien se declaró victorioso frente a supuestos planes de la oposición y Estados Unidos para derrocarlo, impulsados por la caída de su aliado Morales. 

“Ayer se volvieron locos (...), voceros enloquecidos desde Estados Unidos (diciendo) que había llegado la hora, que ellos hoy 16 iban a dar un golpe de Estado”, expresó Maduro, que le habló a multitud vía telefónica por altoparlantes.

Maduro estimó en un millón de asistentes la concurrencia a la movilización chavista que recorrió varias calles del oeste y centro de Caracas y al final llenó unas cuatro cuadras.

La caminata transcurrió, como de costumbre, en un ambiente festivo en el que los presentes vistieron mayoritariamente de rojo, el color de la llamada revolución bolivariana, y mostraron los símbolos de las instituciones públicas a las que están suscritos como la Superintendencia de Bancos o la cinemateca nacional. Los manifestantes bailaron y corearon consignas para mostrar apoyo a Maduro y eventualmente a Morales, cuyo respaldo también se dejó ver en afiches con el mensaje “Evo, Venezuela está contigo”.

La actividad oficialista fue ampliamente difundida en los canales del Estado y contó con la participación de cientos de personas que se trasladaron desde otras regiones.

Contacto con Jeanine

La presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, y el autoproclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, hablaron ayer de un futuro nombramiento de embajadores y del efecto en la región de la renuncia de Evo Morales. 

El contacto se efectuó mediante una videollamada gestionada por el Palacio de Gobierno en La Paz, que duró unos 14 minutos, la primera entre ambos desde que Jeanine Áñez asumió la Presidencia interina el pasado martes.

“Esperamos en los próximos días designar representantes diplomáticos ante Bolivia, celebramos que haya cortado de tajo relaciones con el dictador”, dijo Guaidó a Áñez en referencia al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el contacto que se transmitió por el canal estatal Bolivia TV.

El presidente encargado de Venezuela destacó que el proceso que llevó a la renuncia a Evo Morales el pasado domingo “ha sido fuente de inspiración” para lograr cambios democráticos.

“Este ejemplo que están dando (los bolivianos) no es una brisita, sino un gran huracán de democracia para liberar no solamente a Venezuela, sino también a Cuba”, dijo Guaidó a la presidenta interina boliviana.

Por su parte, Áñez se refirió al proceso que actualmente sigue Venezuela y aseguró que ambas naciones tienen “los mismos objetivos”.

La mandataria hizo ante Guaidó un recuento de los sucesos que llevaron a que Evo Morales, ahora asilado en México, decidiera dimitir tras que conocerse un informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que hallaba irregularidades en el proceso electoral del pasado 20 de octubre en el que fue reelegido.

“Evo Morales ha dejado una estructura de violencia que nos está afectando a todos”, dijo Áñez en relación a los últimos enfrentamientos en Cochabamba.
La mandataria definió a algunos de esos elementos violentos como “subversivos”, que “están incentivando al odio y la violencia”.

Al respecto, Guaidó mencionó que por su lado se ha encargado de denunciar que el Gobierno de Nicolás Maduro ha realizado estructuras para “financiar estas células”, para respaldar “enclaves autoritarios en la región”.

La conversación entre Jeanine Áñez y Guaidó finalizó con la predisposición de ambos para concretar un encuentro en persona, aunque no se fijaron plazos.