Los maestros exigen que se cumpla el calendario escolar, pues las labores deben ser clausuradas el 4 de diciembre. La dirección departamental sigue acéfala

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14 de noviembre de 2019, 3:00 AM
14 de noviembre de 2019, 3:00 AM

Texto: Leyla Mendieta

Apenas concluyó el paro cívico, los médicos y trabajadores de salud confirmaron que retomarían la atención en los hospitales del país, luego de 86 días en protesta. Pese a este anuncio ayer no se observó a muchos pacientes en los hospitales. Por ejemplo, en el San Juan de Dios, uno de los centros de tercer nivel con mayor demanda, hasta media mañana no se entregó ni la mitad de las fichas previstas. En total diariamente se entregan 250 para consultas en los distintos servicios.

El dirigente de los galenos cruceños, Wilfredo Anzoátegui, espera que con la nueva autoridad del Ministerio de Salud puedan llegar a un acuerdo sobre sus demandas, pues luego de la protesta más larga del sector, no se lo logró con la exministra Gabriela Montaño.

En los nosocomios de la seguridad social igual se normalizó la atención ayer. En la Caja Petrolera de Salud (CPS) el Sindicato Médico y Ramas Anexas (Simra), a través de un comunicado público, indicó que desconoce a las autoridades posesionadas a dedo por el expresidente Evo Morales, por lo que piden su renuncia.

En el Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop), continuó con normalidad el registro de personas al Seguro Único de Salud (SUS), tarea que inició desde enero, pese a cuestionamientos de los médicos.

Magisterio

En el caso de las labores educativas en la víspera se suspendieron debido a que los maestros urbanos participaron de una asamblea general en la que determinaron pedir a la Dirección Departamental de Educación (DDE), la cual está sin cabeza tras la renuncia de Salomón Morales, que se respete el calendario regional, el mismo que ha determinado que las clases terminan el 29 de noviembre y la clausura del año lectivo debe ser el 4 de diciembre.

La ejecutiva del sector, Érika Bráñez, reveló que el segundo punto aprobado es no pedir la renuncia de los cuatro directores distritales de la ciudad, a los que conminaron a trabajar con la dirigencia y las bases en las luchas por reivindicaciones sociales, y que no hagan persecuciones.

Por su parte, el subdirector de Educación Regular, Víctor Galarza, indicó que, junto a sus colegas subdirectores de Educación Alternativa y de Educación Superior, atenderán los asuntos que competen al director departamental, pues con urgencia deben imprimir más de 53.000 títulos de bachiller. Además, deben atender las necesidades de 3.000 unidades educativas del departamento, con más de 700.000 alumnos; y a los 53 distritos educativos.

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