El Gobierno de López Obrador no revelará, por seguridad, la residencia del presidente renunciante. El secretario de Relaciones Exteriores dijo que son dos personas las que acompañan al líder cocalero

El Deber logo
12 de noviembre de 2019, 10:36 AM
12 de noviembre de 2019, 10:36 AM

No creo que traiga ni cartera, son situaciones muy precarias, no creo que traiga consigo recursos”, dijo la mañana de este martes el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, en relación a las condiciones en las que arribará a ese país el presidente renunciante de Bolivia, Evo Morales.

El personero informó el verdadero “periplo” del traslado, por los inconvenientes que tuvo que superar en las últimas horas el avión de la Fuerza Aérea Mexicana para sacar al líder cocalero desde el aeropuerto de Chimoré, en el Trópico de Cochabamba.

Ayer nadie nos supo decir quién está a cargo de Bolivia, porque no hay vicepresidente, porque nadie está de acuerdo, porque hubo una petición de las Fuerzas Armadas para que renunciara y muchas personas que estaban en la línea de sucesión vinieron renunciando para no prestarse”, explicó el funcionario del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Sustento en esa incertidumbre la reacción inmediata para sacra de territorio nacional al dirigente del Chapare, señalando que “fue la mejor decisión que se pudo tomar” y anticipó que la relación entre ese país y Bolivia dependerá de las decisiones que se asuman en las próximas horas.

“Evo Morales fue electo para un periodo hasta enero de 2020, es el presidente electo por los bolivianos, y su periodo terminaba en enero del 2020. No hay razón para que se convierta el tema de Evo Morales en un tema de confrontación entre todos los países de la región”, acotó, respecto a los diferentes criterios con Estados Unidos (EEUU).

Las declaraciones:


Reveló que dos personas acompañan a Morales en el avión que arribará, aproximadamente, a las 13.00, hora boliviana, a México, pero se negó a revelar sus nombres; uno sería el vicepresidente Álvaro García Linera, según difundieron agencias internacionales. Tampoco quiso revelar la residencia que tendrá el jefe de Estado que dimitió, por razones de seguridad.

“No se enfrentó ni existió divergencia con ningún Gobierno, por fortuna Evo estará llegando a México en unas horas (…) No hicimos una evaluación médica, pues el solo presenta cansancio por los últimos días que ha vivido”, acotó el secretario mexicano.

Expresó que está “satisfecho” con lo que sucedió y resaltó que “gana la tradición diplomática de del derecho asilo, fue complicado, fue difícil, y se va a demostrar que fue lo mejor que se pudo haber hecho”, ante las dificultades para sacar a Morales de Bolivia y las negociaciones con varios países de la región, como Paraguay, Brasil, Perú y Ecuador, tanto para realizar recargas de combustible o uso de espacio aéreo.

Lo que se hizo es proteger la vida de la persona a la que se concedió el asilo”, acotó Ebrard, ratificando que el Gobierno mexicano fue el que ofreció el asilo y que Evo lo aceptó, dejando en manos del mandatario las explicaciones sobre por qué dejó el cargo y su punto de vista de lo que sucede en Bolivia.

Finalmente detalló que se analizará la situación de los otros exfuncionarios del Gobierno del MAS que piden ser asilados por México, algunos se encuentran en la embajada de ese país en territorio nacional y otros simplemente iniciaron el trámite. Garantizó que se precautelará su seguridad.