Durante la jornada de ayer, desde tempranas horas, la caravana de mineros que se dirigía a La Paz fue atacada por campesinos en la localidad orureña de Huancane

11 de noviembre de 2019, 7:47 AM
11 de noviembre de 2019, 7:47 AM

Nuevamente, otra caravana que se dirigía hacia La Paz, esta vez compuesta por mineros potosinos, fue atacada a la altura de la localidad orureña de Huancane, entre la carretera Oruro-Potosí. Ante esta situación los militares optaron por entrar en acción debido a que en la zona había grupos armados que seguían asediando a los mineros y que hasta el cierre de esta edición provocaron cinco heridos.

El ataque, según el corresponsal de EL DEBER, Emilio Castillo, fue producido por qaqachacas, pobladores que pertenecen a uno de los ocho ayllus y que supuestamente organizaron la emboscada y el ataque armado contra los cooperativistas mineros de Potosí.

Cabe señalar que en los enfrentamientos participaron los potosinos quechuas Layme, Puraka, Jucumani y Pocoata y de los aymaras orureños Qaqachaca, Norte Condo y K´ulla.

Se pudo observar que estas personas tenían armas de fuego que las usaron durante el enfrentamiento con los mineros que buscaban llegar a La Paz para apoyar la causa de los movimientos cívicos.

Las víctimas fueron conducidas hasta Challapata y están internadas en el centro de salud San Juan de Dios de dicha localidad. De acuerdo con los datos preliminares, Darío Cuizara Navarro (23) registra heridas traumáticas en la región iliaca izquierda y Javier Gutiérrez Fuertes (42) tiene una herida por probable arma de fuego a nivel del hombro derecho (posible compromiso del tórax), fractura de clavícula y omóplato derecho. Mientras que no se tienen datos de las otras tres personas afectadas por los enfrentamientos.

El jefe médico del hospital general San Juan de Dios, Guido Valdéz, confirmó que los dos heridos que llegaron hasta esa localidad tienen heridas de bala, pero se encuentran estables.

 Reacción potosina

Los ciudadanos potosinos, al enterarse del hecho, cuestionaron al presidente Juan Evo Morales por estos hechos sangrientos registrados en pleno aniversario de la Villa Imperial.

“Evo asesino, Evo asesino”, fue el estribillo que repetían los potosinos durante una marcha de protesta, tras enterarse del asedio a los cooperativistas.

El presidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Antonio Pumari denunció que la emboscada armada ocurrió cuando los mineros estaban indefensos en los buses y responsabilizó al Gobierno por estos hechos.

Alrededor de las 10:00 de la mañana, justo cuando el líder cívico potosino se dirigía a la población paceña, remarcó que una caravana iba a partir hacia Challapata para ayudar a los mineros en su traslado hasta la sede de Gobierno.

El objetivo no se pudo cumplir debido a que desde las Fuerzas Armadas (FFAA) se informó que, en cumplimiento de su mandato constitucional y las leyes en actual vigencia, el Mando Militar ordenó la ejecución de operaciones militares aéreas y terrestres para neutralizar a grupos armados (como los de Huancane) que se encuentran operando fuera de la ley.

Ante esta situación la marcha civil rumbo a Challapata se suspendió y se dejó en manos de las FFAA la protección de la caravana de los mineros potosinos.

Similar situación determinó la Policía Boliviana que activó un grupo de élite que se desplazó a varios puntos del país, para neutralizar excesos y prevenir hechos delictivos, informó el comandante general de la institución, Yuri Calderón a tiempo de puntualizar que el objetivo de esta medida es brindar seguridad a la ciudadanía del país, cualquiera sea su filiación política.

 Condena por el uso de armas

La Defensoría del Pueblo llamó a las personas movilizadas a deponer el uso de armas de fuego durante su protesta porque vulnera los derechos fundamentales del grupo que estaría siendo víctima de su asedio, y advierte que la justicia sancionará cualquier afectación a la vida o integridad humana.

La institución informó que recibió la denuncia de miembros de Comcipo sobre el asedio del que fueron víctimas los mineros por parte de pobladores del municipio de Huancarani, entre la ruta Potosí y Oruro, donde se registraron tres heridos como consecuencia del uso de armas de fuego.

Desde la Defensoría se pidió a la Policía Boliviana enviar uniformados para resguardar la seguridad de quienes se encuentran asediados y que se trasladan a la ciudad de La Paz, algo que quedó en manos de los militares que desplegaron dos aviones caza y efectivos especialistas en operaciones terrestres.

 Agresiones

Un grupo de personas en la ciudad de Potosí prendió fuego a la casa del presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda (MAS), en protesta por los ataques que sufrieron los mineros en la localidad de Challapata en la carretera a la ciudad de La Paz.

En un video se pudo observar que las llamas consumían la vivienda de Borda.

La ciudadanía reaccionó molesta por el ataque que presuntamente gente afín al Gobierno cometió contra los mineros en Challapata, Oruro.

Asimismo, informaron que las instalaciones de la Federación de Campesinos de ese Departamento fueron destruidas, mientras que la Brigada Departamental fue tomada por los mineros.

 Retorno a Oruro

Tras varias horas de incertidumbre y momentos de violencia e inseguridad, al final de la tarde, la caravana de mineros potosinos optó por dirigirse hacia Oruro.

Durante la noche los buses llegaron a la capital orureña para concentrarse en la zona norte, de donde debían partir rumbo a La Paz, para sumarse a los manifestantes de Chuquisaca y Potosí que ya se encuentran en la sede de Gobierno.



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