La tensión ahora se traslada a esa zona del país, donde se encontrarían Evo Morales y algunos de sus colaboradores más cercanos. En su momento el presidente renunciante dijo que ese punto era “estratégico”

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10 de noviembre de 2019, 20:50 PM
10 de noviembre de 2019, 20:50 PM

Las carreteras de acceso al Trópico de Cochabamba están cerradas. Cocaleros habrían también instalado una vigilia en el aeropuerto de Chimoré, donde en pasadas horas aterrizó Evo Morales, Álvaro García Linera, y al menos ocho colaboradores muy cercanos de su Gobierno.

Cerca a las 16:00, desde Lauca Ñ, comunidad distante a unos 20 minutos de Chimoré, Morales, acompañado de quien fuera su vicepresidente y Gabriela Montaño, anunció que dejaba el cargo de presidente de Bolivia.

Sin embargo, esa renuncia debe pasar por la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), bastante mermada por la renuncia de varios diputados y senadores del MAS, razón por la que Morales estaría a la expectativa de los sucesos que aún acontecen en el país.

Reportes indican que existen destrozos a medios de comunicación privados y de la Iglesia Católica en Yapacaní y otras poblaciones del Trópico y que se aplican ciertos controles a los motorizados, que intentan ingresar a esa región del país.

Tras anunciar su dimisión, Evo aseguró que permanecerá en su bastión, arropado por los productores de la hoja verde. “Vamos a seguir desde las bases, yo vuelvo a la zona del trópico de Cochabamba, ahora tendré más tiempo para compartir”, dijo, enfatizando que no tiene por qué escaparse.

Cabe señalar que el aeropuerto de Chimoré es emblemático para Morales, debido a que antes era una base de agentes de la DEA de Estados Unidos, para la erradicación de cultivos de coca. “Hemos decidido construir este aeropuerto porque es un lugar estratégico para defender el territorio nacional si hubiera alguna provocación”, dijo durante su inauguración, en octubre de 2015.