Un grupo de personas que viajaron de Santa Cruz y cientos de jóvenes de La Paz llegaron para apoyar a Fernando Camacho. Pero salir fue un verdadero ‘infierno’

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8 de noviembre de 2019, 3:00 AM
8 de noviembre de 2019, 3:00 AM



Héctor Montero sintió el frío tormentoso de la inseguridad la noche del miércoles 6 de octubre. Él era una de los cientos de personas que llegaron desde Santa Cruz y de la ciudad de La Paz (muchos universitarios) para arropar al líder cívico cruceño, Luis Fernando Camacho, que había anunciado su arribo para entregar al presidente Evo Morales su carta de renuncia al sillón del poder.

Montero, miembro de Comunidad Ciudadana, la fórmula política del expresidente Carlos Mesa, había salido de Santa Cruz junto a otras personas de ese partido, a las 16:00, rumbo a El Alto. El vuelo llegó a las 17:00, esperaron tres horas bajo un ambiente tenso y las noticias de que militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) estaban con intenciones de crear convulsión crecía a cada instante.

Luis Fernando Camacho llegó después de las 19:00, pero Montero y el grupo que lo aguardaba para apoyarlo, incluyendo los expresidentes Carlos Mesa y Jorge ‘Tuto’ Quiroga, y el candidato a vicepresidente por Comunidad Ciudadana, Gustavo Pedraza, no pudieron acercarse al dirigente cívico por el nutrido resguardo policial. Después que Camacho dejó el aeropuerto de El Alto, reinó la incertidumbre y el miedo dentro de la terminal. Recordó que la turba de masistas seguía generando tensión, mientras ellos aguardaban el vuelo de retorno a Santa Cruz, que estaba previsto para las 22:00.

Montero escuchó el anuncio de que el vuelo se suspendía y crecían los comentarios de que la turba estaba por romper el enmallado del aeropuerto y que la Policía iba a llevar a cabo un plan de contingencia para sacarlos del aeropuerto. 

Recordó también que de un rato a otro cortaron la energía eléctrica en el aeropuerto y que los uniformados les hicieron subir, amontonados, en unos buses y que les exigieron que apaguen sus teléfonos celulares.

“Nos sacaron por la zona de los militares. Cuando estábamos fuera del aeropuerto, nos bajaron de los buses y nos dejaron en una calle de El Alto, solos, abandonados y con mucho frío”, recuerda Héctor.

Esperaron a que aparezcan taxis, y a medida que llegaban, a cuentagotas, fueron subiendo. Bajaron a La Paz. Cuando veían tumultos de personas pedían al conductor que tomara otra ruta.

Óscar Michel Flores, compañero de viaje de Montero, dijo que fueron a La Paz con Dios y que, a pesar de todo, se encuentran bien.

“Nunca viví la inseguridad más grande en mi país”, lamentó.

Según la agencia de noticias ANF, la noche del miércoles 500 jóvenes de la Universidad Mayor de San Andrés, que fueron a resguardar la llegada de Fernando Camacho, fueron impedidos de salir del aeropuerto por grupos afines al MAS.

El rector de la UMSA y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín, pidió garantías al Gobierno y que haga todas las acciones para sacarlos de ese lugar.

El doctor Reinaldo Ayala, médico de la Cruz Roja Boliviana, filial La Paz, estuvo todo el día en la sede de Gobierno ayudando a las personas víctimas de los conflictos sociales. A las 23:00 decidió subir al aeropuerto de El Alto porque recibió llamadas de socorro. Cuando llegó se dio cuenta de que a esa hora todavía había unas 100 personas que no habían podido salir porque la turba los amenazaba.

“Cuando llegamos algunos personeros del aeropuerto ayudaban a evacuar a las personas. Primero, sacaban a las damas en un bus, por el aeropuerto militar. Nosotros subimos con dos movilidades, trasladamos a 11 personas, tomamos la ruta por Satélite y llegamos a la 1:30 de la madrugada a La Paz”, relató Ayala.

El Ministerio de Gobierno, el miércoles, emitió un comunicado a la población en el que decía “que los universitarios que se encontraban en el interior de la terminal del Aeropuerto Internacional El Alto fueron evacuados, precautelando su seguridad”.

Los estudiantes universitarios a los que se refiere son los jóvenes que acudieron para intentar unirse al grupo de apoyo al presidente del Comité pro Santa Cruz.

Pablo Fernández fue otra de las personas que viajó desde Santa Cruz el miércoles para apoyar a Luis Fernando Camacho. Él, junto a otras personas, se fue en un vuelo que llegó a las 16:30 a El Alto.

“Nuestro objetivo era lograr que Camacho salga del aeropuerto rumbo a La Paz. Cuando eso ocurrió, a partir de ahí nosotros quedamos casi desconcertados, casi sin saber qué hacer. Queríamos bajar a La Paz y acompañarlo, pero estaba sumamente complicado salir del aeropuerto. Evaluamos qué hacer”, contó Fernández y añadió que todo se complicó después de que empezó a correr la voz de que estaban por tomar el aeropuerto.

Se dio un vuelo de retorno, hicieron el chequeo de pasajeros como pudieron, y cuando estaban en la sala de preembarque, un policía les dijo que la turba estaba por ingresar al lugar y los pasajeros fueron llevados hasta la nave, donde esperaron 40 minutos, hasta que después de las 22:00 retornaron a Santa Cruz.



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