El presidente se refirió a un hecho histórico que antecedió al 17 de julio de 1980, cuando Gueiler fue derrocada y exiliada por García Meza en un golpe de estado con la participación y el apoyo de las Fuerzas Armadas argentinas para impedir la asunción de Hernán Siles Zuazo

5 de noviembre de 2019, 14:20 PM
5 de noviembre de 2019, 14:20 PM

El presidente Evo Morales comparó la carta de renuncia que el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, tenía la intención de traerle este martes hasta el edificio presidencial, con la que García Meza llevó con el mismo tenor a la expresidenta Lidia Gueiler Tejada antes de derrocarla y en una concentración en plaza San Francisco advirtió que la derecha usó la excusa del fraude para “hacer un golpe”

El presidente se refirió a un pasaje histórico que antecedió al 17 de julio de 1980, cuando Gueiler fue derrocada y exiliada por García Meza en un nuevo sangriento golpe de estado con la participación y el apoyo de las Fuerzas Armadas argentinas para impedir la asunción de Hernán Siles Zuazo.

Morales recordó esos tiempos de dictadura, y dijo que se vivía en ley marcial. “Nos acusan de autoritarios o de dictadura. Los últimos 20 años de neoliberalismo, MNR, MIR y ADN gobernaron, se turnaron en esa democracia pactada. Se turnaban y desde 2002, los tres gobernaron juntos. Ahora intentan juntarse por aquí y por allá para recuperar el poder y para ello usan la excusa del fraude”, señaló Morales.

Luego complementó: “No había sido fraude sino golpe de Estado. Rechazamos el golpe de Estado de los racistas que intentan recuperar el poder”.

Fue en ese momento que enunció que “la historia se repite”. Reseñó que, en 1980, el dictador Luis García Meza le hizo llegar a Palacio su carta de renuncia a la expresidenta Lidia Gueiler, y luego repitió que “lo mismo habían querido ahora, traer una carta de renuncia” en medio de lo que él considera un intento de golpe de Estado.

Sin embargo, no mencionó para nada al líder cívico Camacho, que en el cabildo del lunes leyó la misiva de dimisión de Morales y anunció que la traería hasta la plaza Murillo para que la firmara, aunque una turba oficialista lo rodeó en el aeropuerto y se lo impidió.

Criticó que sectores opositores utilicen la bandera boliviana “para cortar calles, para patear al hermano, a la hermana, el símbolo patrio no puede ser usado de esta manera”.  Pidió mucha fuerza a los “hermanos golpeados y pateados”, y la multitud le respondió “Evo no estás solo”.

Al responder que nunca se sintió solo, manifestó que “no caeremos en las provocaciones. Hermanos alteños, defender la paz en El Alto. Primero es el trabajo, la integración de nuestros pueblos, primero es la patria, estamos construyendo la nueva Bolivia. Los opositores quieren destruir lo que construimos con mucho sacrificio”. Conminó a que evitemos “meternos bala entre bolivianos”