La boliviana que ruge y eriza la piel del planeta

Es una leona. Y está suelta. Se sube al escenario, sacude su melena y ruge. Es Giselle Amelunge, el fenómeno boliviano que tiene el mundo a sus pies. Antes de hechizar a la pantalla chica, era una niña que corría por las calles de Santa Cruz de la Sierra. Eso, antes.

Santa Cruz, la cuna
Pesaba apenas dos kilos cuando lloró por primera vez. Fue una gestación difícil para Jessica Pacheco. Su bebé no recibió la alimentación adecuada y pasadas las 30 semanas de habitar el vientre de su mamá vio la luz. Eso a las ocho de la mañana de un 9 de julio de 1997. 

Ese día no se acercó una enfermera a ella; la música la recogió en sus brazos, la envolvió con su magia y con una luz ultrabrillante llenó sus ojos.

Esa niña se crio en la avenida Suárez Arana y estudió en el colegio Saint George, pero salió del Domingo Savio. Gracias a su papá, Oki Amelunge, conoció otra realidad. Tenía 16 años cuando pisó por primera vez el país del norte. 

Desde entonces su vida transcurre entre Bolivia y EEUU. Estudiaba Administración de Empresas cuando la música le susurró al oído. En realidad, siempre la tuvo en sus garras.

Miami, la puerta
Una vez Giselle se escapó de la casa. Se metió a un estudio y compuso una canción. Su mamá postiza, la música, la guio en esa travesura. Desde pequeña solo quería tomar el micrófono y cantar. Su mamá, la verdadera, quería que estudiara.

Pero, ella, rebelde, soñaba con ser una estrella. Estudió música, guitarra y piano, con la única condición de que no dejara la escuela. Cuando sintió que podía batir sus alas puso sus ojos en el reality show de Daddy Yankee. “Allá voy”, pareció decir.

Abrió la boca y se dejó llevar. “Tú sabías lo que querías desde que entraste”, le dijo la puertorriqueña Olga Tañón después de escucharla interpretar You don’t own me en el casting de Reina de la Canción. La diva Natti Natasha se movió al son de la canción de Grace. 

Y el mexicano Joss Favela quedó impresionado. Listo. Estaba hecho. El jurado había caído redondito a los pies de la boliviana. Y así la cruceña fue una de las elegidas entre 7.000 chicas.

Durante varias semanas Giselle ha logrado derrumbar todas las barreras gracias a su brillante talento. Y los elogios del jurado no se detuvieron hasta que cantó Mayores, el hit de Becky G y Bad Bunny. Le dijeron que tuvo problemas con el tiempo de la canción y que tenía que ajustar ese detalle.

Ella se entristeció, pero no se dejó morir. Por ahora vive en una casa habilitada por Univisión, la cadena que emite el programa del intérprete de Dura. Ya tuvo el ‘honor’ de extenderle la mano. Y el propio ‘Big Boss’ le manifestó que ella llegará muy lejos.

En Santa Cruz dejó a su mamá y a sus 30 peces de colores. Son sus favoritos. Tiene una relación ‘algo extraña’ con el agua y parece que de ella se desprende esa energía infinita que refleja en la TV.

Tiene una cadena de San Benito. Su abuela le dijo que aleja las cosas malas. Ella le creyó. Y es por eso que se aferra a la pieza. Siempre. Una vez compuso una canción en respuesta a Maluma y obtuvo siete millones de vistas en YouTube.

 Tiene más de 20 tatuajes. Mide solo 1,58 m, pero cuando está sobre los flashes se agiganta. La música es la inyección que la hace crecer y ella bebe de su savia.

Look. Se ve muy bien con este vestuario. Legustó lucir desenfadada

Primera aparición. Aquí, cuando conquistó al jurado con la canción You
don’t own me. Obtuvo la aprobación de Olga, Jossy Natti 

Jurado. Olga Tañón, Joss Favela y Natti Natasha. Una vez Natalia Jiménez se sumó a este trío y también felicitó a Giselle por su gran voz