Entorno. Según el INE, la venta de gas natural a Brasil bajó un 31% y Argentina un 28%, de enero a junio de este año, en relación al mismo periodo de 2018. Sectores y expertos ven un rezago en la diversificación del aparato productivo

3 de noviembre de 2019, 3:00 AM
3 de noviembre de 2019, 3:00 AM

El bajo crecimiento de la economía en los últimos meses, en relación a anteriores años, fue producto de los efectos de la economía a nivel internacional.

La sola demanda interna, no alcanzó para que la economía nacional crezca lo suficiente como para exigir el pago del segundo aguinaldo en beneficio de los trabajadores. 

El negocio del gas pesó negativamente en la balanza general, lo que evidencia que no hubo una diversificación del aparato productivo, según analistas.

El sector hidrocarburos es la actividad que hizo que el crecimiento no tenga el mismo dinamismo que en trimestres o años anteriores. 

“Nosotros vemos que tiende a una reducción del 20,11% y una incidencia de 1,07 puntos porcentuales (pp) en el crecimiento de la economía. Esta baja, se debe principalmente al sector externo. 

Nuestros dos principales socios comerciales como Brasil y Argentina, han tenido un descenso en las nominaciones”, declaró el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Santiago Farjat Bascón.

Según la entidad que sistematiza datos estadísticos oficiales, la venta de gas natural a Brasil bajó un 31% entre enero y junio de este año, en relación al mismo periodo de 2018. De 22,4 a 15,5 millones de metros cúbicos de gas por día (MMm3/d). De igual manera, para Argentina, hubo un bajón del 28%; es decir, de 18,7 a 13,5 MMm3/d.

Entre las tres actividades que más incidencia tuvieron en el crecimiento al segundo trimestre 2019 fueron agropecuaria (1,01%), servicios financieros (0,71%) y la industria manufacturera (0,66%).

En tanto que la actividad de los minerales metálicos y no metálicos tuvieron un crecimiento del 3,53% y una incidencia de 0,10 pp en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que se debe al crecimiento de la producción minera chica y cooperativa y un bajo desempeño de la minería mediana, mermada por las menores concentraciones minerales y paros técnicos no previstos.

En el período enero-junio de este año el PIB creció un 3,13% y mantiene el mayor crecimiento a escala de Sudamérica a pesar de un contexto internacional adverso. La economía del país creció impulsado por los sectores vinculados a la demanda interna como agropecuario, servicios financieros e industria manufacturera.

Otra mirada

Para el economista de la Fundación Jubileo, René Martínez, con la caída de los ingresos de hidrocarburos desde 2015, la economía se encuentra en un contexto distinto al del periodo de bonanza.

A su criterio, estamos en una etapa de desaceleración de la economía; es decir, crece a un ritmo menor.

Cree que el periodo de bonanza con grandes ingresos para el país no fue bien aprovechado y nos encontramos en una situación en la cual no se ha impulsado un aparato productivo ni diversificado la economía. “Los últimos años, diferentes indicadores económicos están registrando deterioro, y lamentablemente los ajustes fueron postergados”, enfatizó Martínez.

Para el subgerente del Centro Boliviano de Economía Cebec-Cainco, Pablo Mendieta, no se pagará el doble aguinaldo por el mal desempeño del sector hidrocarburos que refleja una desaceleración desde el 4,2% en 2019 al 3,4% a junio de este año. 

“Corresponde, sobre todo, a los problemas de bajas ventas o nominaciones de gas a Argentina y Brasil. Desde el Cebec anticipamos hace dos meses que el crecimiento iba a estar debajo de 4%”, puntualizó.

Por ello, a su modo de ver se debe impulsar otros sectores como la agricultura, industria y servicios, y también otros actores, en especial, el privado por la capacidad de generar empleo e inversión.

El también economista y gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, cree que se descuidó el comercio exterior y que por eso no se pagará el segundo aguinaldo.

Ve que lo que más golpeó al crecimiento fue la baja performance de las exportaciones, principalmente el sector de hidrocarburos que cayó casi un 18% por la menor demanda de gas natural por parte de Brasil y de Argentina, mientras que la minería tampoco creció como era esperado, todo esto asociado a la demanda externa, confirmándose la alta vulnerabilidad de la economía nacional, dado que estos dos sectores representan el 80% de las exportaciones.

Rodríguez cree que con urgencia debe resolverse el problema del déficit externo, si se quiere crecer más, y que solo puede hacerse con una combinación de una política de promoción selectiva de exportaciones (para captar dólares, tal el caso de la carne bovina, productos madereros, turismo, y la libre exportación de alimentos) y una política de sustitución competitiva de importaciones (para gastar menos divisas, comprando menos diésel y gasolina, produciendo acá más biocombustibles), lo que supondría generar más inversión, producción, empleo, impuestos y mayor movimiento económico.

Una materia pendiente en lo estructural, a su juicio, es la diversificación económica, la mejora de la productividad y la competitividad sistemática en Bolivia, para romper la alta dependencia con respecto de los recursos naturales, extractivos y no renovables, como son los hidrocarburos y minerales.

Otra percepción

A manera de pensar de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, la caída en los precios de hidrocarburos, minerales y otros commodities explica la reducción de los ingresos del país, tanto en el sector público como en el privado. “Hubo menos movimiento económico en todos los sectores económicos”, aseguran.

Para el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Ibo Blazicevic, la economía no alcanzó el 4,5% de tasa de crecimiento porque el sector externo experimentó una contracción significativa.

El valor de las exportaciones, en particular de hidrocarburos, descendieron significativamente. 

La evidencia es que las exportaciones de gas a Brasil y Argentina cayeron un 31% y un 28%, respectivamente, entre enero y junio de 2019 comparado con junio de 2018. 

Señaló que el sector terciario (servicios) creció por encima del promedio, el secundario (industria) tuvo un crecimiento moderado y el primario (hidrocarburos) registra un fuerte decrecimiento.

Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, no pagar el segundo aguinaldo este año es un alivio para el sector empresarial porque el desempeño de la economía no da para solventar el beneficio laboral.

El dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB), Nicanor Baltazar, dijo que aceptan el bajo crecimiento de la economía, pero que el Comité Ejecutivo analizará los efectos por sectores. “No va aceptarse el uso de la billetera móvil con el primer aguinaldo, como sucedió el año pasado con el bono doble, para beneficiar a los manufactureros”, apuntó.

El viceministro de Pensiones, Omar Yujra, reparó que en el poco crecimiento incidió la guerra comercial internacional. “La guerra comercial entre EEUU y China ha repercutido en tasas de interés, aranceles, tipo de cambio en todo el mundo”, subrayó.

Mypes piden crear un fondo y un nuevo régimen tributario

En opinión del presidente de la Federación Departamental de la Micro y Pequeña Empresa (Fedemype) Santa Cruz, Juan Carlos Vargas, la economía nacional no creció debido a la fuerte dependencia de las importaciones. “Tenemos una balanza comercial negativa y hay factores, como el contrabando de todo tipo de productos, la incidencia de países vecinos en la economía nacional y la falta de incentivos de los tres niveles del Gobierno no permiten dinamizar la economía nacional”, señaló.

Con ese panorama, Vargas aseguró que la situación de las mypes, en general, es cada vez más complicada y que están subsistiendo con la esperanza de cambios. 

“Nuestras autoridades no entiendan que el motor económico silencioso es la manufactura boliviana que genera miles de empleos dignos”, sentenció.

Vargas cree que se debe facilitar y dinamizar las exportaciones para las empresas medianas y grandes con el fin de generar mayores oportunidades de mercado interno para las mypes, cerrar las fronteras de manera temporal para productos que se fabrican de manera suficiente en el país (nacionalizar el consumo de productos manufacturados), reducir las tasas de interés al 4% como máximo para reactivar la economía sectorial, formación y especialización técnica de recursos humanos para la manufactura nacional, a través de centros de formación de mano de obra especializada en cada distrito y complementar la formación con becas en el exterior.

A la par, Vargas considera que se debe crear un nuevo régimen tributario para mypes y la creación del Fondo Mype para desarrollar y ejecutar programas y proyectos desde el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural que apoyen el crecimiento de las mypes.

 

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