El organismo europeo hace recomendaciones de “seguridad” ante las protestas que existen en el país. Esa instancia también abogó para que una segunda vuelta solucione la crisis política

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30 de octubre de 2019, 19:06 PM
30 de octubre de 2019, 19:06 PM

La Unión Europea (UE) considera que la situación que se vive en Bolivia es “altamente impredecible” y analiza apoyar la auditoría que iniciará mañana la OEA a las elecciones generales del 20 de octubre, que son tildadas de “fraudulentas” por varios sectores del país, que mantienen paros, huelgas y marchas.

“Tras las elecciones del 20 de octubre, la situación en Bolivia es altamente impredecible. Se han producido movilizaciones ciudadanas en las ciudades principales del país. Estas manifestaciones en su mayoría se dieron en las plazas principales, los centros de cómputo y tribunales electorales departamentales”, indica una recomendación de seguridad del organismo extranjero a sus ciudadanos que deseen viajar a territorio nacional.

Mientras que, en su cuenta en Twitter, la representación de la UE en el país explicó: “La Unión Europea y varios de sus Estados Miembros están considerando apoyar la auditoría al proceso electoral boliviano con expertos y técnicos internacionales” (sic).

Tuit del organismo internacional:

Cabe recordar que esa instancia, al igual que otras extranjeras y determinados países, consideraron necesario que Evo Morales y Carlos Mesa vayan a una segunda vuelta electoral para superar la crisis política por la que atraviesa Bolivia.

Mañana la OEA iniciará una auditoría a los comicios con al menos 30 especialistas, labor que se prolongará entre 10 a 12 días y cuyas conclusiones tendrán un carácter vinculante, de acuerdo a lo que informó el canciller Diego Pary.

Sin embargo, representantes cívicos, el Conade y ahora, el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), demandan la realización de un nuevo proceso electoral, al considerar que existen suficientes elementos para comprobar la “nulidad” de la votación y desconfiando sobre la labor de la OEA por la afinidad que existe entre su secretario general, Luis Almagro, y Morales.