Pese a los intentos de los ponchos rojos de ahogar a la población, la misma sigue siendo el eje de la provincia

El Deber logo
28 de enero de 2019, 6:38 AM
28 de enero de 2019, 6:38 AM

Llamadas telefónicas, intentos de improvisar delegados y nula información electoral, configuraron el boicot que ejerció la población de Achacachi en contra de las primarias que impulsó el Gobierno. Los dirigentes afirmaron que es la respuesta a las acciones que despliega el MAS en perjuicio del pueblo.

En esta ciudad había tres colegios habilitados como recintos electorales, el Mariscal Andrés de Santa Cruz, Simón Bolívar y Omasuyos, cada uno con tres mesas y cada mesa con 300 votantes, aproximadamente; pero el colegio Simón Bolívar cerró porque no llegaron nunca los delegados, incluso esperaron 30 minutos adicionales al tiempo establecido por el Tribunal Electoral.

En el Omasuyos abrió una sola mesa, dos quedaron cerradas, la única mesa funcionó con un delegado del MAS, no había otros delegados; mientras que el único colegio que habilitó sus tres mesas fue el Mariscal Andrés de Santa Cruz, pero con escasos votantes.

EL DEBER visitó también las poblaciones de Warisata, Huarina, Chua y Batallas, en las cuatro había mesas abiertas, pero los secretarios técnicos admitieron que lograron instalar las mesas al filo del tiempo y esperaron hasta las 10:30 para iniciar la votación por falta de delegados.

En todas las mesas había una hegemonía del MAS porque los que llegaban emitían su voto de inmediato, ya que los recintos estaban vacíos. El otro problema fue la falta de información porque la ciudadanía acudía sin saber que solo votaban los militantes de los partidos, el problema fue con las personas de la tercera edad, nueve da cada 10 personas eran mayores de 60 años que pedían certificado de sufragio

Sin éxito

Los dirigentes vecinales están arrinconados. Esnor Condori, que fue detenido por los hechos del 16 de febrero de 2017, está en su casa, no puede salir de su domicilio, pero no necesita recorrer los recintos para saber que hay un rechazo total a estas elecciones primarias.

Achacachi es la capital de la provincia Omasuyos, es la ciudad más importante y los denominados ponchos rojos intentaron ahogarla sacando las entidades estatales y llevando las mismas a otros poblados; empezaron por la Policía, relató otro dirigente vecinal, y dijo que en este momento los juzgados provinciales y la fiscalía están en Achacachi.

Los ciudadanos se organizaron para el problema de la recolección de basura y para la seguridad ciudadana en las noches. Condori dijo que había 200 policías destinados en esta ciudad y que fueron replegados inexplicablemente hace dos años.

El alcalde Edgar Ramos no aparece por el pueblo, todos dicen que gobierna desde Warisata, donde tiene una oficina. Pero los pobladores afirman que luego que deje el poder no podrá ingresar al pueblo por lo que le hizo a sus paisanos.