En niños de entre dos y cinco años, el consumo de leches enteras industrializadas podría desencadenar problemas ligados al sobrepeso. Existen alternativas específicas para asegurar la nutrición y proteger de estos desórdenes

El Deber logo
22 de agosto de 2019, 12:31 PM
22 de agosto de 2019, 12:31 PM

La leche materna es lo mejor para el bebé. La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia maternal exclusiva los seis primeros meses de vida y continuarla lo más posible. Las leches de crecimiento son diseñadas para satisfacer necesidades nutricionales de los niños mayores de 2 años y no debe ser alimento para lactantes.

Entre los dos y los cinco años, el niño consolida una parte fundamental de su desarrollo neuronal, óseo y muscular. Durante de este periodo, el niño necesitará alimentación específica para fortalecer sus sistemas y asegurar la mejor actividad neuronal y motriz. A su vez, es primordial que se tenga cuidado en su alimentación para evitar desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes.

Luego de que el niño incorpora alimentación complementaria, la leche deberá seguir siendo parte fundamental de su nutrición. Pero, estudios del Equipo Europeo de Estudios de Pruebas de Obesidad Infantil, han determinado que el consumo de fórmulas lácteas convencionales de alto aporte proteínico genera desórdenes de aminoácidos de cadena ramificada, un trastorno relacionado con la diabetes y obesidad.

Según la Encuesta de Demografía y Salud, del Ministerio de Salud de Bolivia, uno de cada 10 niños de cinco años o menos, es obeso. En la encuesta se evidencia el crecimiento de esta tendencia, ya que, en 2008, esta tasa estaba en 8,5%.

Si bien la encuesta también marca resultados positivos en la disminución de la desnutrición infantil, muestra que la obesidad se puede convertir en un problema de salud pública. Según expertos, el incremento de consumo de leches enteras industrializadas en niños pequeños, puede ser un factor determinante en este incremento.

Frente a este panorama, Nestlé desarrolló NAN Optipro 3, una leche de crecimiento pensada para las necesidades de los niños mayores de dos años. Con una proteína de nueva generación y potenciado con el probiótico Bifidus BL, este alimento provee todos los nutrientes necesarios para el crecimiento de todos los sistemas del niño al mismo tiempo que lo protege de desórdenes glandulares relacionados con el sobrepeso y la diabetes.

Gracias a los 153 años de experiencia e investigación, Nestlé creó Optipro 3, un proceso tecnológico único para conseguir la calidad óptima de proteínas en la leche para niños mayores de dos años. De igual manera, este producto especializado contiene un probiótico similar al que transfiere la leche materna al organismo de su hijo.

Con proteínas específicas para sus necesidades, el organismo de los niños está protegido de alteraciones y recibe todos los nutrientes necesarios para su desarrollo pleno.

Para conocer más sobre NAN y sus productos; da clik AQUÍ