Aprendemos siempre: ¿Por qué es importante que el profesional se mantenga actualizado?

Si piensas que con haber concluido una licenciatura ya tienes la suficiente preparación profesional, estás muy equivocado. La educación es un proceso continuo y más en estas épocas tan competitivas.

Y es que, ya sea por las exigencias del mercado laboral, el deseo de escalar posiciones en una empresa ,o el simple gusto de aprender cosas nuevas, seguir estudiando es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar en tu vida. En este sentido, estudiar un postgrado o tomar algún programa académico de actualización, resulta una forma ideal para adquirir habilidades y conocimientos y, lo que es mejor, con ciertos beneficios a tu favor.

Para Alejandro Álex Rodríguez, asesor pedagógico de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS), aprender es uno de los recursos vitales para las personas, pues amplía su repertorio adaptativo, con respecto a todo lo que les rodea, y les permite actualizarse constantemente. “Esto forma parte del círculo virtuoso del desarrollo social, que se nutre de los conocimientos y experiencias las mismas que son variables de una persona a otra, lo mismo pasa en los grupos sociales” explica.

Según Rodríguez, la actualización ya es parte de la forma de educación continua, que se debe formar en todos los sistemas educativos para luego continuarlos en los sistemas sociales de empleabilidad y desarrollo.

“La licenciatura es un momento importante en el desarrollo profesional, su actualización son los programas de postgrado, las certificaciones, diplomados y maestrías que ayudan a consolidar los niveles de dominio de los aprendizajes en la vida profesional”, asegura el académico.

La importancia de los postgrados

Existen muchas ofertas de formación posgradual por el internet, sobre todo, y el auge de la virtualidad educativa post pandémica. José Antonio Landriel, vicerrector académico de la UPDS Santa Cruz, recomienda hacer una búsqueda de las ofertas y atender a las garantías académicas.

Se trata de realizar una inversión sostenible y valedera para su idónea formación, complementa. En Bolivia,  solo las entidades del sistema educativo universitario, formalmente acreditadas, pueden expedir estas formaciones de manera legal.

“Los diplomados y maestrías ofrecidos por instituciones educativas reconocidas, como universidades o centros de educación superior tienen un reconocimiento académico más sólido y su validez es generalmente aceptada en el ámbito laboral y educativo”, aclara Landriel.

“Hay que entender que muchos conocimientos técnicos tienen un periodo de tiempo que hay que validar o actualizar constantemente. Entonces, eso obliga a que la formación de posgrado y la capacitación constante sea algo inevitable y permanente para un profesional que quiera mantenerse competitivo en el ejercicio de su profesión” afirma Landriel.

La autoridad académica agrega que los cursos de postgrado deben tener un enfoque muy práctico, lejos de las enseñanzas teóricas. “Lo ideal es que, en un enfoque más bien guiado por competencias, la teoría se aplique en la práctica”.

Recomienda estudiar la propuesta para elegir aquellos programas que incluyen herramientas y experiencias vivenciales integradas a la tecnología, que permitan al profesional adquirir conocimientos y competencias, para llevar a la práctica inmediatamente en su beneficio laboral.

“En la actualidad hay una fuerte tendencia a la certificación o evidencia académica de las competencias. Así, por ejemplo, si te certifican como experto en gestión de crisis, por así decirlo, no basta con que el profesional lo afirme. ¿Quién lo valora? ¿Cuál es el formato de resolución? ¿Cómo lo resuelves? Un profesional tiene que sustentarlo y certificarlo académicamente”, afirma Landriel.

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