La desnutrición crónica en menores de cinco años bajó del 32,3% en 2008 al 16% en 2016. Los nutricionistas destacan este indicador, pero ven que falta formación

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7 de noviembre de 2017, 4:00 AM
7 de noviembre de 2017, 4:00 AM

Las tasas de desnutrición y mortalidad en menores de cinco años registraron una reducción significativa según dos estudios realizados por separado por el Ministerio de Salud y por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias (IFPRI). Para los profesionales del Colegio Departamental de Nutrición y del Centro de Recuperación Nutricional, se requieren campañas de formación para padres y el aumento de ítems en los hospitales para consolidar estos avances. 

Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (EDSA 2016), en Bolivia la desnutrición crónica en niños menores de cinco años se redujo del 32,3% en 2008 al 16% en 2016. A su vez, la tasa de mortalidad en menores de 5 años disminuyó del 8% en 2000 al 3,8% en 2015, según el IFPRI.

Sin embargo, los datos de la encuesta nacional desvelan que la tasa de nutrición aguda (por la falta de nutrientes) registró un leve incremento del 1,4% en 2008 al 1,9% en 2016, a la vez que la obesidad subió dos puntos, lo que significa que un 20% de menores de cinco años tiene sobrepeso. 

Programas del Estado
Para el jefe de unidad de alimentación y nutrición del Ministerio de Salud, Yecit Humacayo, la disminución de la tasa de desnutrición crónica es resultado de las acciones que implementa el Estado como la alimentación complementaria (para menores de 6 meses a 2 años), la suplementación con micronutrientes (que contiene vitamina A, hierro, ácido fólico, zinc, entre otros) que se ofrece de manera gratuita en los centros de salud.  

“No se ha llegado a la meta que es cero hambre. Para lograrlo vamos a fortalecer programas como Mi salud, los centros médicos comunitarios, el Bono Juana Azurduy, el subsidio prenatal y de lactancia”, señaló. 

Informó que los departamentos más vulnerables se encuentran en el occidente: Chuquisaca (26%) y Oruro (25,7%), que se hallan por encima de la media nacional.

En caso de los niños de 6 a 23 meses de edad, la desnutrición crónica se redujo del 25,1% al    15,2%, según este estudio.  

Causas de la desnutrición

El director y fundador del Centro de Recuperación Nutricional, Mario Édgar Valdez Romero, destacó que el departamento de Santa Cruz es pionero en la lucha contra la desnutrición, una práctica que comenzó el 12 de abril de 1989 en el Centro Nutricional San Carlos y con la posterior fundación de este centro en la urbe cruceña en 1995, que lleva más de 10.000 niños atendidos. 

“Se dice que la pobreza es el origen de la desnutrición de un niño, pero otro factor es la falta de educación y los malos hábitos de alimentación. No se ha visto un programa en el que se le enseñe a la mamá a alimentar a su bebé, como tampoco que le ayude a una adolescente a planificar su futura familia”, dijo. 

El nutricionista indicó también que los centros hospitalarios requieren un mayor número de ítems y de dotación de equipamiento, a lo cual observó la gestión del Ministerio de Salud y del municipio cruceño. 

Faltan centros de atención

El director del centro de recuperación nutricional señaló que en los departamentos más vulnerables a la desnutrición crónica hay, a su vez, una carencia de centros de nutrición integral, como es el caso de Potosí y Chuquisaca, que carecen de uno. 
Consultado al respecto, el jefe de la unidad de alimentación y nutrición del Ministerio de Salud, argumentó que los mismos fueron creados pero no son autosostenibles por la falta de colaboración de las autoridades municipales. 

“Tenemos unidades de tratamiento del desnutrido agudo grave en las ciudades capitales de departamento y unidades de nutrición integral en 159 municipios pobres; sin embargo, en muchos casos falta el apoyo de los gobiernos locales”, subrayó.  

Desnutrición aguda y obesidad

La presidenta del Colegio Departamental de Nutricionistas, Magdalena Valdez, aclaró que la desnutrición aguda no se refiere a la falta de ingesta de alimentos, sino a la falta de nutrientes por consumir, por ejemplo, comida chatarra o por la pérdida de los mismos por una enfermedad.

“Nos estamos acostumbrando a la alimentación chatarra. Usted puede ver niños obesos con anemia por mala nutrición”, aseveró. 
Destacó que el programa Desnutrición cero que se viene impulsando desde el Ministerio de Salud está dando resultados a lo que agregó que se necesitan más programas de formación a las madres. “La falta de lactancia materna es la causa del 25% de los menores que sufren de algún tipo de desnutrición”, apuntó. 

Santa Cruz tiene un índice de desnutrición crónica del 8,4%, por debajo de la media nacional; sin embargo, la preocupación está enfocada en los índices de obesidad, que están en aumento.

La tasa del hambre bajó en el país en 2017

De acuerdo al Índice Global del Hambre 2017 del IFPRI, Bolivia se sitúa en el puesto 66 entre 119 países, a su vez que la tasa del hambre bajó de 30,3 a 17,2 puntos.

El informe con vigencia de 12 años clasifica a los países en cuatro indicadores: subnutrición, mortalidad infantil, emaciación infantil y retraso en el crecimiento. 

Según el informe de 2017, la proporción de desnutridos, respecto de la población total, bajó del 33,4% entre 1999 y 2001, al 20,1% entre 2014 y 2016.

En el período 2012-2016, la prevalencia de emaciación (adelgazamiento morboso) en menores de 5 años se mantiene en 1,6, respecto del período 1998-2002.

El retraso de crecimiento en menores de cinco años disminuyó del 33,1% entre 1998 y 2002, a 18,1% entre 2012 y 2016.
Finalmente, la tasa de mortalidad en menores de 5 años ha disminuido de 8,0 en el año 2000, a 3,8 por ciento en el 2015.

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