Su estrella ha fulgurado gracias a las fotos que la muestran siendo acariciada por los veterinarios, que se han vuelto virales en las redes sociales internautas, y que el Departamento de Recursos Marinos y Costeros (DMCR)

El Deber logo
3 de julio de 2019, 14:32 PM
3 de julio de 2019, 14:32 PM

Los abrazos a la hora de comer son una de las varias técnicas que veterinarios tailandeses utilizan para criar a una dugongo bebé huérfana bautizada Mariam, que ha ayudado a difundir el interés por la conservación de los mares y océanos.

Encontrada varada en una playa en mayo, con apenas seis meses de edad, este pequeño mamífero marino herbívoro (de la familia de los sirenios, como el elefante marino) ha recibido atención permanente en el Phuket Marine Biological Centre, por parte de los funcionarios del lugar, grupos ecologistas y de protección de los animales y, por supuesto, de veterinarios locales. 

Su estrella ha fulgurado gracias a las fotos que la muestran siendo acariciada por los veterinarios, que se han vuelto virales en las redes sociales internautas, y que el Departamento de Recursos Marinos y Costeros (DMCR) se ocupase de actualizar cotidianamente su evolución.

El veterinario Pathompong Kongjit señaló a la AFP que Mariam, que ahora vive en las aguas que bañan la isla de Ko Libong, en la provincia de Trang, se convirtió en un símbolo sobre la necesidad de limpiar los mares tailandeses, saturados por los plásticos. 

"Mariam ha despertado el interés entre los tailandeses por cuidar a los animales marinos, los mares y la naturaleza en general", señaló.

Pero, su mayor desafío es alimentarse, ya que tiene problemas para llegar hasta las plantas marinas que crecen en el lecho del océano. 

"Mariam solamente puede comer las plantas marinas que sobresalen", destacó a la AFP, añadiendo que, no obstante, está "mejorando" en este aspecto.

Escasos

Las hembras dugongo además suelen amamantar a sus crías mientras nadan, algo que los veterinarios no pueden hacer. 

"Así que la abrazamos mientras le damos de beber leche, tras lo cual la llevamos a nadar para que ejercite su sistema digestivo", añadió Pathompong.

Sus cuidadores además utilizan una canoa de color naranja, llamada "Mother Orange", para que ella la siga mientras nada

Pero, a pesar de la aparente dependencia de Mariam de sus amigos humanos, Pathompong afirma que "ha aprendido a adaptarse a su medioambiente" y ya no queda varada en la playa.

Pero, "no importa cuántos animales marinos podamos salvar (...) si su hábitat se encuentra en malas condiciones", explicó el veterinario, añadiendo que, probablemente, Mariam permanecerá bajo sus cuidados al menos por un año más. 

La avalancha del interés público en los progresos de Mariam ha llevado a la DMCR a realizar una filmación en vivo de su crianza, que se espera se transmita a partir del próximo fin de semana.

Otro dugongo bebé fue encontrado varado a principios de esta semana en la provincia de Krabi (sur). 

El centro Phuket señaló en un comunicado que los dugongos quedan varados en las playas a causa de la pesca y otras actividades humanas. 

Las aguas del sur de Tailandia albergan a unos 250 dugongos, mamíferos actualmente muy escasos.