El piloto tomó la decisión de aterrizar después de que varios pasajeros sufrieron mareos y otros vomitaron por el mal olor que había en el interior de la nave 

El Deber logo
4 de junio de 2018, 18:24 PM
4 de junio de 2018, 18:24 PM

Un Boeing 737 de la compañía holandesa Transavia Airlines que partió del aeropuerto de Gran Canaria rumbo a Ámsterdam debió realizar un aterrizaje de emergencia en Faro, Portugal, porque el hedor de un pasajero provocó vómitos y mareos en el resto de los pasajeros que iban a bordo de la nave.

De acuerdo con el reporte del diario argentino Clarín, el pasajero, cuya identidad no se reveló, fue ubicado en la última fila de asientos; sin embargo, el fuerte olor que desprendía no fue mitigado. Incluso la tripulación roció con ambientador, pero la fragancia no contrarrestaba el mal olor.

Varios pasajeros empezaron a vomitar en el interior del avión, esta situación provocó que la tripulación decidiera, en primera instancia colocar a la persona en el baño y después realizar un aterrizaje de emergencia.

“Señores, habrán notado que algo anda mal con un pasajero. Por razones de privacidad no puedo dar más detalles”, comunicó el capitán de la aeronave, antes de realizar la escala imprevista.

Tras el aterrizaje, el pasajero fue sacado a la fuerza del avión y trasladado en un bus. “Un equipo de limpieza tuvo que limpiar todo el avión; sólo entonces pudimos continuar el trayecto, y llegamos a Ámsterdam dos horas tarde”, contó otro pasajero.