El bufeo boliviano es considerado como el "guardián" de las aguas por las poblaciones aledañas, que creen que ayuda a salvar gente de ahogarse

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9 de febrero de 2019, 15:29 PM
9 de febrero de 2019, 15:29 PM

El bufeo boliviano, el carismático delfín rosado que habita en ríos amazónicos de Bolivia, enfrenta distintas amenazas como el uso de su carne como carnada o la deforestación de su hábitat cercano, que ponen en riesgo a esta especie única e inciden en la disminución de su población.

El delfín rosado (Inia geoffrensis), que se encuentra en Colombia, Perú, Venezuela y la Amazonía de Bolivia y de Brasil, está incluido en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Esta catalogación pone en alerta la conservación del bufeo boliviano (Inia geoffrensis boliviensis), que es una subespecie del delfín rosado de río, según la UICN.

Aunque otros la consideran una especie distinta y en 2012 fue declarada Patrimonio Natural de Bolivia, a la vez es Patrimonio Cultural de la región de Beni.

Las poblaciones de bufeos se encuentran en los ríos de los departamentos de Beni, Santa Cruz y Pando, además de áreas protegidas como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado y el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), entre otros.

Así lo recoge la información de la Dirección de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Viceministerio de Medio Ambiente proporcionada.

En esta información se considera que el bufeo boliviano está "en relativo buen estado de conservación en las áreas protegidas" y "otras zonas de amortiguamiento", pero fuera de ellas presenta "perturbaciones que podrían estar afectando a las poblaciones de esta especie".

Según este departamento, en la última década se realizaron varios conteos a lo largo de unos 4.000 kilómetros de ríos bolivianos donde existe la presencia del "único mamífero estrictamente acuático del país", en los que se estima la presencia de al menos 5.000 ejemplares.

De acuerdo a los datos proporcionados se observó que en algunos ríos hay "presiones humanas", con "leves tendencias de disminución de las poblaciones de bufeos".

"Los delfines son importantes para el equilibrio ambiental, son buenos indicadores naturales de la salud ambiental, por lo tanto, la afectación a sus poblaciones podría causar desequilibrio en la Madre Tierra", señala.

Por su parte, el director de la ONG Faunagua, Paul Van Damme, destacó la importancia "fundamental" que tiene el bufeo boliviano para regular las poblaciones de peces y que sus propios conteos muestran una disminución de su población.

Entre algunas de las amenazas está la caza ilegal, la utilización de su carne como carnada para pescar "blanquillos", unos peces carroñeros, y la deforestación del hábitat.

"Lastimosamente las amenazas pueden incrementar de forma exponencial en los próximos diez años y debemos trabajar para que esta especie permanezca como patrimonio", señaló Van Damme.

El director recomendó que se asegure la conectividad de los ríos para que los bufeos se movilicen con libertad y que no haya ninguna barrera en el agua.

En tanto, el biólogo boliviano Enzo Aliaga declaró que otras de las amenazas identificadas para la preservación de esta especie está en la desviación de cursos de agua, la minería y la contaminación acústica por los motores de los barcos, un ruido que afecta a la forma de comunicación de los bufeos.

"Tenemos nuestro delfín y como bolivianos deberíamos ser conscientes de ello y cuidar nuestra vida silvestre", aseveró el biólogo, que estudia por más de veinte años a estos delfines.

El Viceministerio de Medio Ambiente alista la actualización del "Plan Nacional para la Conservación del Bufeo boliviano" para los próximos siete años, para dar continuidad a otro realizado en 2012-2016 que apoyó los conteos de bufeos, el análisis del estado de conservación y estudios de este delfín, entre otras acciones.