La pérdida de su hija Antonella motivó a la senadora Paola Andrea Fernández Rea a establecer la “Casa Solidaria” en el Plan Tres Mil, para ayudar a madres que tienen niños con capacidades diferentes

8 de mayo de 2024, 9:00 AM
8 de mayo de 2024, 9:00 AM

La pérdida de su pequeña Antonella transformó la vida de Paola Andrea Fernández Rea (31 años). Comprender que vidas dependían de ella desde el momento de su nacimiento, agudizó más su necesidad de velar por los más desprotegidos, sobre todo, de las madres que a diario compaginan sus quehaceres diarios con el cuidado de niños con capacidades diferentes. Esa vocación solidaria la heredó de su familia, ya que tanto su abuelo Max Fernández, como su padre Jhonny Fernández, son reconocidos por su labor solidaria.   

Además de esposa de Gustavo Gutiérrez y mamá de Rafaella (11 años), Antoinette (2 años) y Maximiliano (1 año), Paola Andrea es egresada en Administración Financiera de la Utepsa y senadora suplemente por Santa Cruz.

Desde muy joven estuvo ligada al medio televisivo de su familia, el cual soñaba administrar, pero se tuvo que alejar para dedicarse a preservar el partido político fundado por su abuelo. De manera paralela, Paola Andrea también se dedicó la ganadería, llegando a vender sus productos de forma personal y a través de redes sociales.

Paola Andrea quiere extender el legado de su abuelo Max Fernández
                  Paola Andrea quiere extender el legado de su abuelo Max Fernández

- ¿Qué la motiva a realizar labor social?

Perdí a una de mis pequeñas y eso me motivó a ayudar a mujeres. Mi hija tenía una capacidad diferente y sé de los cuidados que precisan estos niños. Elegí enfocarme en el Plan Tres Mil porque sé las necesidades que tienen en esa zona. Siempre estuve en contacto con sus habitantes y muchas mamás me solicitaban ayuda.

Al familiar de un pequeño con capacidad diferente le demanda más tiempo y recursos su cuidado. Además, debe cumplir con sus otros deberes como mamá o papá. Las madres son las que generalmente más se sacrifican, ya que también trabajan o deben cuidar a sus otros pequeños.   

Paola Andrea Fernández Rea
Paola Andrea junto a su tres hijos: Rafaella, Antoinette y Maximiliano

- ¿Qué papel juega su familia en su vida?

Mi familia es todo lo que está bien en mi vida, son quienes me recuerdan todo lo que a nosotros nos ha costado construir, la gente piensa que nacer con mejores posibilidades te libera de situaciones difíciles y no es así, el sufrimiento o la tristeza no distingue de clases sociales, solo llega y el amor de quienes tenemos cerca es lo que nos salva.

- ¿Cómo organiza sus labores políticas, con las familiares y las solidarias?

Hay que saber organizar el tiempo. Me levanto temprano, ya que mis hijos todavía son pequeños y se despiertan en la madrugada. Cuando me toca ir a La Paz mi esposo, mi madre y mi suegra me ayudan con sus cuidados.

 Gracias a Dios tengo el apoyo de toda mi familia. Mi esposo también me ayuda en la “Casa Solidaria”.

Paola Andrea Fernández Rea
Paola Andrea junto a su papá Jhonny Fernández y la alcaldesa de Miami Dade, Danielle Levine

- Relacionado a la labor social, ¿qué objetivos se ha trazado para este año?

Estoy muy contenta porque inauguramos una casa en el Plan Tres Mil, yo la denomino la “Casa Solidaria”, abierta para todos aquellos que necesiten un lugar para salir adelante.

Para este año tenemos planificado impartir muchos cursos desde ahí, que ayuden a familias a emprender y mejorar su economía, pero también es un lugar que ayudará a muchas personas a romper cadenas de violencia, tener voz y salir adelante. Los cursos no solo son para mujeres también hay para hombres (electricidad y soldadura).

Hemos conversado con mi papá para que una vez que las personas concluyan con sus cursos, puedan tener permiso para realizar ferias en las plazas de sus barrios para que ofrezcan sus productos y servicios.  

Paola Andrea Fernández Rea
La inauguración de la “Casa Solidaria” en el Plan Tres Mil es uno de las mayores logros de Paola Andrea

- Hasta el momento, ¿cuál es la mayor satisfacción que le ha brindado su labor social?

Es difícil poder medir lo mucho que se viene realizando, cuando escuchas a las personas que ayudas decirte que sus vidas cambiaron por lo mucho o poco que damos, eso ya es gratificante.

Es reconfortante escuchar que una persona me diga que le estoy mejorando sus días.

Nos dicen que con lo que les enseñamos pueden emprender y tener recursos para mejorar sus vidas.

Sufrí la pérdida de un hijo, sé lo duro que es y poder ayudar a alguien que lo necesita es muy satisfactorio. Estamos “transformando vidas”. Queremos cambiarles las vidas a personas de escasos recursos y que están pasando necesidades. Esa es mi misión. 

¿Tiene pensando en el futuro a mediano o largo plazo crear alguna fundación o institución ligada a la labor social?

Era un sueño de mi abuelo poder tener una fundación y ayudar a cientos de familias bolivianas necesitadas, ese sueño a lo largo de este tiempo lo pudimos cristalizar junto a mi familia. Muchas personas hasta recuerdan el desprendimiento y ayuda a los más necesitados de mi abuelo.

Fundamax (Fundación Max Fernández) se encarga de eso, estoy orgullosa de todo lo que venimos logrando en tan poco tiempo.

La pobreza y la necesidad es mucho más grande de lo que la gente puede imaginar y nosotros estamos trabajando con esos sectores, de manera desprendida y con recursos propios.

En el futuro buscaremos apoyo nacional e internacional para tratar de ayudar a la mayor cantidad de personas posibles, ya que sabemos que las necesidades son infinitas.