Feliz. Joyce Prado dice que no fue fácil triunfar y que ella es una prueba de que valen las segundas oportunidades

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25 de junio de 2018, 4:00 AM
25 de junio de 2018, 4:00 AM

Recostada en su cama, en el hotel Yotaú, con la corona en la cabeza y la banda en el pecho, la nueva miss Bolivia, Joyce Prado Ribera, se confesó con Sociales, dijo que fue difícil ganar, porque había candidatas hermosas y sobre todo con muchas ganas del título.
En 2015 participó en el Miss Bolivia como srta. Litoral y se situó en el quinto lugar. Tenía 18 años, no tenía experiencia y no se preparó muy bien para esa competencia.

Este año algunos familiares y amigas le propusieron volver a concursar, pues estaba más madura y mejor físicamente. Consultó a Promociones Gloria, la aceptaron y ella misma se dijo: “ahora sí me preparo bien y gano”.

Y fue así. Fue al gimnasio y se sometió a una serie de ejercicios para moldear su figura, cambió su alimentación, pasó clases de pasarela y de oratoria, leía la prensa todos los días y miraba videos de otros certámenes de belleza.

Ganó el concurso Miss Santa Cruz y luego intensificó su preparación con miras al Miss Bolivia, siempre asesorada por Promociones Gloria.

Empezó el concurso nacional y siempre tuvo mentalidad positiva. Sabía que sería difícil triunfar pero que todo estaba en sus manos.

“Me esforcé al máximo. Me levantaba temprano, trataba de estar impecable en todas las presentaciones”, comentó Joyce.

En la entrevista con el jurado dice que le pidió a Dios que la ilumine. “No me puse nerviosa, respondí las preguntas como si estuviese conversando con unos amigos, y me fue bien”, expresó.

La noche final también estuvo relajada, hasta que empezaron a llamar a las finalistas.  Dice que ahí sí se puso nerviosa. Luego se tranquilizó y cuando quedó junto a la miss Beni esperando el resultado final pensó que cual haya sido el veredicto estaría contenta, porque sentía que cumplió con su objetivo y con Santa Cruz.

“Entré al concurso con confianza. Quería ganar pero no estaba seguro de ello. Y es que había chicas bellas y a veces dudaba, pero después me acordaba que debía tener mente positiva”, manifestó.



Joyce tiene 21 años, mide 1,81 m y estudia Odontología. Es hija de Adela Ribera y de Manfredo Prado y tiene cinco hermanos.

Ha prometido que será una buena miss Bolivia y que en el Miss Universo 2018, que aún no tiene sede, hará un excelente papel.

Mientras tanto quiere saborear su triunfo, compartirlo con la gente que la apoyó. Sabe que el tiempo para descansar es corto, pero no le importa, ya es la reina.