El venezolano Hugo Chávez y los mexicanos Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto aparecen en las listas de socios del mayor narcotraficante de la historia después del colombiano Pablo Escobar. Los exmandatarios aseguran que es una calumnia

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20 de enero de 2019, 4:00 AM
20 de enero de 2019, 4:00 AM

Se abrió la olla de los vínculos políticos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, el mayor narcotraficante de la historia de América Latina después del colombiano Pablo Escobar.

Según los testimonios de sus socios en el ‘juicio del siglo’, que se sustancia en un juzgado de Nueva York, Guzmán tuvo negocios clandestinos con presidentes de izquierda y de derecha, sin distinción. El venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y los mexicanos Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Cuando el antiguo secretario de El Chapo Guzmán y ahora testigo del Gobierno estadounidense, Alexander Cifuentes, explicaba al jurado los métodos que ensayó el cártel de Sinaloa para enviar cocaína desde Colombia y Ecuador hasta México, apareció el nombre del expresidente venezolano Hugo Chávez, a quien El Chapo se refería como ‘El Loco’, dejando claro que desde Venezuela enviaban cocaína hasta México a partir de 2008.

El colombiano Cifuentes afirmó que el narcotraficante mexicano le pidió que consiguiera pistas de aterrizaje para los aviones cargados con cocaína que enviaba ‘El Loco’.

Cifuentes fue la “mano derecha” de El Chapo Guzmán y ahora es uno de los testigos en el juicio contra el líder del Cártel de Sinaloa.

Durante una sesión en la Corte de Nueva York donde se juzga al mexicano, la fiscal Gina Parlovecchio reveló el audio de una llamada telefónica en la que Guzmán habla con alguien llamado Toño, uno de sus distribuidores de droga en EEUU.

En dicha grabación, Guzmán le pide a Toño que consiga una pista en República Dominicana para que aterricen los aviones cargados con cocaína provenientes de Venezuela y que luego iban a ser enviados a México.

“Consiga esa rayita, un ranchito que tenga un lugar así para que llegue el mueble (avión) de El Loco”, le dice El Chapo, según reveló la revista Proceso.

Cuando a Cifuentes se le preguntó sobre quién era la persona que llamaban El Loco, este respondió que así le decían en la organización al entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías.

Esta no es la primera vez que se dejan al descubierto las relaciones del Cártel de Sinaloa con el chavismo.

En 2017, el ex militar venezolano Sunny Balza colaboró con autoridades de Estados Unidos, a quienes les confesó que autoridades del Gobierno venezolano se reunieron con Guzmán en Isla Margarita.

Calderón y Peña Nieto

Cifuentes soltó otra bomba en el juzgado de Brooklyn. El narcotraficante colombiano dijo que el capo del Cártel de Sinaloa sobornó a Enrique Peña Nieto en octubre de 2012, dos meses antes de que este tomara posesión como presidente de México.

El cooperante ha afirmado ante el jurado que no recuerda con exactitud la cifra que fue entregada al exmandatario del PRI, pero que podría rondar entre los 100 y 250 millones de dólares. El vocero del ex presidente mexicano ya había rechazado acusaciones similares el 13 de noviembre, cuando el nombre de Peña Nieto fue utilizado por la defensa de Guzmán.

Claudia Ruiz Massieu, presidenta del PRI y excanciller durante el Gobierno de Peña Nieto, rechazó las acusaciones de Cifuentes. “Me suena inverosímil”, dijo la dirigente al periodista Carlos Loret de Mola durante una entrevista.

Ruiz Massieu afirmó que los testigos protegidos acostumbran “inventar cosas” para tener beneficios en sus procesos judiciales.

“Joaquín me lo comentó”, dijo Cifuentes cuando fue interrogado por el abogado de El Chapo, Jeffrey Lichtman, sobre el soborno a Peña Nieto.

Su testimonio está basado en declaraciones y en fotografías enviadas a su móvil, pero nunca fue testigo presencial del supuesto pago, que se habría hecho en “maletas repletas de dinero” a través de una persona a quien identificó como “la comadre María”.

Cifuentes lleva tres jornadas sentado en el banquillo y es considerado por la acusación como uno de los hombres más cercanos a Guzmán. Su brazo derecho “y también el izquierdo”, dijo quien vivió con el capo en la serranía de Sinaloa durante dos años, desde el otoño de 2007.

Cifuentes ha repetido ante el juez Brian Cogan lo que ha sostenido en tres declaraciones juradas. La primera de ellas se llevó a cabo en enero de 2016, cuando se estrenó como cooperante de las autoridades estadounidenses. En ese entonces, el colombiano dijo que habían sido 250 millones de dólares.

Meses después, en abril de ese mismo año, el testigo protegido corrigió a la baja la cantidad afirmando que fueron 100 millones de dólares.

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