Los primeros días de enero de la siguiente gestión habrá una reunión entre el presidente Evo Morales y las organizaciones sociales para evaluar la labor de los 20 ministros de Estado. Existe molestia por la escasa coordinación con los movimientos afines al MAS

El Deber logo
30 de diciembre de 2018, 4:00 AM
30 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Los primeros días de enero de 2019 Evo Morales tendrá en sus manos las observaciones a la labor de sus 20 ministros por parte de los movimientos sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS). Los sectores están molestos con las autoridades de las carteras económicas y los acusan de ocultar información al mandatario. En contraposición, existe aprobación al gabinete político del jefe de Estado, quien el 23 de enero de la siguiente gestión hará retoques en su equipo de colaboradores. Evo bromeó varias veces a costa de sus ministros.

La última anécdota ocurrió la anterior semana, cuando el mandatario dijo que sus allegados nunca se enferman con el virus del AH1N1 porque son “expertos en lavarse las manos”. En público parece una broma, pero en el interior del MAS existe disconformidad con algunas autoridades, sobre todo del área económica. El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, no oculta su molestia y lanza duras críticas contra la ministra de Planificación, Mariana Prado; y el ministro de Economía, Mario Guillén. La reglamentación para el pago del segundo aguinaldo fue la causal de la molestia, aunque el dirigente, que es también la cabeza del Pacto de Unidad, acusa a algunos ministros de “ocultar” información al jefe de Estado.

“Hay un descontento total en la COB con los ministros del área económica porque no coordinan con nosotros, no consensuan varios temas que de alguna manera afectan mucho. Ellos quieren imponer de manera particular, por ejemplo: el ministro de Economía (Mario Guillén) en el tema del doble aguinaldo hace aprobar la reglamentación en gabinete sin previa discusión. Ellos no informaron al presidente y él (Evo Morales) se sorprendió y se informa tarde. No nos equivocamos de pedir una evaluación de los ministros porque hay algunos que están generando conflictos al presidente del Estado”, reclama Huarachi. La misma molestia la tiene el secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros en Bolivia (FSTMB), Orlando Gutiérrez, quien se suma al pedido de evaluación de los ministros, pero aclara que esa observación no significa un pedido de cambio de autoridades de algunas carteras. “Varios ministros cometen errores garrafales. Proyectan leyes y reglamentos sin coordinar con los sectores sociales. Algunos ministros engañan a los dirigentes y hacen su trabajo a espaldas del presidente, quien al final se entera de estos errores garrafales”, remata Gutiérrez.

Todo en manos de Evo

En el Ejecutivo reciben las crí- ticas y dejan en manos de Evo Morales los cambios que pueden realizarse en el gabinete. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señala que en cada fin de gestión se realizan evaluaiones a ministerios y que a principios de año se presenta una renuncia colectiva para que el mandatario decida si se mantiene o no su equipo cercano. “Es una decisión que corresponde netamente al presidente Evo Morales. Nosotros presentamos una renuncia colectiva y el presidente decide luego si un ministro continúa o no”, remarca el ministro Romero. En el cuerpo legislativo no quieren hablar de nombres, pero ven observaciones contra algunos ministros, sobre todo en el área económica. El jefe de bancada de Diputados, David Ramos, considera que “algunos” ministros no coordinan con los sectores sociales y también con la Asamblea Legislativa para la redacción de leyes.

“La última palabra la tiene el hermano presidente (Morales). Él tiene la potestad de cambiar o mantener su gabinete y seguro los primeros días del siguiente año este tema será debatido”, recalca Ramos. El mandatario recibe las sugerencias y observaciones que hacen los sectores sociales de la labor de los ministros; sin embargo, está en sus manos su continuidad o no en el gabinete ministerial. Alfredo Rada, ministro de la Presidencia, se limita a recalcar que “la conformación de su equipo de colaboradores es una atribución privativa del presidente Evo Morales”. Al principio de esta gestión, el jefe de Estado solamente hizo dos cambios en su gabinete, ambos por enfermedad. Removió a Reymi Ferreira de la cartera de Defensa y lo sustituyó con Javier Zavaleta.

Además, Alfredo Rada juró como ministro de la Presidencia en sustitución de René Martínez. Durante este año hubo también dos cambios. Por estado de gestación renunció Ariana Campero e ingresó Rodolfo Rocabado como ministro de Salud. Luego, Morales designó a Diego Pary como nuevo canciller, en vez de Fernando Huanacuni. El vicepresidente del MAS, Gerardo García, recuerda que existen reuniones en la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) para evaluar la labor de los ministros. Esta gestión advierte que hubo observaciones, pero es uno más que dice que la decisión final la tiene el presidente Morales. “Todas las críticas son constructivas y no destructivas. Hay ministerios que hicieron buenas gestiones, hay otros que no. Lo que los sectores sociales reclaman es la coordinación, que los ministros bajen a las bases, hablen con los dirigentes sindicales para realizar una mejor tarea. Eso no se ve con muchos ministros, que mandan a técnicos”, reclama García. El dirigente masista cree que cambiar ministros es retrasar la gestión, pero añade que esa decisión es correcta cuando existe una mala gestión. “Nuestro presidente Evo Morales decía que cambiar un ministro era retrasar unos seis meses el trabajo y así se perjudica al país en su avance”, remarca García. 

Año electoral
El año que viene es una gestión netamente político-electoral. Las elecciones primarias serán el 27 de enero y las elecciones generales en octubre. Evo Morales y Álvaro García fueron ratificados como candidatos del oficialismo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). El diputado Víctor Borda sugiere un gabinete más político para enfrentar ataques de la oposición. “Me gustaría ver a Juan Ramón Quintana nuevamente en el gabinete. Es una persona política y técnica. Resolvió el tema de la crisis del agua en La Paz, pero también comandó varios asuntos políticos en el instrumento político. En el Ministerio de Economía quisiera que retorne Luis Arce Catacora, pero son solo comentarios, ya que el presidente Evo Morales tiene la atribución de designar a ministros”, dice Borda.

El analista Carlos Toranzo considera que el gabinete de Evo Morales debería ser más técnico y abocarse a los temas de sus carteras, dejando a un lado las posiciones políticas. “Estamos acostumbrados que cada año el señor Evo Morales nos presente a sus ministros, casi todos políticos y sin conocer las labores que deberían hacer. Todos son serviles y funcionales al presidente y trabajan para él y no para el país. En otros países eligen a ministros que conocen su área, acá no sucede lo mismo”, destaca Toranzo. El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB), Jacinto Herrera, revela que en los primeros días de enero harán conocer, como Pacto de Unidad, las observaciones que tienen a Morales. No quiere mencionar ni nombres ni carteras, pero dice que el mandatario toma en cuenta las “críticas constructivas” que hacen los sectores afines al MAS.

“Lo que hacemos es hacer notar al presidente Evo Morales las falencias y falta de atención a las demandas del sector por parte de los ministros, pero con respecto a la determinación sobre sus ministros, el hermano presidente tiene toda la atribución”, detalla Herrera. El dirigente pone como ejemplo que a principios de esta gestión el sector campesino observó la labor de las carteras de Gobierno, Salud, Desarrollo Rural, Desarrollo Productivo, Hidrocarburos y Minería; sin embargo, ninguno fue removido el 23 de enero, día después del informe de gestión anual que brinda el primer mandatario.

La ejecutiva de las bartolinas, Segundina Flores, informa que existen reuniones de evaluación a ministros, pero señala que los encuentros quedaron en suspenso hasta los primeros días de enero debido a que existe una reunión con el mandatario para abordar este tema. “Existen como siempre observaciones, las hay, pero eso no significa que estemos pidiendo cambios. Nosotros no tenemos esa atribución de poner y sacar ministros, eso lo decide nuestro presidente.

Pero hay algo que se debe aclarar, las observaciones son críticas constructivas que por supuesto deben ser asumidas por los ministros no como reproches”, afirma Flores. Evo Morales aún no piensa en cambios en su gabinete, lo analiza y reclutará todas las observaciones para tomar decisiones en un año netamente electoral por los comicios. El retorno de Quintana, ahora embajador de Bolivia en Cuba, es una opción que se escucha en pasillos de la Casa Grande del Pueblo, como también la salida de Gisela López del Ministerio de Comunicación y en su lugar entraría Claudia Espinoza. Rada iría a Defensa en vez de Zavaleta y Romero se queda. Son versiones que solamente el mandatario las aprobará o rechazará.

Tags