La dirigencia indígena denuncia que los colonos ingresaron 100 hectáreas más allá de la demarcación permitida. El Gobierno asegura que el proyecto carretero está en etapa cero

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4 de marzo de 2019, 4:00 AM
4 de marzo de 2019, 4:00 AM

Hay calma en el norte del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), aunque la precaución se la vive todos los días. Lo contrario pasa al sur de la reserva ecológica, donde el movimiento de los colonos se expande más allá de la denominada línea roja, esa demarcación que prohíbe asentamientos y deforestación, pero sobre todo, los cultivos de hoja de coca. La dirigencia indígena denuncia que los cocaleros sobrepasaron 100 hectáreas del límite permitido, algo que el Gobierno niega. Los sectores afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) descartan ir más allá de lo legal. La vicepresidenta de la Subcentral del Tipnis, Cecilia Mayoviri, denuncia que los cocaleros pasaron la línea roja y que están en plena cosecha de coca. Esto conlleva, dice, la deforestación de territorio virgen más allá del denominado Polígono 7, área donde están permitidos los cultivos de la hoja milenaria por estar en el municipio de Villa Tunari, que corresponde al trópico de Cochabamba. La dirigente calcula que son 100 hectáreas perjudicadas. 

La denuncia
”Si calculamos una hectárea por familia, estamos hablando de más de 100 hectáreas que se sobrepasaron la línea roja. (Los colonos) están ingresando de a poco al corazón del Tipnis con un único objetivo: cultivar más hoja de coca que no va al mercado legal, esa coca va al narcotráfico”, acusa Mayoviri . Gumercindo Pradel es dirigente del Polígono 7 y afín al MAS. Niega esa acusación y se- ñala que no existe ningún tipo de movimientos hacia el norte. Pide a Mayoviri que demuestre con pruebas sus acusaciones.

“Nosotros vivimos tranquilos con lo que tenemos, para qué queremos más. El Gobierno verificó que no hay violaciones a los acuerdos y por eso pedimos que sus denuncias sean solventadas”, responde. Este debate surge después de que Luis Sánchez, presidente de la Administradora Boliviana de Caminos (ABC), señaló que el proyecto de la carretera entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos quedó en suspendido.

“Está en etapa cero, el Gobierno no empezó a construir la carretera, no comenzamos a construir la carretera. Se decidió frenar ese proyecto. De momento estamos en etapa cero, no hemos entrado a construir nada, esa es la situación real”, dijo. Sin embargo, se verificó que en el tramo uno, de los tres que existen, se terminaron de construir los tres puentes que unen las localidades de Isinuta y Nueva Aroma, áreas donde predomina el cultivo de coca. Por ahora, los caminos están ripiados, pero existía la intención de los dirigentes de asfaltar la vía hasta Ichoa, la comunidad que da la bienvenida al centro del Tipnis.

En el tramo tres también se continuaron las obras y solo en el dos no existen avances. Mayoviri no cree que el Gobierno paralice su intención de ejecutar el proyecto. La dirigente relata que en la parte sur, entre Isinuta, el ingreso al Tipnis y parte del Polígono 7, e Ichoa existe maquinaria de la ABC que está cooperando a estabilizar la carretera para su posterior asfalto. “Eso lo planificaron el año pasado y ahora vienen a decir que no hay nada. No les creemos. Por eso estamos en estado de emergencia y vigilantes a lo que suceda”, enfatiza.

La respuesta
La diputada oficialista Ramona Moye, que representa al Tipnis, lamenta que la división dirigencial que existe en la reserva ecológica perjudique al progreso de la zona. La legisladora coincide con Sánchez y descarta proyecto en el área natural. “Por ahora estamos ejecutando proyectos de desarrollo en varias comunidades y no existen planes de la carretera”, asegura.

El intento de construir la vía por medio del Tipnis, que uniría los departamentos de Cochabamba y Beni, provocó una crisis al interior del gobierno de Evo Morales. En 2011 se desarrolló una marcha que pedía paralizar el proyecto y el 25 de septiembre, en la localidad beniana de Chaparina, más de 150 indígenas sufrieron una represión policial. Esa movilización provocó que el jefe de Estado promulgue una ley que prohibía obras en la reserva, pero luego los grupos afines al MAS lograron que esa norma sea derogada y quitó la intangibilidad en el área natural.