La senadora oficialista se da tiempo para explicar todo el proceso. Ve doble comportamiento en la oposición y dice que el voto nulo no representa la consigna opositora. No ve un líder opositor capaz de enfrentar a Evo y critica a Carlos Mesa. 

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10 de diciembre de 2017, 4:00 AM
10 de diciembre de 2017, 4:00 AM

Ya con magistrados electos, ¿cómo evalúa todo el proceso electoral de elección de autoridades del sistema judicial? 
Primero considero pertinente la participación de los organismos internacionales en la medida en que como este es un proceso único en el mundo, es el único país en el que se avanzó en la democratización en la toma de decisiones hacia el pueblo, somos el único Estado en el mundo que elige a sus altas autoridades del Órgano Judicial y del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).

Un segundo elemento es que el reglamento lo que buscó fue generar condiciones para la elección de autoridades judiciales, con todos los antecedentes que existían, un cuoteo partidario, de definiciones que se hacían en el Ejecutivo, fundamentalmente aquí en Palacio de Gobierno en reuniones de Gonzalo Sánchez de Lozada, del general Banzer con Tuto Quiroga como vicepresidente, con Carlos Mesa también como vicepresidente, ese cuoteo partidario lo único que hacía era retirar la posibilidad de decisión de la ciudadanía, pero además afectar hasta este momento la misma justicia.

Nosotros hemos mostrado informes del Consejo de la Magistratura donde el 70% de la administración en Santa Cruz tiene entre 12 y más de 17 años de servicio entre jueces y vocales, eso quiere decir que están arrastrados desde la gestión de Carlos Mesa, de Jorge Quiroga, responden al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Acción Democrática Nacionalista (ADN), al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Esto no quiere decir que todos sean malos administradores de justicia, lo que quiere decir es que existe un Órgano Judicial que responde a las viejas estructuras del poder político, no existe una independencia si tu dependencia política continúa sentada bajo la lógica de deberle los favores al MNR, a ADN, al MIR, a  UCS. Pueden ser buenos, pero deben ser evaluados.

Un tercer elemento es que el reglamento buscó generar mecanismos para que se priorice la meritocracia, la transparencia y que genere condiciones de menor posibilidad de injerencia de los órganos políticos. Si bien la Asamblea Legislativa está representada por partidos, es muy significativa para nosotros la participación del sistema universitario, porque coadyuvó a resolver problemas y coadyuvó a elaborar un reglamento de preselección, parámetros de calificación que garantizaron un proceso asentado en la  meritocracia.

Ya en la votación, nosotros contamos con un problema que prohibía cualquier tipo de campaña, lo que inviabiliza una posibilidad de gestiones para difundir méritos, de propuestas de gestión, no es una elección vía partidos y eso hace compleja la situación. La gente está acostumbrada a ir a votar por una autoridad política, esta democratización implica un proceso profundo de construcción de ciudadanía. Si es necesario ajustar los mecanismos normativos para garantizar una mejor difusión de los logros, pues estamos dispuestos a realizarlo. 

 ¿Cómo vio el rol de la oposición en todo este proceso?
Lo que pasa es que la oposición tuvo un doble comportamiento. Hay publicaciones que mostraban los debates donde existían operadores políticos de demócratas monitoreando candidatos y después salían a los medios a decir que su opción en este proceso electoral era el voto nulo.

Ese tipo de contradicciones también la vivimos durante el proceso de preselección. De los electos, por ejemplo, Boris Wilson Arias López, calificado por Jeanine Áñez, senadora de oposición, con 27 sobre 30; calificado por Wilson Santamaría con 30 sobre 30; calificado por Mayda Paz con 28 sobre 30. ¿Cómo vienen a decir que existió manipulación en las calificaciones? ¿Cómo vienen a decir que estos candidatos no eran los que tenían mayor solvencia académica? Lo mismo pasó con la postulante Karel Chávez Uriona, Añez 24 sobre 30; Mayda Paz, 27 sobre 30.

Y lo mismo pasó con el postulante Iván Lima, 26 sobre 30 para Añez, 28 sobre 30 para Mayda Paz. Estas son altísimas notas y dan cuenta de que son postulantes con un nivel académico sólido, y lo mismo pasó con otros departamentos. Ellos (legisladores opositores) calificaron con una nota positiva, con una nota altísima a los postulantes que ahora fueron electos y luego salen a incitar el voto nulo.

Estos candidatos fueron preseleccionados por su alta calificación, por sus méritos, por su solvencia profesional y, sin embargo, la consigna política de la oposición primó al momento de tomar una postura al respecto, una postura muy egoísta porque existieron voceros que convocaron a que se anule la selección, solo optaron a boicotear todo este proceso. La oposición no logra articular una propuesta concreta para el país en ninguno de los temas que hacen parte de la discusión de la ciudadanía. Existe una impotencia política por parte de la oposición que se manifiesta en un deseo de desinstitucionalizar el Estado. 

¿Es erróneo que la oposición se adueñe del voto nulo?
Acá tengo algunos datos preliminares. El 2011 el voto nulo alcanzó el 41,6%, hay diez puntos que pueden moverse del voto consignatario del voto nulo y también la desinformación, por eso decimos que estamos abiertos a que si es necesario mejorar los mecanismos para perfeccionar la difusión de méritos, incluso perfeccionar el reglamento, estamos dispuestos a hacerlo.

Pero hay también desinformación por parte de la población porque si yo no conozco al candidato que apunta a ser magistrado, ¿cómo darle mi voto? Si no se logró un proceso de difusión efectiva, existe una desconfianza por parte del ciudadano para emitir su voto por algunos de los postulantes.

Otro elemento es que, a diferencia de otras elecciones, el voto blanco alcanzó, por ejemplo, en el Tribunal Agroambiental el 13%; en el Consejo de la Magistratura, el 15%; en el Tribunal Supremo de Justicia de Santa Cruz, el 11,8%. ¿Qué significa un voto blanco? Que no conoce a los candidatos, pero sabe que la consigna opositora es el voto nulo, pero tampoco es su opción, y eso hay que leerlo con mucha claridad, ya que hay un manoseo de los resultados y tratan de embanderarse con una postura que no sería honesta interpretarla de esa forma. Hay un voto, sí...

¿Y es de la oposición? 
Creo que no es de la oposición. Existió una consigna de la oposición, sí. Probablemente tenga su porcentaje, puede ser...

¿Y cree que la molestia con el sistema judicial se expresó también con el voto nulo?      
También. La crisis de la justicia no necesita demasiada explicación. No te resuelven un proceso en plazos previstos, te paralizan y suspenden las audiencias, recurren a incidentes para permanentemente estar suspendiendo procesos, para dilatar. Existe una parte de la población afectada y parte de esa gente se expresó contra los operadores de justicia.

¿Qué lectura le da a la emisión del voto válido? 
Es un voto disperso, son votos que tienen mucha mayor legitimidad. Jaime Paz Zamora entró con alrededor de 23.500 votos y ahora tenemos postulantes que fueron electos con 34.000 votos. Existe un nivel de legitimidad en estas candidaturas electas, pero también es más democrático que elija el pueblo y es más democrático que elija entre el voto válido, el nulo o el blanco, pero que decida el pueblo y no 130 personas sobre la base del cuoteo partidario. 

 ¿Ve que el voto válido es la base fiel del Movimiento Al Socialismo (MAS)?
Yo no sé si es nuestro voto duro, no lo sé. Este no fue un proceso electoral del Órgano Ejecutivo y del Legislativo, es un proceso donde está el Órgano Judicial, es otra naturaleza realizar campañas, es otra naturaleza el proceso de selección, son de otra naturaleza los mecanismos con los que se trabaja, no existen los partidos políticos, no existen propuestas políticas. Ahora, la oposición plantea atribuirse el voto nulo, si ellos sienten que ese es su voto duro, vamos a elecciones en 2019, en elecciones democráticas se medirá el respaldo poblacional que tiene cada proyecto político.

¿Cómo ve las protestas de los colectivos ciudadanos? 
No es que no exista presencia partidaria en esos escenarios, existe, pero como es una presencia partidaria afín a lo que los colectivos defienden, no les significa a ellos una contradicción principal. Su contradicción principal en este momento está dada coyunturalmente con el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y la posibilidad de que Evo Morales pueda ser candidato. Otro elemento es que ellos consideraron que la forma de canalizar su molestia, su enojo de forma institucional, fue buscar al Comité Cívico, y esta institución tiene una condición de clase en su composición y eso no dio lugar a que estos escenarios juveniles confluyan dentro del comité, que atraviesa una crisis institucional desde 2008.

¿Cree que el fallo del TCP, que autorizó una nueva repostulación de Evo Morales en 2019, afectó el proceso electoral de las judiciales?
En 2011 no hubo sentencia constitucional y el voto nulo alcanzó un 41%. Puede que sí en algún porcentaje, creo que es mínimo, con toda honestidad creo que lo central es que la ciudadanía demandó mayor acceso de información de los postulantes y para conocer las candidaturas. Esta es nuestra segunda experiencia y estamos construyendo un proceso de forma gradual, yo creo que ese es el conflicto, sin negar que puede existir un voto consignatario que incide en un porcentaje, pero en 2011 también hubo un alto porcentaje de voto nulo y no existió un fallo.

¿Ve líderes opositores que pueden enfrentar a Evo Morales?
Bolivia es un país donde se modifican permanentemente las coyunturas. Hace una semana tenía clarísimo que el binomio apunta a ser Carlos Mesa y la estructura de demócratas, imagen y estructura política. No creo que existan posibilidades de que Samuel Doria Medina se acople a este binomio porque existe otra estructura política, que es Unidad Nacional (UN) y que tiene otra visión de país, no menos neoliberal, no menos patronal, pero existe otra disputa de poder. También está la estructura de Jaime Paz Zamora, que es un liderazgo regional, pero con ese arrastre del MIR. En el caso de Rubén Costas manifestó que él no descarta presentarse a la Alcaldía de Santa Cruz y eso es lo que nosotros creemos lo que puede suceder. 

¿Ven a Mesa como el principal rival de Evo?
Mesa permanentemente dice que no quiere ser candidato, pero sabemos que se desespera por serlo, el problema es que Mesa es un hombre que no se ha caracterizado por el coraje. Hay videos donde se ve a Carlos Mesa retando a Evo Morales y Evo Morales le demostró en 12 años que se puede hacer un proyecto de país, que se pudo nacionalizar los recursos, que se pudo hacer la Constituyente. Solo era necesario coraje y dignidad. Carlos Mesa, 12 años después, no se cura de la impotencia de ver que otros tuvieron el coraje que él no tuvo.

A Mesa le debe despertar terror intentar volver administrar un Estado tomando en cuenta la forma en que se retiró del mismo, él tiene terror volver a vivir un escenario como el 2003, como en 2004, tiene terror de mostrarse a sí mismo que sigue siendo el mismo impotente político que ha sido hace doce años.    

¿Y Luis Revilla? 
Luis Revilla es un liderazgo de carácter regional. El problema es que la oposición tiene liderazgos con trayectoria política con más de dos décadas, ¿dónde está la alternancia? Hay legisladores de oposición, mira son nueve o diez senadores de oposición, de los cuales ocho ya fueron diputados, senadores, alcaldes, y dónde está la alternancia para ellos, que me digan si a título de alternancia o que le digan al pueblo boliviano si terminando esta, que es su segunda gestión, se van a sus casas, así como le exigen al presidente Evo Morales.  

¿El oficialismo acepta la alternancia?
La alternancia es una cuestión de proyecto político, no es llenar un cuadernito de 50 hojas. El pueblo tiene que ser parte de esa lógica, si no, no es proyecto de país. Fuimos nosotros quienes logramos construir como sectores sociales la idea de que este Estado debiera reconstruirse desde sus bases, ese tipo de legitimidad se necesita en un proyecto de país, no reclamamos un programa de gobierno, eso lo hace un técnico, reclamamos un proyecto de país.