La organización criminal que dirigía Marcelo Silva Borges atracó cuatro surtidores y un supermercado en dos municipios del norte del departamento. Seis delincuentes fueron detenidos y delataron al cabecilla

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2 de julio de 2019, 4:00 AM
2 de julio de 2019, 4:00 AM

El brasileño Marcelo Silva Borges, alias ‘Vida loca’, se ha convertido en el atracador más buscado por la Policía, pese a que no participaba físicamente en los asaltos y por lo cual era sindicado de cobarde por sus cómplices. Sin embargo, Silva era la ‘mente maestra’ de esta organización criminal (desarticulada) que puso en zozobra a algunos municipios del norte de Santa Cruz, luego de atracar en cuatro surtidores y un supermercado.

El extranjero habría ingresado al país hace nueve años, de acuerdo con la información policial. Cayó detenido en dos oportunidades (2014 y 2017) en la carceleta de Montero por los delitos de robo agravado y portación ilícita de arma de fuego.

Se ganó el apodo de Vida loca debido a que se acostumbró a vivir de lo ilícito para costear su vida llena de excesos, según comentaron algunos agentes.

Silva pasó a ser uno de los hombres más buscados por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), luego de conocerse que reclutaba delincuentes avezados para la banda delictiva que dirigía desde las sombras.

El jefe departamental de la Felcc, Johnny Aguilera, contó a EL DEBER que el brasileño se encargaba de buscar los blancos (lugares para atracar), decidir la hora y el día para asaltar, además de explicar a sus cómplices la forma en que debían ejecutar los asaltos, que generalmente eran violentos, ya que utilizaban una escopeta calibre 22 para amedrentar y reducir a sus víctimas.

Esta arma fue modificada debido a que uno de los integrantes de la organización criminal le cortó el cañón y la culata para tener una escopeta más corta y de mejor manipulación. “El uso de esta arma era la firma criminal de esta banda, pues la utilizaron en todos los atracos que perpetraron”, detalló Aguilera.

Para la Policía, Vida loca es considerado un peligroso delincuente, pero los seis integrantes de la organización que están detenidos en la cerceleta no creen lo mismo y dicen que el brasileño es un cobarde.

Sin embargo, los agentes y sus cómplices coinciden en odiarlo. Los primeros, porque el brasileño se burló de ellos volviendo a dirigir un robo a un supermercado de Montero, horas después de que se ejecutó un megaoperativo en el norte, que tenía la finalidad de detenerlo. Mientras que sus amigos delincuentes no lo quieren porque siempre evitaba participar en los atracos.

No dejaba rastros

Tras varios días de pesquisas en Montero, la Felcc logró desarticular la banda que dirigía Vida loca, pero este no fue hallado porque no dejaba rastros.

Aguilera dijo que ni los detenidos sabían del paradero del brasileño, porque él los reunía en lugares distintos para explicarles sobre la planificación de los ‘golpes’ que debían cometer y luego recibía parte del motín.

“El cabecilla planificaba robos de lujo, pero a sus cómplices no les iba bien porque robaban poco dinero”, comentó la autoridad y recordó que solo de un surtidor en la zona de Guabirá se llevaron un buen motín (Bs 14.000).

La Policía aún no ha podido pedir los antecedentes de Silva a Brasil, porque para ello necesita enviar sus huellas dactilares.

Banda desarticulada

Los cómplices de Silva que fueron detenidos son: Santos Lorenzo Cuéllar, Kevin Justiniano Vaca, Meizon Limón Ramírez, Jean Pablo Campos Otterburg, Lido E. P. y Rolando Danny P. T., que ya tienen antecedentes, según la Felcc.

Operaban a bordo de motos robadas que eran adulteradas.