Hay proyectos para una planta industrializadora de desperdicios y un parque urbano, pero los vecinos deben esperar por lo menos dos décadas para que el lugar deje de emitir lixiviados y se puedan desarrollar esos planes. Hay escepticismo en la zona

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16 de diciembre de 2018, 4:08 AM
16 de diciembre de 2018, 4:08 AM

La Autoridad Ambiental Competente Departamental establece mediante resolución administrativa que el 30 de junio de 2019 se inicia el cierre técnico del vertedero de Normandía. La misma resolución establece un plazo de monitoreos y actividades posclausura por un periodo mínimo de 20 años. Así está contemplado en el denominado Plan de Cierre y Abandono del Relleno Sanitario Normandía, que es parte de su licencia ambiental.

Así lo informó Johnny Bowles, gerente de Emacruz, luego de afirmar que la clausura de un relleno sanitario que alcanza su etapa de cierre técnico pasa por su recuperación reduciendo los riesgos ambientales hasta hacerlos compatibles con el nuevo uso.

Según Bowles, terminada su capacidad para la recepción y disposición de residuos, el relleno se constituye en un pasivo ambiental que debe ser controlado durante un periodo prudencial con el objetivo de evitar impactos que puedan ser significativos. De hecho, agrega, las normas establecen la obligatoriedad de cerrar estos lugares por periodos de vigilancia ambiental de más de 20 años, luego de su cierre.

“Las necesidades son diferentes dependiendo del tamaño del mismo, tipo de operaciones realizadas, características de los residuos sólidos depositados y sobre todo la sensibilidad del entorno en que se asienta”, explica.

Proyecto de revitalización La Alcaldía, prosigue, cuenta con un proyecto de revitalización y de reintegración en el que aún se está trabajando, ya que esta ‘reinserción’ involucra una serie de actividades destinadas a reincorporar el relleno sanitario ya sellado a su entorno, controlando las emisiones de biogás, residuos líquidos (lixiviados) y los problemas que puedan causar los asientos en la estructura del macizo de residuos, entre otros, de manera que se impida causar impactos negativos al medioambiente y a la salud; por lo que su uso futuro está condicionado en función de estudios técnicos y ambientales poscierre.

Los vecinos son escépticos de que el lugar se transforme en espacio para la recreación; por 20 años deberán sufrir las consecuencias de la contaminación, del criadero de mosquitos con llantas acumuladas y aguas estancadas.

Francisca Pardo, dirigente del barrio La Codiciada, de Normandía, espera que al menos se cumplan las disposiciones ambientales para que en las dos décadas en que el vertedero deberá ser recuperado se terminen esos problemas.

“Vamos a estar vigilantes para que la norma se cumpla y para que las autoridades mejoren nuestra calidad de vida”, sentenció Néstor Salva, dirigente de Normandía.

A su vez, Cinthia Asin, secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación, señala que esta repartición es la encargada de hacer un seguimiento y de que se cumpla lo establecido en la auditoría ambiental que establece que la capacidad volumétrica de carga del vertedero tiene su finalización en junio de 2019. En este sentido, la Alcaldía ha presentado el Plan de Adecuación y Remediación Ambiental (PARA) que debe comenzar a aplicarse luego del cierre.

Un lugar para el reciclaje
Bowles explica que el Relleno Sanitario Normandía fue planificado bajo los estudios necesarios de uso y vigilancia ambiental, incluyendo su sellado y recuperación posterior, situación que le permitirá ser un nuevo espacio con un valor social y paisajístico aceptable, siempre y cuando se respeten los tiempos de estabilización estructural y ambiental de las celdas de entierro y las obras complementarias, como la planta de tratamiento de residuos líquidos.

Por otro lado, señala, se buscará potenciar actividades de reciclaje en el Parque de Recuperación de Residuos Sólidos Reciclables, que ya se encuentra construido en los predios del relleno sanitario y actualmente en operación, realizándose la separación y prensado de cartón, papel, PET (polietileno tereftalato), chatarra y triturado de botellas de vidrio y otros materiales con potencial reciclable.

Análisis
"Será difícil de tratar este suelo contaminado"

Sandra Quiroga, Ingeniera Medioambiental

Normandía no siempre funcionó como lo está haciendo ahora.

Anteriormente, el vertedero no contaba con una geomembrana, razón para que el suelo y la napa freática de esa zona, que es muy baja, estén contaminados con los lixiviados.

Al no haber una buena separación y tampoco un recojo diferenciado de los desperdicios orgánicos e inorgánicos, estos se mezclan con residuos altamente tóxicos, que van desde las pilas y baterías, hasta los focos de luz, etc.

Es por ello que en ese suelo se tiene que hacer otro tipo de tratamiento que involucre una reforestación para tratar, de alguna manera, de aminorar el tiempo de degradación, dado que por el tipo de desperdicios de la materia orgánica se genera el gas metano, elemento que es el que produce el efecto invernadero en el planeta.

Luego de que esté cerrado el vertedero, el lugar se convertirá en un pasivo ambiental que por supuesto tendrá que demorar cierto tiempo en dejar de producir contaminación, ya que va a seguir generando gas metano.

Hay que entender que será difícil de tratar este suelo ya contaminado, pero el gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierre debe hacer adecuaciones para un cierre sanitario correcto y la Gobernación tiene que fiscalizar