El origen del problema está en la escasa o nula educación vial de los conductores que no respetan las señales y por la falta de obras en alguna de las encrucijadas. Esperan dar solución con la Ley de Movilidad Urbana

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13 de mayo de 2018, 4:30 AM
13 de mayo de 2018, 4:30 AM

Pese a que la ciudad cuenta con modernos aparatos de semáforos, hay intersecciones donde se acumula el tráfico vehicular no solo en horas pico, sino todo el día. Tal es el caso del cruce de la avenida Virgen de Cotoca y el trillo, donde la fila de camiones de alto tonelaje, camionetas, micros, minibuses, motocicletas y vehículos particulares se extiende hasta por cuatro cuadras en ambos sentidos, ocasionando el nerviosismo de conductores que insistentemente tocan bocina, ruido que desespera a vecinos y peatones que deben aguantarse o simplemente insultar a los choferes.

La Alcaldía ha instalado semáforos en 239 intersecciones, aunque en la Dirección de Semáforos admiten que hay cruces donde no se ha ordenado el tráfico, como en las carreteras de ingreso a la capital y en algunas vías urbanas.

El irrespeto a estas señales se da también por la falta de educación vial de los conductores que no se detienen en alguno de los 29 sitios con semáforos con pulsadores para peatones. Además, desconocen los aparatos especiales, con sonido, para el cruce de no videntes.

Los problemas
Una de las intersecciones conflictivas es la del kilómetro 9 al norte y la calle de ingreso al colegio Cambridge, donde a la hora de salida de los alumnos, los padres, con sus vehículos, trancan la circulación proveniente de Satélite Norte, Warnes, Montero y otras localidades.

“Esto se debe a la falta de capacidad de las dos vías en cada sentido que tiene la carretera; la solución llegará cuando la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) amplíe a cuatro carriles, es por ello que ni con semáforos se puede ordenar el tráfico”, dijo Carlos Jiménez, encargado de Semáforos de la Secretaría Municipal de Movilidad Urbana.

En la radial 27 y tercer anillo externo, muy cerca del zoológico, lo conductores deben apelar a su criterio si dan o no paso al vehículo que viene en sentido contrario, donde al no existir semáforo ni rotonda es susceptible de que se arme una trancadera en horas pico.

Otro sitio problemático es el óvalo, pues no es rotonda, situado entre el ingreso al cambódromo y el cuarto anillo, por donde pasa el transporte pesado y los buses de pasajeros interdepartamental.

“En este sitio se acentúa el de-sorden por la terminal improvisada que las flotas y minibuses han convertido el parqueo del cambódromo, ocupando un carril lo que demora el tráfico; eso tenemos que corregir achicando ese óvalo que no es rotonda”, reveló Jiménez.

En el mercado Mutualista, debido a la presencia de micros y minibuses, en el tercer anillo externo, y por no contar con semáforo, hay un problema. “Las filas de vehículos son de hasta tres cuadras en la Mutualista, la que se mezcla con la otra cola que forman los minibuses que van al distrito 6 y nadie los controla”, indicó en tono molesto el taxista Ariel Pérez.

En el tercer anillo externo y la avenida Alemania a toda hora se forma otro caos, peor aún cuando los micros giran a la izquierda, pues hacen lenta la circulación. “El conflicto en este cruce será subsanado con la instalación de un semáforo este año”, aseguró Jiménez.

En el segundo anillo hay dos problemas sin resolver, uno es el cruce con la Omar Chávez debido a la alta afluencia de micros y minibuses que llevan pasajeros al mercado La Ramada. 

El segundo problema es el ingreso a la Escuadrón Velasco, pues tiene un carril especial y la hilera de autos llega hasta la Omar Chávez. Es otra tarea pendiente de solución para la municipalidad.

“Con el traslado de los comerciantes callejeros estimo que desaparecerán las trancaderas, que ni con semáforos se pueden ordenar”, acotó el funcionario municipal.

También se ve desorden en horas pico en la pequeña rotonda de la Madre India, así como en la Tres Pasos al Frente, donde ni la presencia de los agentes de Tránsito se logra ordenar el tráfico.

Peatonales

El semáforo peatonal que casi ningún conductor respeta está situado en la avenida Viedma y Teniente Balcázar, donde los viandantes sortean su seguridad para cruzar la calle. Al contrario sucede con el semáforo del hospital Oncológico, donde sí los conductores obedecen y dejan pasar a los peatones.

En cuanto a los semáforos para personas no videntes, hay uno en el tercer anillo interno y calle  Los Nogales, en la zona de Aprecia (Asociación de Padres de Personas con Sordoceguera y Múltiple Impedimento) y el segundo en la avenida Busch y calle 6, enfrente de los módulos de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), donde es el Instituto Boliviano de la Ceguera. “Como tienen sonido, alguna vez los vecinos se han molestado y los han destrozado”, acotó el funcionario.

Jiménez espera que cuando se apruebe la Ley de Movilidad Urbana, donde se incluirán más semáforos y otros mecanismos de control, como la fotomulta, el tráfico se torne más ordenado.