Los crímenes se han perpetrado desde 2008 hasta la fecha. La investigación sobre el último caso, la muerte de un ganadero, apunta a un error de los sicarios que en realidad querían matar a un exalcalde

El Deber logo
8 de agosto de 2018, 4:00 AM
8 de agosto de 2018, 4:00 AM

Según estadísticas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en los últimos 11 años, 25 varones y nueve mujeres han sido víctimas de asesinato en San Matías. En varios de estos crímenes, que para las autoridades por lo general son ‘ajustes de cuentas’, se han visto implicados ciudadanos brasileños que actúan como sicarios y también suman entre las víctimas, puesto que 12 de las 34 personas a las que les quitaron la vida de forma violenta, son de nacionalidad brasileña. Estas cifras ponen en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad de la frontera con Brasil, algo que las autoridades atribuyen a su amplitud, lo cual dificulta el control.

Entre los hechos se cuenta el asesinato de tres policías en un retén el 27 de abril de 2008, el hallazgo de siete cuerpos enterrados el 16 de abril de 2009, un brasileño acribillado con ocho tiros en 2015, o una boliviana que también recibió ocho tiros cuando festejaba la Navidad de ese mismo año con su familia, solo por enumerar algunos de los 19 casos registrados en el Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (Daci), de la Felcc, cuyo director es Gonzalo Medina.

El último hecho, fue el crimen de Abdón Teófilo Gonzáles Fernández (66), suscitado el 31 de julio de este año en el que se maneja la hipótesis de que los sicarios se equivocaron de ‘objetivo’, pues en realidad pretendían acabar con la vida del ex alcalde matieño Vito Velarde.

Esta hipótesis, referida por el comandante departamental de la Policía, Alfonso Siles, fue refutada por la aludida exautoridad a través de un video, que pidió una retractación a la autoridad policial. Sin embargo, la hipótesis de que él era el ‘blanco’ de los matones está incluida en las investigaciones, según afirmó el fiscal departamental Freddy Larrea, quien adelantó que Velarde será citado a declarar.

Al respecto la familia de la víctima, que era un ganadero de Pailón que no tenía antecedentes, desistió de la investigación al considerar que se trató de un error, según señaló a EL DEBER el comandante de frontera, mayor Marcelo Yujra, que agregó que la investigación está siguiendo su curso para dar con los autores tanto materiales como intelectuales del crimen.

Frontera amplia y narcotráfico

Al ser consultadas sobre las causas de los crímenes en esta población fronteriza, que resultan en un promedio de por lo menos tres muertes violentas cada año, las autoridades las atribuyen principalmente a la amplitud de la frontera, lo que facilita el ingreso y la salida de los extranjeros.

Iver Rojas, encargado de Migración en San Matías, señala que cuentan con una base de datos de personas con antecedentes, tanto nacionales como foráneos, pero que los pasos ‘ilegales’ de la extensa frontera dificultan el control. “Eso facilita que los que vienen con intenciones de vulnerar controles migratorios y hacer actos ilícitos puedan entrar y salir por las zonas boscosas”, dijo.

A su vez, Larrea considera que por la amplitud de la frontera llegan muchos extranjeros “con antecedentes, prófugos en su país o vinculados al narcotráfico que son los que están desencadenando estos hechos”.

Precisamente el delito del narcotráfico es un ‘secreto a voces’ en la población matieña, así como las rencillas entre grupos de familias que rivalizan entre sí y protagonizan este tipo de ‘ajustes de cuentas’. Por esta razón, a decir de Yujra, la Policía se encuentra con obstáculos a la hora de investigar, puesto que muchas veces los testigos evitan dar información por temor a represalias.

Sobre el último crimen, por ejemplo, el comandante Siles recordó que Dalmiro Velarde, hermano del exalcalde, fue acribillado con siete tiros en junio de 2016 cuando llegaba a su casa.