Policía gasifica a maestros y dirigentes no descartan más bloqueos y un paro nacional

El conflicto de los maestros urbanos, que ha sumado el apoyo de los padres de familia, tiende a agravarse, no solo por la gasificación que sufrió un grupo de maestros ayer en las puertas de la refinería de Palmasola, sino también porque la dirigencia nacional se ha sumado al pedido de ítems y de mejora salarial para el sector, y ha convocado una reunión para este viernes a las federaciones departamentales, a fin de definir medidas, sin descartar un paro nacional de 24 horas.

El ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia, David Montaño, refirió que la dirigencia no puede “abandonar la lucha por ítems y nivelación de horas para el sector, que esta vez surgió desde Santa Cruz”, por lo que envió notas al ministro de Educación, Roberto Aguilar, pidiendo atención a la demanda. 

Sin embargo, al no tener respuesta, el sector convocó una conferencia nacional, que se realizará mañana en Santa Cruz, en la que representantes de las 31 federaciones definirán medidas de presión, entre ellas posiblemente un paro de 24 horas. “No se descarta ir a un paro nacional”, sostuvo el líder de los maestros.

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Gasificación

Sin embargo, lo que más ha molestado a la dirigencia sindical es la violenta represión de la que fueron víctimas los docentes y padres de familia que ayer por la tarde se encontraban bloqueando uno de los accesos de la refinería de Palmasola. 

Los policías antimotines no solo les arrojaron gases, sino que los golpearon, según denunciaron los manifestantes ante los medios de comunicación. La intervención policial dejó como saldo al menos tres personas heridas, las cuales fueron trasladadas al Hospital Obrero para su curación. “Una maestra sufrió lesiones en la boca y posiblemente tenga afectada su dentadura, y otra  sufrió heridas en el brazo, porque sangraba”, contó una maestra que se encontraba en el punto del bloqueo.

La medida se inició a las 9:00, cuando un numeroso grupo de papás y de maestros cortó el ingreso de camiones de combustible a la refinería. Los manifestantes soportaron el intenso calor y durante la protesta lanzaban petardos y cantaban estribillos en contra del Gobierno nacional.
“Padres y maestros estamos en la lucha...”, gritaban a viva voz. En medio de la manifestación, también había quienes coreaban y se movían al ritmo de una pegajosa canción, que hace referencia a la demanda del sector. “Soy licenciado y ni un peso mi sueldo aumentó”, dice parte de la melodía.

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Paralelamente, otro grupo de papás y de maestros bloqueaba el acceso al vertedero, medida que  se mantuvo hasta las 17:00, pues los manifestantes decidieron dar un cuarto intermedio.

Los docentes de Santa Cruz cumplen hoy 11 días de movilizaciones y la segunda jornada de un paro de 72 horas. Con el apoyo de los padres de familia, desde ayer radicalizaron sus medidas bloqueando puntos estratégicos de la ciudad, como el acceso a la refinería de Palmasola y del vertedero municipal. 

El ejecutivo de los maestros de Santa Cruz, Saúl Ascárraga, advirtió que no cesarán en la presión hasta conseguir que el ministro de Educación instale una mesa de diálogo para atender su pliego petitorio, que, además, incluye la nivelación de carga horaria a 96 horas de clases, el reconocimiento económico a la licenciatura y el incremento del presupuesto para educación.

Al respecto, el ministro Aguilar reiteró que la Dirección Departamental de Educación (DDE) es la instancia que debe atender el pliego departamental, como la nivelación de horas, que debe resolverse internamente. 

Sobre la postura de la confederación, Aguilar dijo que el pliego será tratado con la Central Obrera Boliviana (COB). “Ese es el único pliego que vamos a tratar cuando lo presenten en la mesa de la comisión social en la COB, porque ahí es donde negociamos el tema de los pliegos. Supongo que la confederación de maestros se quedó sin pliego, pues va a tener la respuesta ahí”, sostuvo.

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El paro de 72 horas del magisterio urbano decretado por la Federación de Trabajadores de la Educación Urbana, a cargo de Saúl Ascárraga, se cumple a medias en la capital cruceña.  

Ayer, primer día de este nuevo paro, las clases fueron irregulares en algunos colegios del centro de la ciudad y del Plan Tres Mil. Ante la ausencia de sus docentes, algunos directores se dieron modos para que las clases no sean interrumpidas.  

A decir del director departamental de Educación, Salomón Morales, solo el 10% de las unidades educativas está acatando el paro, pues el resto trabaja normalmente. No obstante, los dirigentes sindicales aseguran que la medida es exitosa. 

Reclamo de los papás

Jackeline Lazo
Colegio Aponte Usurí
“En el colegio, los padres pagamos Bs 35 por familia. Hay padres que no tienen ni para dar de comer a sus niños y tienen que cumplir con los aportes”.

Luisa Gonzales
Colegio San Juan del Este
"Por cada niño pagamos Bs 40, hay familias que tienen hasta cinco hijos. Adicionalmente, los que pueden aportan Bs 10 para colaborar a los que no tienen”.

Lourdes Condori
Héctor Saucedo Montaño
“Exigimos que se cumpla el mandato de la Constitución de educación gratuita. Doy Bs 40 al mes para que mis hijos estudien, ¿dónde está la gratuidad?”.

Leidy Pereira
Colegio 26 de junio
“Tengo dos niños en inicial y aporto Bs 140 (70 por cada uno) para que puedan estudiar. Estamos cansados de asumir una responsabilidad del Estado”.

Katherine Saucedo
Héctor Saucedo Montaño
“Por alumno pagamos Bs 20.  Son varios años que los padres venimos cubriendo con aportes la falta de ítems. Pedimos respuesta de las autoridades”.

Detalles

Huelga de hambre
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Agasajarán a los niños
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