Dos hombres que pululaban por la ‘favela’ del Piraí y una mujer que planificó el secuestro, estarán ante un juez por el delito de trata y tráfico

El Deber logo
22 de agosto de 2019, 4:00 AM
22 de agosto de 2019, 4:00 AM

Los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) descubrieron que detrás del secuestro de una niña de tres años el sábado, que fue rescatada 48 horas después, hay historias dramáticas de dos familias involucradas en este hecho.

Por una parte, los agentes develaron que los dos sujetos que se llevaron a la niña son personas en situación de calle que pululan por las ‘favelas’, como se conoce a los asentamientos precarios en el cordón ecológico del río Piraí, aledaños a la avenida Busch y San Martín. Ricardo Tórrez Pereira y Jorge Arturo Flores Fernández fueron contratados para raptar a la menor por Vanessa Gabriela Carrisales Guaday, los tres fueron presentados ayer por el jefe de la Felcc, Johnny Aguilera.

La mujer fue identificada por la Felcc como el ‘cerebro’ detrás del hecho, pues hace tres años estuvo embarazada, pero la gestación no llegó a concluir. El hecho al parecer provocó un trauma en la mujer, que ante aquella pérdida decidió planear el rapto de alguna niña de tres años.

“Ella lo planeó todo, pues pensaba que después de plagiar a una niña cuya edad coincida con el tiempo en que perdió a su bebé, tendría el argumento para pedir pensiones a su pareja a través de una demanda. Por ello contrató a los dos hombres en situación de calle que deambulan por las ‘favelas’ del Piraí, les pagó Bs 2.000 y arrendaron una motocicleta. Fue así que el sábado se ejecutó el plan, cuando la madre se descuidó de la menor y los ocasionales secuestradores aprovecharon para llevársela”, dijo un agente que habló con EL DEBER.

Poco después la niña fue trasladada hasta una casa, casi al final de la radial 17 y 1/2 donde, para cambiarle de apariencia física le cortaron el cabello y le cambiaron de ropa. Allí estuvo al cuidado de una mujer de la tercera edad.

Cómo dieron con la niña

Cuando la madre de la niña hizo conocer la desaparición, los policías quedaron desconcertados por lo ocurrido, por lo que, basándose en testimonios y en un cruce de llamadas telefónicas, obtuvieron el dato que cambiaría el curso de la investigación.

“En uno de los tantos correteos por diferentes puntos de la ciudad supimos que en la zona de la radial 17 y 1/2, vieron a una niña en una casa y que parecía que estaba sin sus padres. Rastrillamos todo y encontramos allí a una mujer de la tercera edad que la cuidaba. Después capturamos a la mujer de 25 años y a los dos sujetos en situación de calle y secuestramos la motocicleta”, contó el agente.

La historia de la madre

Los policías llegaron hasta la cárcel de Palmasola, en busca del padre de la niña, un hombre preso por el delito de tentativa de violación. El dato se los dio la mamá de la víctima, que además de la pequeña de 3 años, tiene una hija de 5 años con otra pareja.

“Cuando supimos que el padre estaba preso en Palmasola, nos entrevistamos con él y nos sorprendimos de que en realidad no sabía sobre la existencia de la niña de tres años. Cuando le comentamos, él lloró al saber que es padre de una criatura y por su situación de estar preso”, contó el investigador.

Se pudo establecer que este caso nada tiene que ver con el pago de un rescate, que es una característica típica de un rapto o secuestro, sino con un hecho de trata y tráfico con fines de adopción, explicó el coronel Johnny Aguilera, quien indicó que se han presentado todos los elementos para la comisión de ese delito y se han colectado varios indicios como el pelo cortado a la niña, la moto en que se ejecutó el hecho, que pertenece al hermano de la autora intelectual, además de ropa y juguetes.

También se logró determinar que la mujer venía buscando cómo adoptar a alguna menor, a través de las redes sociales.

Libertad para los inocentes

Tras la detención en la cárcel de un acusado del plagio, la fiscal Margoth Vargas presentó ante la jueza, la modificación de la medida cautelar.

Fue así que la jueza Alejandra Menacho otorgó medidas sustitutivas al hombre que nada tenía que ver con el caso.

A su vez, los dos colombianos que fueron detenidos y sometidos a un desfile identificativo, tampoco fueron detenidos por el fiscal Julio Bustos.

“Se sometieron seis veces a desfiles identificativos tras la acusación de la madre de la niña. Hubo quienes los acusaron, pero no hubo indicios”, dijo el representante del Ministerio Público.