Los remates en ferias provinciales logran la unión de los productores, porque desde los grandes centros se llega a zonas alejadas con animales de calidad

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4 de junio de 2018, 7:28 AM
4 de junio de 2018, 7:28 AM

San Ignacio de Velasco, declarado en 2014 por la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú (Asocebú) como la Capital del Cebú en la jurisdicción de la Chiquitania, será escenario, desde el 25 hasta el 28 de julio, de cuatro subastas de ganado de alta genética.

Estos remates de ejemplares pecuarios se realizan en la última semana de julio como parte del programa de celebración de la fiesta patronal y del 270.º aniversario de fundación de la misión de San Ignacio de Loyola.

Desde hace un lustro, la Feria Exposición de San Ignacio de Velasco (Fexposiv) detenta un merecido prestigio, puesto que muestra calidad genética en ganado de élite que desarrollan empresarios ganaderos en esta región chiquitana, donde formaron cabañas y expandieron la ganadería, con un gradual mejoramiento genético, al punto que hoy ya comercializan embriones en Brasil.

Las haciendas Jenecherú y Nelorí asumieron el compromiso de efectuar, el miércoles 25 de julio, la tercera subasta (tercer año) denominada Tierras del nelore. El 26 lo harán las cabañas La Francisca y Jenecherú, con el quinto remate que lleva el nombre de Raíces chiquitanas.

Le sigue la estancia El Trébol, con el séptimo remate denominado Genética sin frontera. Y finalmente, Asocebú y la Asociación de Ganaderos de San Ignacio de Velasco realizarán la subasta Visión chiquitana.

“La Fexposiv es una muestra donde los resultados de las competencias en juzgamientos suman puntos dentro del ranking nacional de criadores y expositores que controla Asocebú y, por lo tanto, participan en ella, aparte de las haciendas que organizaron remates, las mejores cabañas del país”, expresó la presidenta de la Asociación de Ganaderos de San Ignacio de Velasco (Agasiv), Mercy Mayser.

El exdirigente de Agasiv Mario Hugo Castedo, dijo que la feria ganadera, con sus jornadas de juzgamientos y de remates, se constituye, además de un evento comercial, en un atractivo particular que le asigna un matiz de integración de los productores en la fiesta del pueblo, y que es un hito para atraer el turismo regional, nacional y del extranjero.

“La compra y venta de cualquier animal, ya sea bovino, equino, ovino o caprino, en una feria, mediante el método del remate, es más segura en el sistema de transacción comercial, porque se ven las cualidades del ejemplar y las ofertas democratizan la garantía de la adquisición”, añadió.