Santa Cruz
INCENDIO FORESTAL
'Mi casa se redujo a cenizas y carbón', se lamenta un hombre de 68 años
Toda su vida la ha dedicado a la agricultura. Llegó desde San Lorencito hasta San Ignacio de Velasco por ayuda para reconstruir su hogar y 'pueda continuar su vida'
Derramando lágrimas por haberlo perdido todo, Nicanor Rivadeneira de 68 años contó a EL DEBER que sólo quedó con la ropa del cuerpo porque su vivienda se redujo a cenizas y carbón, producto del incendio que afectó a la comunidad San Lorencito, de San Ignacio de Velasco, en la frontera con Brasil.
El anciano de 68 años llegó a San Ignacio acompañado de su esposa, para pedir ayuda y un poco de solidaridad.
"No sabemos cómo se originó el desastre, pero creemos que la desgracia nos llegó por el fuego que ha destruido el monte y pastizales en la zona de la frontera, a 120 kilómetros de San Ignacio”, señaló Rivadeneira.
La tragedia ocurrió el lunes. Nicanor y su esposa pudieron salir de su vivienda y a pesar que algunos comunarios ayudaron a sofocar el fuego, todos sus enseres y documentos personales se convirtieron en cenizas.
Rivadeneira se dedica a la agricultura en terrenos que se encuentran en el límite de la frontera con Brasil y es padre de once hijos.
Esta familia espera cooperación de las autoridades. “He venido a pedir ayuda al gobierno municipal, departamental o nacional, para que pueda reconstruir mi casita y pueda volver a continuar mi vida”, señaló el anciano.
Hace un par de días la Alcaldía de San Ignacio de Velasco, llevó raciones de alimentos de Defensa Civil y de otras contribuciones a comunidades fronterizas con Brasil.
A través de la radio de la iglesia de San Ignacio, Carlos Stetter, expresó su dolor y pena por los incendios que han dañado la naturaleza.
El religioso explicó haber estado en la hacienda Fraternidad de la Diócesis, donde observó manadas de monos, tucanes y hasta una leona con su cría en medio de las cenizas porque su hábitat había sido destruido.
También te puede interesar: