La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), procesa desde enero 287 casos de violaciones en el departamento. Sorprende que al menos dos de cada diez hechos sean atribuidos a los padres de las familias, biológicos o de crianza

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16 de agosto de 2019, 4:00 AM
16 de agosto de 2019, 4:00 AM

Las violaciones cometidas por los padres biológicos y de crianza hacia sus hijas, se han convertido en un verdadero drama en el departamento, que está dejando en las víctimas secuelas difíciles de cicatrizar. Durante los primeros siete meses de este año la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) ha conocido 67 casos, donde los abusadores resultaron ser los que debían cuidar la vida de su descendencia, cifra que significa el 23% de los 287 casos de ultraje sexual registrados hasta julio.

Pero dentro de los 67 abusos por parte de padres y padrastros, 46 hechos (más de dos tercios), ocurrieron en contra de menores de 15 años, es decir, niñas que durante años fueron abusadas en sus viviendas cuando sus madres salían a trabajar o las dejaban al cuidado de sus parejas.

Dos de esos casos fueron, semanas atrás, parte de las historias negras de abuso sexual. Uno se registró en la jurisdicción de La Guardia. Una adolescente de 15 años decidió contarle a una de sus tías que era abusada desde que tenía 11 años y que el autor era su padre.

El drama de aquella menor empezó cuando su madre falleció; desde ese día su vida cambió.

Su padre empezó a violarla y la amenazó para que calle, por lo que ella eligió padecer en silencio su sufrimiento, hasta que un fin de semana una de sus tías la llevó a su casa en el campo y allí una terrible pesadilla la delató, haciendo que su tía insista en saber el porqué de su sufrimiento, consiguiendo conocer su historia.

La tía sentó la denuncia, la Policía detuvo al progenitor y la Fiscalía consiguió su encarcelamiento, aunque la víctima mostró un gesto de amor hacia él. Cuando estaba en las celdas de La Guardia, la adolescente le dijo: “papá te perdono, no quiero que vayas a la cárcel”.

“Este caso me conmovió, más cuando pude ver a la víctima viniendo a la celda a otorgar su perdón”, dijo el fiscal Saúl Rosales, que atendió el caso.

Además, recordó que en las investigaciones posteriores se reveló que la hermana mayor de la adolescente también había sido abusada. Otro caso dentro de las historias de abuso sexual de padres a hijas, se descubrió por una carta que escribió una adolescente de 17 años cuando decidió dejar su casa y escapar.

“Usted fue la persona que arruinó mi vida entera... creyó que yo había olvidado eso, pues no fue así, nunca pude olvidar eso, ni ese trauma, ni nunca lo olvidaré; pero quiero que sepa que hay un Dios y que él me hará justicia, ya que nadie lo pudo hacer por mí...”, decía parte de la misiva que su madre encontró y que luego entregó a las autoridades que detuvieron y encarcelaron al autor de los ataques sexuales, que resultó ser el padre de la muchacha de 17 años.

El fiscal Marcelo Saldaña expresó que la carta fue el detonante para develar la historia de la adolescente, que era ultrajada desde sus ocho años.

Las cifras alarmantes

La Felcv, dirigida por el coronel Paúl Saavedra, desde enero hasta fines de julio procesó 287 casos de violación. De esta cifra se puede detallar que en 18 casos las víctimas fueron mujeres adolescentes de 15 y de más edad, donde en nueve hechos los padres biológicos fueron los autores de los abusos y en el mismo número, las parejas de sus madres. Además, de los 67 casos registrados donde los progenitores abusaron de sus hijas, en 46 hechos las víctimas tienen menos de 15 años.

Incluso en los informes de los casos específicos que han atendido los investigadores de la Felcv, hay víctimas de menos de cinco años. En este tipo de situaciones, 24 acusados eran los padrastros y 22 los padres. Finalmente para completar la cifra de 67 padres y padrastros abusadores, hay tres casos que fueron separados y tipificados no solo como violación, ya que son ultrajes agravados donde la violencia extrema jugó un papel preponderante.

De acuerdo con Saavedra, las estadísticas solo demuestran una cruda realidad de la sociedad: que en la mayoría de los casos de violación los abusadores están en el entorno familiar cercano a la víctima, como lo son los padres (biológicos o de crianza) o los tíos, que según los datos acumulados en los primeros siete meses de la gestión, se vieron implicados en 16 casos de ultrajes. “Cada vez nos sorprendemos más por los dramas que hay en los hogares”, apuntó Saavedra