Un grupo de 25 mujeres de los pueblos indígenas chiquitanos instaló una vigilia en la plaza 24 de Septiembre de la capital cruceña, en respaldo a la X marcha, que hoy cumple su quinto día y que seguirá desde el pueblo de San Miguel hasta San Rafael de Velasco.

El Deber logo
20 de septiembre de 2019, 5:00 AM
20 de septiembre de 2019, 5:00 AM

Un grupo de 25 mujeres de los pueblos indígenas chiquitanos instaló una vigilia en la plaza 24 de Septiembre de la capital cruceña, en respaldo a la X marcha, que hoy cumple su quinto día y que seguirá desde el pueblo de San Miguel hasta San Rafael de Velasco.

La manifestación exige al Gobierno central que declare desastre nacional ante los incendios que azotan desde hace más de dos meses a los municipios de la Chiquitania, y que se abroguen las normas que autorizan quemas y desmontes. Mirian Pariamo Apana, vicepresidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia (Cnamib), invitó a la población a sumarse a la medida de presión, tanto en la carretera como en el centro de la capital cruceña, para demostrar el apoyo a su pedido, el mismo que resalta que es compartido por activistas y también por instituciones como la Gobernación cruceña y el Comité Cívico, entre otras.

Por otro lado, ni las heridas en los pies ni el sofocante calor detienen la X marcha en defensa de la Chiquitania, que ayer partió desde San Miguel hasta San Rafael de Velasco; la distancia que separa a ambas poblaciones es de 30 kilómetros.

Adolfo Chávez, dirigente de la Coordinadora Indígena para América (Coica), abandonó momentáneamente la marcha y se trasladó a Santa Cruz para buscar ayuda de la población que pueda donar chinelas para los marchistas, debido a que en la primera etapa del recorrido, los hombres y mujeres sufrieron ampollas y heridas al caminar con abarcas y zapatos sobre una ruta pedregosa.

“Pedimos la solidaridad del pueblo boliviano, porque nuestra marcha es un justo reclamo por la defensa de la casa grande, la Chiquitania, que ha sido devastada por los incendios y el Gobierno se niega a declarar el desastre nacional”, dijo Chávez.