Algunos huelguistas continúan tapiados, mientras otros han instalado su piquete de ayuno voluntario dentro de la federación

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7 de abril de 2018, 7:00 AM
7 de abril de 2018, 7:00 AM

La dirigencia del magisterio urbano decidió mantener las movilizaciones, la huelga de hambre seca y llevar adelante un paro de 48 horas a partir de este lunes.

La radicalización de las medidas de presión fue adoptada en protesta porque el Gobierno no ha dado ninguna respuesta a sus demandas, las cuales están referidas a que se dote de más ítems al departamento cruceño para garantizar la educación gratuita, que se reconozca el título de licenciatura del Profocom, que se nivelen las horas de trabajo (de 82 a 96) e infraestructura para la enseñanza técnica.

Ayer más de una decena de maestros se sumaron a la huelga de hambre seca que se lleva adelante desde el martes en la sede de la Federación de Maestros Urbanos, en la calle La Paz.

Saúl Ascárraga, máximo dirigente del sector, que está en huelga de hambre desde el primer día, continúa tapiado (en un ambiente de 3x1,5 metros) y su salud se ha desgastado aún más. En las mismas condiciones hay otros tres docentes. Por otro lado, dentro de las instalaciones de la federación cerca de 20 maestros, entre hombres y mujeres, ayunan de forma voluntaria.

Anoche un grupo de padres de familia llegó hasta la sede sindical para expresar su apoyo a los maestros y exigir al Gobierno que dote más ítems para Santa Cruz.

Osmar Cabrera, vicepresidente de la federación de maestros urbanos, quien también estuvo tapiado y en huelga de hambre seca hasta el jueves, anunció que la medida de presión se intensificará.