En Chuquisaca suman 10.152 familias afectadas; en Beni son 4.000, la mayoría en San Borja. Hubo deslizamientos en dos tramos en La Paz y otro en la región beniana

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19 de febrero de 2019, 5:00 AM
19 de febrero de 2019, 5:00 AM

Las lluvias entre 60 y 70 litros por metro cuadrado, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), no cesarán en las cuencas altas y medias de los ríos Mamoré y Beni; sin embargo, por el momento, el Ministerio de Defensa anotó que en los nueve departamentos hay 47 municipios en alerta naranja y otros 71 en amarilla.

En cuanto al aumento del agua en los ríos, se tiene marcado como alerta roja en Gundonovia, en la cuenca media del Mamoré, con más de un metro por encima del barranco, mientras que en Camiaco y Puerto Siles también desapareció la barranca.

Cristian Cámara, del Comité de Operaciones de Emergencia Departamental de Beni (COED), indicó que también hay alerta, sea amarilla o naranja, en los ríos Isiboro, Tijamuchí, Machupo, Blanco, Negro, Itonamas y Cocharcas.

En fin de semana las fuertes precipitaciones en sus nacientes han hecho ascender el nivel del río Maniqui, que una vez más, en este mes, el agua cortó la comunicación terrestre entre San Borja y San Ignacio de Moxos; aunque, según el director de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) de Beni, Luis Fernando Zelada, el tráfico vehicular fue restablecido ayer por la tarde, pues el nivel del agua bajó considerablemente.

La madrugada del sábado, en la ruta Unduavi-Chulumani, en los Yungas paceños, se registraron seis derrumbes, pero solo uno fue de magnitud porque se perdieron 20 metros de plataforma, lo que le demandará a la ABC cuatro días en reponerla, por ello se restringió la salida de buses desde La Paz, aunque horas después se restableció el transporte. Además, hubo otro deslizamiento en el tramo Charazani-Apolo.

Damnificados

El COED de Beni tiene registradas 4.000 familias afectadas, de ellas 3.400 están en el municipio de San Borja y las restantes son de Reyes y de Santa Rosa del Yacuma, las cuales precisan ayuda humanitaria y vituallas.

Debido a las lluvias de las últimas semanas, el alcalde de Sucre, Iván Arciénega, pidió la declaratoria de emergencia por los daños sufridos, pues hay 1.843 familias afectadas, de ellas 10 fueron evacuadas de sus viviendas; así como daños en 19 escuelas y cinco centros de salud; de igual manera, se perdieron 587 hectáreas de cultivos. Para reparar se precisan Bs 16 millones.

Existen 15 municipios en emergencia en Chuquisaca, donde 10.152 familias, de 426 comunidades, están afectadas por las lluvias, que han malogrado 7.565 hectáreas de cultivos.

Además, en los municipios de Bolívar y Tapacarí, en Cochabamba, 28 comunidades han perdido sus cultivos de haba, arveja, papalisa y papa; datos que han sido enviados a la Gobernación para recibir ayuda.

Colaboración

El municipio de Caranavi recibió ayuda de la Defensoría del Pueblo, cuya titular, Nadia Cruz, entregó 2.210 litros de agua, 410 raciones de alimentos secos, 475 bolsas de fideo, aceite comestible y harina; además de pañales para bebés, ropa, zapatos y medicinas.

El viceministro de Defensa Civil, Carlos Bru, entregó ayer 29 toneladas de ayuda para 596 familias de Yapacaní y a otras 334 de San Juan. También se donó herramientas, mosquiteros, ponchos engomados y 15.000 kilos de heno (pasto para el ganado).

Los benianos residentes en Santa Cruz donaron 3,5 toneladas de alimento y ropa para los damnificados por las inundaciones en Beni.

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