Las alcaldías que deben ser parte preparan sus proyectos por separado; hay susceptibilidades en la elección de la máxima autoridad del consejo que debe administrar por ello han cesado las reuniones

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21 de octubre de 2018, 3:00 AM
21 de octubre de 2018, 3:00 AM

La huelga de hambre que hicieron las autoridades ediles de Porongo en la plaza 24 de Septiembre de la capital cruceña, para exigir la construcción de puentes para mejorar la comunicación vial, develó que, pese al crecimiento demográfico que no para en la zona, la tan mentada región metropolitana no avanza en su conformación, es más, está estancada desde hace ocho meses, desde que el Gobierno convirtió el Ministerio de Autonomías en un viceministerio.

Pese a que la Gobernación promulgó la ley departamental 110 hace casi tres años, el 12 de noviembre de 2015, el proceso integrador ha sido casi nulo, solo se ha limitado a encargar a la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) la elaboración de un plan maestro de transporte, el cual ahora está siendo usado por el municipio capitalino para preparar una norma para cambiar la movilidad urbana.

Ruth Lozada, secretaria de Coordinación Institucional de la Gobernación, adelantó que para febrero de 2019 espera reunir nuevamente a las autoridades municipales para conformar la junta metropolitana, cuya cabeza fue motivo de discordia y susceptibilidades de parte de los municipios participantes.

“La Asamblea Legislativa Departamental (ALD) aprobó una norma para la conformación de la junta metropolitana cuya única obra fue la elaboración del plan maestro de transporte público urbano a cargo de JICA, el cual ahora es la base del municipio capitalino para su plan de movilidad urbana; esperamos que luego de los correteos de las elecciones primarias de los partidos se pueda reflotar el tema”, manifestó Lozada.

Planes solitarios

La desconfianza por los proyectos que ejecuta un municipio porque pueden afectar al otro ha sido la constante en el proceso de conformación del área metropolitana. Por ejemplo, Cotoca critica que Santa Cruz de la Sierra no los haya convocado para elaborar su plan de drenaje, pues los canales que ha construido, de hasta 50 metros de ancho, desembocan en sus arroyos y quebradas que van al Río Grande, dejando daños a los vecinos, en especial en el área rural.

“Como municipio estamos buscando el financiamiento del Gobierno, de Bs 1.000 millones, para canalizar las aguas que nos bota Santa Cruz de la Sierra, para que lleguen sin dañarnos al Río Grande”, refirió Erwin Morales, director de Planificación y Proyectos de Cotoca.

La secretaria de Medioambiente y Planificación de La Guardia, Viviana Mariscal, indicó que su comuna precisa coordinar con la capital el tema medioambiental, especialmente el referido a la continuidad del cordón ecológico del río Piraí, que es parte de un parque metropolitano.

“Con Porongo no tenemos problemas de vinculación porque está previsto un puente en el kilómetro 13, el cual es parte de la carretera Bioceánica que viene de Buena Vista”, agregó Mariscal.

Para Sandro Oquendo, secretario de Obras Públicas de Porongo, la falta de un consejo técnico provocó la crisis de los puentes sobre el río Piraí, que es su principal prioridad dentro de la conurbación. “Insistimos en el puente Bicentenario porque tiene el financiamiento de la Alcaldía, el cual ayudará a la región a descongestionar el tráfico”, dijo.

Gestión y normas

A la Alcaldía cruceña le interesa que haya normas y gestión urbana como puntos de inicio para establecer el área metropolitana. “Todos los municipios debemos tener una política urbana similar, fruto de ello es que ha salido el tema de los puentes sobre el río Piraí”, indicó Sandra Velarde, secretaria de Administración y Finanzas de la comuna cruceña, la cual ha llevado la batuta de planificación en las últimas gestiones del alcalde Percy Fernández.

“Dentro del proceso de metropolización queremos ver identidad, si estamos unos al lado de los otros no podemos estar con características distintas, tenemos que tener una imagen urbana, que pueden ser distintas pero teniendo una misma identidad”, agregó Velarde al referirse al trabajo realizado desde 2005 en procura de desconcentrar los servicios hasta los distritos y barrios alejados para mejorar la calidad de vida de los vecinos.

“Santa Cruz de la Sierra tiene un radio urbano vigente de 38.000 hectáreas; sin embargo, hay cerca de 70.000 hectáreas que son urbanizaciones apegadas a la ciudad que fueron aprobadas por los municipios Warnes, Cotoca y La Guardia”, afirmó Velarde.

La capital está abocada al cambio de escala en la movilidad urbana, y para ello también precisa la colaboración de los municipios vecinos, La Guardia hizo conocer que acompañará ese plan porque también dictará nuevas leyes para lograr ese cometido.