La dramática vida de la madre del 'Chumita', la mujer que lo perdió todo
El caso del niño de 13 años al que el cáncer le arrebató la vida ha conmocionado a Bolivia. Un medio argentino puso foco en su historia al percatarse de que su madre estaba presa en ese país por traficar droga para costear el tratamiento de su hijo
En 2017, según datos del Ministerio de Salud, 11.194 personas fueron diagnosticadas con cáncer en Bolivia. Entre ellas estaba el 'Chumita', quien -pese a su valentía para enfrentar esta enfermedad y el cautiverio de su madre- falleció el miércoles por la noche y este jueves recibirá el último adiós en su natal Montero.
El niño de 13 años también forma parte de las estadísticas del Gobierno, esas que señalan que el 27% de los pacientes de cáncer mueren como consecuencia de un diagnóstico tardío, de falta de acceso a un tratamiento oportuno y de falta de recursos económicos.
El caso del 'Chumita' es el rostro de estos datos. Su madre, que no contaba con el apoyo del progenitor para la crianza de sus tres hijos, hacía lo que podía para llevar el sustento a su hogar, pero el diagnóstico del pequeño Fernando puso su mundo al revés en septiembre de 2017, cuando los médicos le dijeron que 'la bolita' en la rodilla del niño no era una consecuencia de un golpe recibido en un partido de fútbol como pensaban, sino que se trataba de un osteosarcoma de femur derecho.
El dinero se acabó y el tratamiento apenas comenzaba, sin contar con que debía proveer para la educación y alimentación de sus otros hijos. Desesperada y con una gran necesidad económica se convirtió en el perfil ideal que busca el narco para enviar droga fuera de las fronteras de Bolivia. De ese modo, según una entrevista que concedió al portal argentino de noticias Infobae, Claudia lo arriesgó todo. Si lograba llegar a la capital de Argentina, Buenos Aires, con las 40 cápsulas de cocaína, equivalentes a 1.160,60 gramos, recibiría 500 dólares y sino, le esperaba la cárcel.
Apostó y perdió. El 27 de octubre de 2017, en un control carretero cerca de la ciudad jujeña de Ledezma un perro entrenado la delató. Así Claudia perdió su libertad, abandonó a sus hijos (especialmente al 'Chumita') y tuvo que enfrentar la cárcel con un embarazo de dos meses.
"Dejé el trabajo de limpieza para estar con mi hijito y necesitaba plata. Fui a la rotonda de mi ciudad, donde se sabe que dan dinero a cambio de pasar valijas a Argentina, pero yo no sabía que había adentro". Así explicó a Infobae sobre cómo consiguió la droga.
Esta noticia quebró al pequeño guerrero, abandonó el tratamiento por tres meses. Cuando su abuela por fin lo convenció de volver a la lucha los médicos le dijeron que era necesario amputar la pierna para evitar que el cáncer haga metástasis.
Mientras el defensor que le asignó el Estado de Argentina, Andrés Reynoso, apelaba la decisión del juez, que había instruido detención preventiva por tráfico de sustancias controladas, argumentando que estaba en "un estado de necesidad justificante", desde Santa Cruz la médico Estela Coleoni del Oncológico se daba modos para contactar al consulado boliviano en Salta en procura de una excarcelación para que -dado el complicado estado de Fernando- Claudia pueda acompañarlo en sus últimos días de vida.
El 10 de octubre un juez de Salta dio luz verde para que Claudia, por 30 días, abandonara la cárcel de Guemes y viajara a Bolivia. El 'Chumita' fue feliz. El 12 de octubre no solo abrazó a su madre, sino que conoció a Sheila Jazmín, su hermanita que había nacido en cautiverio.
Otra última alegría del pequeño futbolista, que había cosechado varias medallas de campeonatos en Montero, fue conocer a sus ídolos del club de sus amores: Oriente Petrolero.
Bolivia se conmovió con su caso y claro, también las autoridades. Comprometieron su apoyo, pero ya era tarde. El niño abandonó este mundo el miércoles a las 19:45. Ahora la lucha la debe continuar su madre, el 10 de noviembre debe volver a Argentina a pagar su delito.
El Defensor del Pueblo, Jorge Paz, en entrevista con EL DEBER Radio, cree que el 'Chumita' ha sido una luz para las personas que padecen de cáncer, con su caso ha sensibilizado no solo a la ciudadanía, sino que ha comprometido a las autoridades para que, en serio, asuman su responsabilidad.
Por lo pronto, el presidente Evo Morales –tres horas después de que se apagara la vida de Fernando– anunció que destinaría recursos para cubrir, por el lapso de un año, el tratamiento de radioterapia de los enfermos con cáncer en el país y que analizaba edificar albergues para los pacientes y familiares.
